XVII - El bien mayor

1.1K 174 17
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Los camastros de la enfermería vuelven a estar llenos de muchachos y sangre como en los tiempos de la Prueba de las Hierbas. Solo que esta vez es todo obra del Caos de una sola persona.

Gracias a las hierbas correctas y a la mutación, casi todos los aprendices han podido salvarse aunque hayan perdido alguna parte de su cuerpo.

Nada se pudo hacer contra los artífices principales del ataque, cuyo empalamiento los había matado definitivamente. No podía decir que estuviera muy apenado, dado que me asqueaba saber que esas alimañas habían vivido bajo mi techo durante años.

Recopilé toda la información que pude para intentar entender esta locura. Los diez aprendices habían sido convencidos por las ideas de Elgar, Barmin y Gardis; que habían manipulado pruebas que favoreciesen sus creencias para convencerlos de matar a Ailith y librarnos a nosotros del yugo de su encantamiento.

Casi todo lo que habían dicho aquellos chavales era mentira, pero tras lo que había pasado, ¿cómo podía sacar todas esas ideas y dudas de su cabeza? Si hasta yo mismo empezaba a preguntarme si no estaría errado.

Ailith y Geralt se recuperan cada uno en su habitación, sin necesidad de ninguna cura pues han sido los menos damnificados.

Para cuando llego al laboratorio a seguir dándole vueltas a la cabeza, Stregobor me aguarda allí. Pero no está solo.

Vingeforz y Dijkstra han usado un portal para aparecerse. Sin duda debe ser un asunto importante para que los tres magos más importantes del consejo se encuentren en Kaer Morhen, fuera de sus palacios y fortalezas.

Por más que lo intentan, no pueden evitar la excitación que rezuma de sus ojos.

Hacen aparecer una gran jarra de cerveza fresca frente a mí para que los acompañe mientras ellos beben de sus finas copas.

-Juro que no tenía ni idea de esto.- Prometo yendo directamente al grano.

-Lo sabemos.- Me tranquiliza Dijkstra, levantando una de sus manos, en cuyo anular porta un anillo que podría alimentar a una familia durante un año.

-La sorpresa que delataba tu mirada podría verse a kilómetros.- Indica Stregobor, sonriendo burlesco.

-No lo entiendo. No entiendo como un monstruo así ha podido evitar todos nuestros hechizos y engañarnos.- Me lamento tras beber un gran trago, mientras sacudo la cabeza de un lado a otro con mis manos agarrando el pelo.

-La niña no es un monstruo. Es una Fuente.- Aclara Stregobor antes de beber un sorbo de vino.

-¿Una qué?

- Una Fuente. Una persona con habilidades mágicas innatas, una afinidad por el Caos inusual. Son muy raras y aparecen muy de siglo en siglo. La mayoría mueren a los pocos años, heridas por su propio Caos que no pueden controlar. Suelen manifestarlo ante emociones fuertes o cuando peligra su vida. Tu protegida es el caso más singular al que nos hemos enfrentado: su longevidad y el que no se haya vuelto loca es un milagro. Sin contar las habilidades propias que posee por haberse entrenado como brujo. - Explica. Jamás había escuchado nada de esto, pero tampoco me había enfrentado a nada parecido a Ailith.

THE WITCHESS //  The Witcher fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora