¡No quiero ser su padre! [YoonKook/YoonMin..?] FINALIZADA

Capítulo 102 (FINAL)

"Y por eso quiero..."

Jungkook: 15 años.
Jimin: 31 años.
Yoongi: 29 años.

Yoongi se encontraba mentalmente contra la espada y la pared.
No tenía idea de cómo le contaría a Jungkook aquel secreto que llevaba años escondiendo.

Sentía por una parte emoción, pues su hijo por fin le daría un rostro a su otro padre, sin embargo, también sentía temor, muchísimo temor.

Tenía miedo porque apenas ambos se estaban recuperando de su dura caída contra el suelo. Poco a poco se iban levantando, y la llegada de Jimin quizás alteraría el orden que le estaban dando finalmente a sus vidas.

Llevaba horas despierto. Casi no pudo dormir por sus pensamientos. El reloj de su celular marcaba las ocho de la mañana, ya era hora de que, por lo menos, se diera una ducha.

Sin ganas de nada, salió de sus mantas que lo cubrían aún en su cama. Se levantó con pereza y abrió su puerta, encontrando a Namjoon pasando frente a él. Ambos se sorprendieron un segundo.

El moreno tenía ojeras también, pues aunque no era su problema directamente, le preocupaban mucho Jungkook y Yoongi. Eran su familia.

Namjoon le sonrió a Yoongi, sin saber qué más hacer.

-llevas tiempo despierto, ¿eh?- dijo sin pensarlo. La piel pálida de Yoongi mostraba sus marcadas ojeras.

Yoongi sonrió a medias y alzó los hombros.

-no es como si fuera la primera vez- contestó simplemente. -voy a ducharme y bajaré a hacer de desayunar...

El más alto contestó con un asentimiento de cabeza. Se quedó callado mientras veía al menor caminar hacia el baño, luego lo detuvo antes de que cerrara la puerta.

-hey, ¿quieres que le diga a hyung que traiga a Jungkook más al rato?

El pelirubio lo pensó un momento, mirando al suelo durante segundos antes de negar con la cabeza.

-entre más rápido hablemos de esto, mejor...supongo...- contestó no muy seguro. -podrías...¿podrías decirle que lo traiga para desayunar?

Namjoon nuevamente asintió y ahora sí, Yoongi entró al baño.

En cuanto estuvo dentro de las cuatro paredes que lo protegían del exterior, se cubrió el rostro con las manos y soltó todo el aire que sus pulmones tenían, dejándose resbalar por la puerta hasta llegar al suelo y quedarse sentado con las piernas pegadas a su pecho.

Joder, iba a ser muy difícil.

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Jungkook se terminaba de abrochar el cinturón de seguridad en el asiento de copiloto del auto de Seokjin. Habían dejado a Taehyung en su casa apenas unos minutos atrás.
Los dos menores se abrazaron un rato aún si Hoseok ya le había abierto la puerta a Taehyung para que entrara a su casa.

Taehyung no paraba de murmurarle que le marcara o mandara mensaje si necesitaba algo, sin embargo, aunque Jungkook le contestaba que lo haría, no comprendía del todo a qué se refería su novio.

Sí. La noche pasada había sido extraña y Yoongi le preocupaba un poco aunque hubieran platicado por llamada, pero no entendía qué cosa tan grave pudiera ocurrir, o más bien, no alcanzaba a comprender la gravedad de la situación.

Volviendo a su presente, Jungkook miró por el retrovisor a los autos detrás, perdido en sus pensamientos, ansiando llegar a su hogar y ver a su padre.