X- El poderoso mago que temía su sombra.

766 106 0
                                    

Desmonto a Sardinilla a mi llegada a Blaviken

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desmonto a Sardinilla a mi llegada a Blaviken. Jaskier recibió un mensaje en el que se le pedía al Lobo Blanco que acudiese a la ciudad para cazar a una Bestia que había matado a todos los que se habían enfrentado antes a ella. Sabían de mis hazañas, y querían ofrecerme una jugosa recompensa por el monstruo.

Aunque había algo que no me tenía del todo tranquilo, no pude rechazar el llamado y aquí estoy. Parecía que las canciones del bardo sí que valían para algo.

No he llegado ni a la taberna cuando una chiquilla corre hacia mí, con una mirada llena de entusiasmo.

-¡Tú eres el brujo, el Lobo Blanco!- Anuncia como si llevase una trompeta en la garganta. Hago una mueca de desagrado, pues quería pasar desapercibido por muy difícil que fuera para mí.- Irion, nuestro mago, me mandó a buscarte para acompañarte a su palacio.

-Creo que puedo encontrarlo solo...- Comienzo hastiado.

-Muchas gracias, señorita...- Me interrumpe Jaskier, sin duda deseoso de saber sobre el encargo y, sobre todo, el dinero que le permitirá irse a la posada a descansar.

-Marilka.- Responde la niña con una gran sonrisa a la que le faltan algunos dientes.

-Marilka, te acompañaremos con mucho gusto.

Ambos no dejan de parlotear durante todo el camino, y tengo ganas de subirme a Sardinilla y arrollarlos a ambos, pero me contengo y sigo caminando un paso por detrás, llevando a la yegua de las riendas a pie.

No tardamos en llegar a un palacio que más bien parece una fortaleza.



-Aquí es. - Señala la niña a la que solo le falta pegar unos saltitos de la emoción acumulada. Aunque yo no le he respondido ninguna pregunta sobre los brujos, la conversación que le ha brindado Jaskier ha sido suficiente para no aplacar su humor.

-¡Maravilloso! Geralt, ¿vam...?

-No puedes venir.- Ladro cortándolo.- Déjame a hablar a mí de negocios y quédate aquí con ellas.

-¿Ellas...?- Preguntándome entre líneas si en serio estoy poniendo en el mismo nivel a la niña y a la yegua.

-Coge a Sardinilla.- Le tiendo las riendas a Marilka, ignorando a Jaskier. Rebufa un poco cuando las agarra (la yegua, no la niña). Le doy un tirón a las correas.- Pórtate bien.- Reprendo a Sardinilla mirándola advirtiéndole.



Cuando me acerco a tocar el pomo, lo único decorado de la fortaleza, mi mano se desdibuja, mostrando que es sólo una ilusión.

Aprieto la mandíbula, sintiendo cada vez más que esto no es una buena idea, pero no he llegado hasta aquí para dar la vuelta.


Cuando atravieso el velo de ilusión, me encuentro ante un idílico jardín monacal. En él, una decena de mujeres desnudas que semejan ninfas, recogen jugosas manzanas que tienen un aspecto delicioso. Sueltan risitas cuando me ven aparecer por las puertas ornamentadas.

Observo todo con rostro indiferente, intentando encontrar la trampa, o mínimo, la brecha ilusoria para ver qué es real y que no.

He dejado atrás el lluvioso y frío clima de Blaviken para encontrarme ante un sol estival, cálido y caluroso. Lleno de jardines en flor y cuencos con exóticas frutas.




-Bienvenido, brujo.- Saluda, apareciendo de la nada, un anciano vestido con un lujoso pero sobrio atuendo negro y un báculo terminado en una punta intrincada alrededor de un cristal.- Me llamo Irion, hechicero...

-Stregobor...- Murmuro, reconociendo esos ojos grisáceos fríos y su rostro.

El recuerdo de ese rostro observando impasible los ruegos de la Ailith niña pidiendo que la suelten son tan nítidos como si fuera el presente. Levanta las cejas, sorprendido. Mi desconfianza ante el inusual llamado crece por momentos.

-Maestro Stregobor.- Corrige, dando por acabadas las mentiras.- Me habéis reconocido muy rápido, brujo.- Me reprendo mentalmente por no haberme callado.

-Vuestra fama os precede.- Contesto, con una ironía que le pasa desapercibida.- Muestra de ello es esta ilusión tan elaborada.- Suavizo mi gesto y alabo sus poderes intentando suavizar mi desliz.

-Ayuda a pasar mejor el tiempo.- Explica, complacido, mientras admira su obra.

-Porque os escondéis, Stregobor.- Mi paciencia se agota pronto y, como buen brujo, decido ir al grano. Sonríe irritado.

-Muy astuto, Lobo Blanco. Vuestra fama también os precede.- Con un movimiento de cabeza, me insta a que lo siga.- Esto me gusta. Esto es de verdad a lo brujo. Directamente al grano, sin conversaciones innecesarias.

-Hagamos honor entonces a sus gustos. ¿Qué busca de mí?- Apremio siguiéndolo mientras rodeamos el pórtico del patio ajardinado. Suelta una pequeña risa entre los labios.

-Los tuyos no suelen venir por Blaviken.- Continúa dando vueltas sin decir lo que quiere realmente. El que lee las mentes es él, no yo, así que no sé qué espera.

-No quedamos muchos.

-Te daría mis condolencias, pero si mal no recuerdo, los brujos no... tienen sentimientos.- Lo miro, con el rostro sin mostrar ningún sentimiento, como a ellos les gustaría que fuera.- El destino te ha traído hasta mí.- Esa puta palabra otra vez.

-Vuestra carta al bardo me ha traído hasta aquí. Y Marilka.

-Marilka sólo trabaja para mí, en asuntos importantes.- Nos detenemos mirándonos el uno al otro en un duelo de miradas y voluntades.

-Un hechicero solitario, que usa un pseudónimo y contrata a una niña para conseguir un brujo en específico... No queréis que mate a un monstruo, queréis que mate a vuestro monstruo.- Entrecierra los ojos, analizándome.

-Muy astuto. Además de directo. Cada vez me sorprendes más.

-¿Qué clase de monstruo?- No necesito que nadie me lama las botas.

-El peor. Del tipo humano.


Sus ojos helados taladran los míos, y puedo sentir cómo intenta romper mis barreras y leer mi mente, sin conseguirlo. Mientras, me mantengo impasible.

-Tal vez hayas oído hablar de ella. La gente la llama The Witchess.- Suelta actuando desinteresado mientras me da la espalda y camina hacia el jardín. No puedo evitar el gruñido quedo que se escapa de mi garganta mientras lo sigo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
THE WITCHESS //  The Witcher fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora