Los Diez Guardias

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Mariella estaba mas que satisfecha con la vida que llevaba en la capital y el rol que ahora tenia en la corte de la reina Maria como su pupila y a su representante de los intereses de su padre en la corte de un aliado tan vital como el reino de Alban. La reina Maria era una maestra extraña, no la ponía a leer libros o a escuchar charlas de hombres letrados, en cambio hacia que estuviera presente en todo lo que ella hiciera para que pudiera ver como era realmente la labor de un monarca. Se presentaba en sus consejos y la ayudaba con su correspondencia, escuchaba a los consejeros mismos de la reina y conocía sus formas de actuar y pensar.

La reina en esta ocasión decidió llamarla al cementerio para una supuesta lección que deseaba darle. Al no entender del todo la mentalidad de la reina no sabia que clase de lección podría darle en un lugar como el cementerio.

Cuando llego vio que en la puerta del cementerio habia dos caballeros de la guardia real montando guardia y una tercera persona que era Sir Lars quien amablemente la escolto ante la reina. Mariella habia visitado el cementerio en muchas ocasiones, era un lugar tranquilo y lleno de un aura de grandeza que pocos creerían se podría encontrar en un cementerio. El joven caballero del principado la guio hasta una parte del cementerio que no habia visitado, pues se llegaba bajando unas escalera realmente largas e empinadas, algo que a Mariella siempre le asusto pues descendía por lo que parecía ser uno de los costados del risco que se encontraba detrás del baluarte real. Sir Lars fue tan amable de prestarle el brazo durante todo el descenso, el caballero era a ojos de Mariella un hombre extremadamente elegante y con un aura intimidante, pues se escuchaban rumores entre las damas de la corte de que este caballero habia sido designado por le príncipe Agdrian y por el consorte solo por su gran letalidad en combate y su completa falta de piedad a la hora de tomar decisiones. Pero Mariella no debía basarse en ningún rumor para desvelar eso, pues ella estaba presente en la sala de consejo cuando este hombre hablaba sin el mas mínimo reparo de la ejecución y eliminación de los opositores al reinado de la reina Maria. Mariella comenzaba a creer que todos los hombres del norte eran de esa naturaleza tan cruel, lo mismo habia visto en el consorte, en el príncipe de Reindlad y en Lord Whitewood, el cual de hecho siempre se encargaba en persona de aplicar los castigos que la reina decretaba, junto con sus dos hijos gemelos, los cuales en Ausencia de Lord Ambras se encargaban de la protección de la ciudad y de patrullar sus calles.

El caballero le tomo de la mano mientras bajaba los últimos escalones y cuando estuvo al fin en terreno seguro le dedico una leve reverencia.

- Estaré aquí para ayudarla a subir princesa - dijo y se aparto para que pudiera ver el lugar donde la reina la habia llamado.

Mariella vio un plaza semicircular de piedra que parecía descender de forma escalonada. En el centro pudo ver a la reina que estaba observando una estatua de lo que parecía ser una mujer que estaba acostada sobre un lecho de flores, mientras descendía por la escalera pudo ver que alrededor del circulo central habia diez estatuas que parecían resguardar la de esta mujer, todas ellas de las de hombre altos y fieros que portaban espadas y escudos de armas que parecían pertenecer a familias nobles, cada estatua era única y representaban a hombre de diferentes edades, algunos mas jóvenes y otros que parecían ya entrados en los cincuentas.

Cuando llego hasta abajo no pudo evitar leer unas enormes letras que estaban tallas en piedra en frente de esta mujer de piedra.

"Margarita Hawks, Reina de Alban, Descansa ante la atenta vigilancia de sus leales consortes"

La reina entonces clavo sus ojos en ella.

- Buenas tardes majestad - le dijo haciendo una reverencia.

La reina Maria la siguió observando como si la estuviera estudiando.

- Algún día serás la reina de Dumbria - dijo la reina mientras caminaba alrededor de la que parecía ser la tumba de esta reina del pasado - dime, ¿estarías lista para tomar el trono ahora mismo si es que a tu padre le llegara a suceder algo?.

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