Desde los muros del fuerte se podía ver como los guerreros de los clanes aparecían en el horizonte, su abuelo los había llamado para enfrentar la incursión glauma, ya habían enviado pedido de ayuda a Las Diez Forjas, no había Whitewood en el norte, pero todavía estaba el caballero de Greenwood y todo el ejercito de Whitewood a su disposición, pero tardarían en llegar, quizá tres días, su abuelo esperaba que llegaran esa noche, pues había enviado a los mensajeros hacia dos días, su abuelo quería intentar detener la incursión lo antes posible, ya habían saqueado y quemado cuatro aldeas, sus guerreros muertos, sus mujeres secuestradas y los niños desmembrados a los pies de las picas donde habían clavado a sus padres. A los glaumos solo le interesaban las mujeres y las niñas, eran mas fáciles de domesticar habían dicho una vez sus tíos.
- Gael - escucho desde abajo de la muralla, camino hasta el borde del muro interior y vio que debajo, en el patio estaba su abuelo junto con algunos de sus tíos - baja muchacho, tengo una tarea para ti.
Se acomodo el arco en el hombro y comenzó a caminar en dirección a las escaleras de piedra, su abuelo había tomado control de Fuerte Moon cuando había acabado con Lanza Sangrienta hacia ya siete años. Había convertido el enorme fuerte en la base de su clan y reunido a clanes menores bajo su mando, Lord Oscar y el Príncipe Andros le habían concebido el titulo de Lord, que le daba el control y gobierno de todos los clanes, aunque su abuelo prefería que lo siguieran llamando simplemente Kardus.
- Que necesitas abuelo - le dijo mientras se paraba a su costado, su abuelo estaba viendo como entraban los guerreros y saludaba a los jefes y aquellos que eran conocidos.
Se giro y lo abrazo por encima del hombro, había envejecido mucho desde los días en que Gael era un niño, pero seguía siendo mas alto que el y sus manos aun mantenían una fuerza que Gael no lograba entender como podía seguir allí.
- Ven pequeño - el dijo si apartarlo y mientras le acariciaba el hombro - ya eres un hombre, quince años, ni mas ni menos, lo normal seria que te enviara a Las Diez Forjas junto con tus primos, para que así fueras educado en la corte por Andros y nuestra reina, pero te quería aquí.
- Me gusta haberme quedado - dijo Gael sin dudarlo mientras apoyaba su mano en la espalda de su abuelo - aquí puedo cazar cuanto quiera, seguramente que en esa corte no me dejarían ir a los bosques, si es que tienen bosques en el sur.
Su abuelo se rio y lo palmeo en la espalda.
- Hay bosques muchacho - dijo mientras se detenía delante del establo - ahora, tu tarea.
- Dime - dijo Gael emocionado.
- Tomara a Ebro - dijo mientras uno de los sirvientes salía con el caballo mas rápido que tenían - y cabalgaras por la frontera, eres el mejor jinete que tenemos - lo dijo con orgullo mientras le revolvía el pelo - quiero que busques al enemigo y nos alertes de su ubicación, debemos estar listos, los informes que nos llegaron dicen que puede ser mas de cuatro mil hombres, muchos mas de los que podemos reunir antes de su llegada.
- Te serviré abuelo - dijo mientras tomaba al caballo y subía a su lomo, el sirviente le dio una bolsa con provisiones y una capa de pieles que se abrocho a la espalda.
- No entables combate - dijo su tío Magnus mientras se acercaba - o tu padre nos mata a todos si te pasa algo.
- ¿Y mi madre? - dijo Gael sonriente, pues era su madre la hija de Kardus y por lo tanto hermana de su tío Magnus.
- Ella nos daría de comer a los perros - dijo riendo su tío.
- Ve - dijo su abuelo mientras golpeaba el trasero del caballo - ¡se rápido y astuto! - grito mientras salía por el portal, muchos de los guerreros de los clanes observaron como partía.
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Legitima
Любовные романыEste libro es la secuela de El Consorte y La Reina, recomiendo que vayan a leerlo primero. Nirde ha caído, Andros ha desaparecido y fue dado por muerto. Los ejércitos de Alban se encuentran desmembrados por todo el reino y Maria debe prepararse para...