¡No quiero ser su padre! [YoonKook/YoonMin..?] FINALIZADA

Capítulo 16

¿El próximo mes?

Yoongi: 15 años.
Jimin: 17 años.

Agosto.

Las cosas mejoraron considerablemente en cuanto a la relación que mantenían Jimin y Yoongi, todos lo habían notado pero nadie se atrevía a preguntar que había pasado temiendo meter la pata y arruinar el ambiente.

Al decir todos me refiero únicamente a Namjoon, su madre y Lisa, los únicos que los acompañaban siempre.

Hablando de Namjoon, este los iba a ver por las tardes, la escuela continuaba y estaba a punto de recibir los resultados de su examen de admisión a la universidad. El Moreno estaba tan emocionado como nervioso, entrar a la facultad de medicina era todo un reto.

Volviendo a la narración; acababa de amanecer y Jimin preparaba un rápido desayuno mientras que Yoongi limpiaba la casa también velozmente.

Ahora se despertaban juntos, entre lindas sesiones de mimos inocentes con el pasar de las semanas. Ambos querían mejorar, salir adelante juntos y lo estaban logrando.

El pelinegro consiguió trabajo en un restaurante como mesero luego de su exhaustiva búsqueda de empleo.

Y Jimin seguia con su empleo en la biblioteca, temió perderlo cuando le fue imposible esconder por más tiempo su estado, pero por suerte los dueños comprendieron y le dieron su apoyo al 100% siendo así que si se sentia mal ellos le ayudarían. Resultaron ser unas personas extremadamente dulces.

-¡Yoongi~!- llamó Jimin sirviendo a toda velocidad el huevo revuelto en dos rebanadas de pan para hacerlos sandwiches. No había tiempo para desayunar tranquilamente.

-¡ya voy!- bajó corriendo el pelinegro  poniéndose el cinturón.

Jimin volteó a verlo saliéndole casi corazones de los ojos.  Yoongi en traje de mesero; con la camisa blanca arremangada y algo pegada, pantalón negro pegado y su cinturón, hermoso.

Y cuando le mandaba fotos de él con un mandil de mesero, ufff.

-¡Jimin! ¡te vas a quemar!- y justo como dijo, el castaño tiró el sartén al suelo porque se quemó por andar soñando, la buena noticia es que ya había servido todo. -déjame ver- le tomó la mano a Jimin.

-no es nada, tranquilo- tranquilizó Jimin sonriendo dulcemente haciendo desaparecer sus ojos.

Yoongi lo guió al baño donde tenían unos curitas. Le mojó el dedo en el agua fría haciendole soltar un quejido de dolor al castaño por el ardor, luego le colocó un curita y le dió un beso a su dedo.

-ahora sí vámonos, en un rato sumerges el dedo en agua fría otra vez- Igual le sonrió y salieron de la casa tomados de la mano. Ya era un acto muy natural para ellos que lo hacían inconscientemente.
En el camino aunque iban rápido, comían su desayuno tratando de no ahogarse por el apresurado ritmo.

Llegando al centro se soltaron las manos. Debían separarse unas horas para trabajar.

-nos vemos al rato- dijo apurado Jimin dejando un beso en los labios de Yoongi por accidente cuando el otro movió la cabeza. No acostumbraban hacer eso, de hecho desde que se reconciliaron a lo más que llegaron fue a pequeños besos en las mejillas, frente, y manos, nada de labios.

Yoongi abrió los ojos impactado.

-¡L-Lo siento! ¡es que moviste tu cabeza y...y...!- Jimin estaba más que rojo.

Yoongi agachó la mirada y le devolvió el beso un momento después, antes de que el castaño saliera corriendo.

-No importa...nos vemos Jiminnie...- salió corriendo. Jimin sonrió embobado soltando risitas de enamorado y dando pequeños saltitos después. Igual se fue corriendo para llegar a tiempo a la biblioteca.