Un mes entero paso desde que María había llegado a Las Diez Forjas y no había otra cosa que hacer mas que prepararse para la guerra, los hombres del norte comenzaban a reunirse en la gran fortaleza y las tribus empezaban a responder al llamado, sus lideres y principales guerreros. De cierta manera para María fue un alivio ver como el viejo Kardus llegaba acompañado por un centenar de guerreros. El anciano había sido uno de los mas leales seguidores de su esposo y muchos de sus nietos habían sido miembros de la guardia personal de su esposo.
También para su sorpresa llegaron muchos altos caballeros del sur, hombres que habían decidido abandonar sus hogares para ponerse al servicio de María, ellos formaban parte los nobles que vigilaban la frontera norte, con el principado, un territorio pacifico ya que sus vecinos nunca atentaron contra Alban, por eso llegaron casi mil hombres armados y listos, además de traer consigo provisiones para las tropas.
María había formado un grupo, aquellos que se encargarían de conformar su nuevo consejo, ya que todos los miembros se habían quedado en Nirde a defenderla y sin contar a Lord Beomont que aparentemente había muerto en las puertas de Sinca, por eso necesitaba nuevos consejeros, eligió tener a Lord Oscar como principal líder militar de sus ejércitos, tomo a Jhon por su edad y sabiduría, también eligió a Kardus, pues necesitaba que los clanes se sintieran representados, no quería arriesgarse a que la ausencia de su esposo, el hombre al que habían jurado fidelidad, hiciera que le conflicto que habían tenido por años con los hombres del norte se reanudara.
También en su nuevo consejo se encontraba Ambras y Agdrian Blacksong, todos hombres que amaban a su esposo y estaban sedientos de venganza.
Las fueras que aun le eran leales en el sur eran cazadas y exterminadas por el usurpador sin piedad, se empezaba a rumorear que había llevado a cabo una limpieza en Nirde, matando a todos los que no aceptaran jurarle lealtad. Su madre le había escrito desde las marcas orientales, donde se había mudado poco antes de que la guerra comenzara, en su carta le informaba que los Ashterion marcharían a occidente y se encargarían de proteger los territorios centrales que aun no hubieran caído en manos del usurpador. Algo que le sorprendió de la carta de su madre, fue la forma en la que hablo de Andros, como si su muerte no tuviera que importa, que debía imponerse, que debía ganar esa guerra y que luego de eso podría llorarlo cuanto quisiera.
En un momento, mientras se encontraba en las bibliotecas de la fortaleza revisando algunos libros de la historia de esas tierras, quería informarse de como se habían conformado los dominios que Alban tenia en el norte, su padre y muchos reyes anteriores habían ignorado completamente la historia y procedencia de sus vasallos norteños y de los reinos que habían gobernado esas tierras. Se encontraba leyendo un antiguo manuscrito que hablaba de una antigua estirpe de guerreros llamados murtos que al parecer gobernaban todo el norte desde la imponente ciudadela de Elparion, busco en varios mapas, pero ninguno mostraba que alguna ciudad se llamara así en la actualidad. Entonces mientras volvía a leer el libro vio que alguien entraba en la habitación.
Levanto rápidamente la mirada, pues había dejado en la puerta mas de una docena de sus hombres, antes nunca aceptaba que sus hombres la siguieran a todas partes, pero ahora agradecía tenerlos, pues mientras vigilaran las puertas de cualquier lugar en donde se encontrara nadie la molestaba y le permitía estar sola, últimamente le gustaba estar sola, no quería estar con nadie.
- Majestad - dijo entonces Elías el ayudante del maestro Héctor.
María se quedo boquiabierta al verlo allí parado, vestía ropas negras de cuero y una capucha gris, había cambiado, ya no era el joven delgaducho que cuidaba libros y siempre la ayudaba en sus estudios, ahora era un hombre alto y con mirada penetrante.
- Elías - dijo aun sin poder creer que estuviera allí, se supone que había quedado en la ciudad junto con Héctor y todos los demás sirvientes de la familia real - ¿como?.
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Legitima
RomanceEste libro es la secuela de El Consorte y La Reina, recomiendo que vayan a leerlo primero. Nirde ha caído, Andros ha desaparecido y fue dado por muerto. Los ejércitos de Alban se encuentran desmembrados por todo el reino y Maria debe prepararse para...