XI- Blood of my blood.

125 21 5
                                    

Jaskier alza las cejas con diversión cuando nos ve llegar, y, sobre todo, con nuestro aspecto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jaskier alza las cejas con diversión cuando nos ve llegar, y, sobre todo, con nuestro aspecto.


—Me alegra ver que habéis hecho las paces.— Comenta.— ¿Imagino que volverá a pasar un tiempo antes de que vuelva a veros salir de la tienda de Ailith?

—Ni se te ocurra llamar a nuestra tienda como un niño.— Aviso.— Puedes ser un adulto y buscar tu propia comida.— Juraría que Jaskier va a hacer un puchero y quiero hacerle comer el laúd. Pero Ailith me lleva la contraria y hace caso a sus caprichos con un movimiento de mano.

—Tienes comida de sobra para no tener que salir del calor de la tienda. Sólo podemos escucharte si avisas con un grito por peligro de muerte, ¿entendido?

—Un placer hacer negocios contigo, como siempre.— Me sonríe pinchándome. — Disfruten.— Se despide antes de meterse en el calor de su tienda.


Nosotros no tardamos en seguir su ejemplo.


El interior de la tienda no ha cambiado desde que entré la primera vez que la hice mía, y esa idea no hace otra cosa que aumentar la lava que recorre mis venas.

Miro a Ailith, que sigue agarrada de mi mano, y que muestra una sonrisilla burlona, aunque puedo oler su excitación, como eco de la mía.

Sus ojos lavandas se abren expectantes cuando fijo mis pupilas hambrientas en ellos, y exhala el aliento tembloroso entre sus labios entreabiertos cuando el cuarto se caldea como si nos encontrásemos en el desierto y no en plena nevada en un bosque.

Siseo deseoso cuando las puntas frías de sus dedos acarician sutilmente desde mi pecho hasta mi abdomen. Sonríe malvada cuando bajan hacia las cuerdas que mantienen mis pantalones de cuero en su lugar, en mi cintura, y puede observar en ellos la prueba de lo excitado que estoy por ella de nuevo.


—¿Ya? ¿No sería mejor esperar un poco? Los dos sabemos que estás ya un poco mayor...— Se burla de mí.

—Hmmm.— Contesto con un gruñido desde el fondo de mi garganta, mordiéndome una respuesta sobre lo juvenil que está cierta parte que está rozando. En su lugar, agarro su nuca y la pego contra mi cuerpo, obligándola a levantar la barbilla para mirarme a los ojos, y acerco mis labios hasta que rozan su boca cuando hablo. Por el sonido que se escapa de su garganta y la dilatación de sus pupilas, sé que ha apretado los muslos con deseo.— Te acostarás conmigo ahora. Y te utilizaré como debo. Y si quieres vengarte por ello, tómalo y dale la bienvenida, porque mi alma es tuya, en todos los rincones negros de ella.


Relame los labios donde los míos los rozaron, provocando que mis dedos agarren no solo su nuca, sino también su cabello ceniciento para poder tirar de él y tener pleno acceso a su boca, mandíbula y cuello.

THE WITCHESS //  The Witcher fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora