II- El diablo.

1.1K 149 40
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Caminaba a paso ligero junto a Sardinilla, mi fiel corcel. Subía montaña arriba, esperando llegar al siguiente valle donde se habían producido los robos.

Una respiración jadeante por el esfuerzo se acerca a paso apresurado, corriendo por detrás.


-¿No necesitarás por casualidad una mano? O dos, una para cada cuerno del demonio.


Por el amor de todos los dioses. ¿Tendría que mandarlo a rodar montaña abajo de una patada para que me quejara en paz?


-Vete.- Gruño. Pero sigue sin amilanarse.

-Seré un mero apoyo silencioso.- Promete. Gruño en respuesta. Lo dudo.


Se pone a mi altura, relajando levemente el paso, pero todavía esforzándose para mantenerse a mi lado. Espera una respuesta, pero no es paciente, ni silencioso.


-Mira, estoy de acuerdo en que las historias son mejores vividas que contadas. Y tú hueles a que has vivido muchas. Y a más cosas. ¿Qué es ese olor? ¿Cebolla? No importa. Sea lo que sea, hueles a muerte. Y destino. A heroicidad y desamor.- Parlotea sin descanso. Cinco minutos y ya me ha puesto la cabeza como un bombo.

-Es cebolla.- Contesto, cortando sus fantasías. No era el primero ni sería el último que se quejara por mi falta de higiene. Pero una bañera caliente no era una necesidad en mi mundo.

-Vale, bien... bueno...- Tartamudea indeciso, mi parquedad en palabras lo descoloca, pero tiene ganas de mover la sin hueso por ambos.- Escucha, seré tu vocero, ¡tu trovador personal! Cantaré tus hazañas por todo el Continente. Haciéndote no sólo famoso por tu aspecto o el número de bajas, ¡sino por tu heroicidad! ¡Haré que lluevan sobre ti las ofertas! ¡Esa bolsa de monedas será sólo una de cientos!- Salta emocionado poniéndose delante de mí, brazos extendidos, como si presentara su fantasía y pudiera visualizarla como él. Gruño y lo aparto de un empujón.

-Vamos, Sardinilla.- Apremio a la yegua para que continúe.

-¡Vamos, Geralt de Rivia! ¿Me negarás que no has conseguido este trabajo gracias a mi publicidad?- Gruño hastiado, pero él lo toma como una invitación para seguirme. -Me llamo Jaskier, por cierto. Futura estrella de la canción del Continente.

-Suerte en tu empeño, aunque no le veo futuro.

-Todos los genios fueron tomados por chiflados al principio. Y me encanta mostrar que tengo razón, no importa el tiempo que lleve.

 Y me encanta mostrar que tengo razón, no importa el tiempo que lleve

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
THE WITCHESS //  The Witcher fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora