Su señor le habia otorgado el honor de dirigir el asalto a la fortaleza, Rowan se sentía muy honrado, aunque no entendía porque su señor se habia apartado y dejado que fuera el y sus demás comandantes los que lideraran a sus tropas en la batalla. En muchas ocasiones habia delegado el mando de alguna tropa o algún frente de combate, pero nunca habia delegado toda la operación de combate.
En la tienda, cuando se reunieron el día anterior de la batalla su señor estaba sentado en su silla cubierto de pieles y con la espada sobre las piernas observándolos.
- La fortaleza será un reto mi príncipe - dijo uno de los comandantes señalando un dibujo que tenían de la estructura defensiva - sus muros son altos, miden mas de diez metros y tienen miles de hombres, según informes llevan semanas reuniendo granos y alimentos para un asedio.
- Podemos usar las catapultas - considero otro de los comandantes - derribar una sección de la muralla y dejar caer todo el poder del principado sobre ellos.
Rowan observaba como el príncipe simplemente observaba a cada uno que tomaba la palabra, mas de una docena de planes diferentes fueron propuestos, pero nunca dijo nada, simplemente asentía y hacia un gesto con a mano para que siguieran proponiendo ideas y discutiendo el asunto.
- Un asedio largo es justo lo que desean - dijo Rowan - alimento suficiente como para un año, una fortaleza resistente y hombres mas que dispuestos a morir defendiéndola.
- ¿A donde desea llegar Sir? - pregunto el comandante Oswald con los brazos cruzados.
- Como en toda fortaleza - dijo Rowan - el único punto débil es la puerta, las murallas son altas y gruesas, pero la puerta siempre será el punto mas defendido, por su vulnerabilidad.
Los comandantes asentían en aprobación a su planteamiento.
- No solo poseemos catapultas - dijo a continuación - tenemos muchos mas medios de los que estamos utilizando.
No supo porque, pero dio una pequeña mirada a su príncipe y por un instante vio que sonreía complacido. Asintió, Rowan entendió que debía continuar.
- La puerta esta completamente hecha de madera - continuo - ¿Por qué deberíamos arriesgar a miles de hombres y perder a cientos?, cuando podemos hacer que arda desde la distancia y atacar una puerta ya destruida sin tener que comprometer la estructura de la fortaleza.
- Pero la puerta - pareció comenzar a contrariar uno de los comandantes.
Pero en ese momento Andros tomo la espada y apoyo su filo sobre la mesa.
- Siempre podemos construir una nueva - dijo con firmeza - Ser Rowan - dijo mirándolo fijamente - tienes mi permiso para tomar a los hombres y llevar a cabo este plan, buena suerte.
Dicho esto ultimo se levanto guardo su espada y se retiro, dejando a todos sin nada mas que decir, pero Rowan noto que muchos lo miraban con desconfianza y un poco de desprecio.
- ¿Cuáles son sus ordenes? - pregunto.
- Necesitamos madera, mucha madera y también harina - dijo Rowan.
Todos los presentes parecieron no entender lo que estaba diciendo y lo miraron como cualquiera miraría a un loco.
- Disculpe Sir Rowan, pero, ¿Por qué harina?.
Rowan sonrió y recordó la anécdota de su abuelo. Durante la guerra civil su tropa habia sido derrotada y no tuvieron mas opción que escapar y refugiarse en la ciudad de Magna, allí se escondieron en una panadería y esperaron, el enemigo los encontró y como ultimo recurso se las arreglaron para escapar y desde fuera prendieron fuego la panadería para que sus atacantes murieran dentro por el fuego. Pero la panadería fue destrozada por una gran llamarada que consiguió destrozar la madera y el fuego se esparció y consumió todo, hombres y madera por igual.
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Legitima
RomanceEste libro es la secuela de El Consorte y La Reina, recomiendo que vayan a leerlo primero. Nirde ha caído, Andros ha desaparecido y fue dado por muerto. Los ejércitos de Alban se encuentran desmembrados por todo el reino y Maria debe prepararse para...