¡No quiero ser su padre! [YoonKook/YoonMin..?] FINALIZADA

Capítulo 79

La vergüenza de ser "débil"

Jungkook: 13 años.
Yoongi: 27 años.

Si había que resaltar algo, era el que ahora era mucho más sencillo su trayecto a la escuela. No tenía que encontrarse con molestos compañeros, ni tomar el autobús, ni caminar más de 10 minutos.

Yoongi lo llevaba cada día a la escuela, y aunque era en parte su responsabilidad, también sabía el motivo oculto detrás de ello.

Asegurarse de que entrara a clases.

Suspiró una vez más, mirando por la ventana cerrada el camino moviéndose a velocidad más rápida de lo que él la veía cuando la recorría a pie.

Pronto llegaron a su destino, las altas barras rodeando la escuela la hacían parecer más una cárcel a los ojos de Jungkook.

-gracias, nos vemos- murmuró el chico, tomando su mochila y abriendo la puerta, pero se detuvo al notar que esta se trabó por el seguro de la puerta aún puesto.

Yoongi pasó su brazo por detrás de su propio asiento, segundos después regresando a su posición inicial, solo que está vez alzando el brazo en dirección a Jungkook.

El chico bajó la mirada a lo que sostenía su padre; una lonchera.

-ya estoy grande para estas cosas...- dijo, sin embargo la tomó para no dejar al adulto con la mano extendida.

-me importa un bledo. Ni una vez más te vas a quedar sin comer, ¿entendiste?- sentenció con tono duro y cortante. Jungkook bufó. -por lo menos contesta.

-sí, entendí. Adiós- contestó tan cortante como pudo, saliendo a la vez del auto y cerrando la puerta. Sin dar ni una mirada atrás, entró a la escuela, sabiendo bien que Yoongi esperaría estacionado hasta que entrara.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•💫💫 •°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Ya ni siquiera lo intentaba, su opinión sobre los descansos seguiría siendo la misma, así pasaran otros 10 años más.

Era una tortura, el momento más desagradable del día.

Agregando a esto el que llevara una lonchera como si fuera un chiquillo de primaria. No tenía nada en contra, de hecho no había nada de malo en llevar tu comida en una lonchera, pero sabía que lo molestarían más por esto.

Todo lo que hacía ameritaba que lo molestaran, tal como en ese momento ya estaba esperando al ver como cerraban la puerta del aula de clases y solo quedaban él y otros 3 chicos dentro.

-¡vaya! ¡hacia mucho que no veía un almuerzo de tu parte!

-qué considerado- se burló un chico de último año, tomando de un jalón la lonchera.

-¡no puede ser! ¡el bebito trae su mochilita!- molestó el otro restante mientras se tomaba el estómago por la fuerza con la que reía.

Jungkook lo miró con los ojos entrecerrados y la boca torcida, con claro desagrado.

-no me importa, de todas formas ni siquiera tengo hambre- les dijo y se cruzó de brazos.

Ya no se dejaba intimidar, o por lo menos, ya no lo aparentaba por fuera, pues por dentro solo quería que lo dejaran solo para poder ponerse a llorar.

-oh cierto, olvidaba que te hiciste anoréxico- comentó uno de los chicos mayores, comiendo de la comida de Jungkook.

Los demás miraron con curiosidad al chico, Jungkook también lo miró, sintiendo su corazón latir más rápido.