Kim - Che

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Esa mañana Kim había salido antes de tiempo de casa, había dejado el desayuno preparado en la cocina, algo sencillo, ya que la cocina no era su fuerte, pero le apetecía ser un poco romántico, además sabía que al menor no terminaba de gustarle el hecho de tener a alguien que le sirviera, prefería los pequeños detalles. Más de una vez había bajado a ayudar en cocina para sentirse bien con él mismo, por lo que Kim pensó que sería una buena idea sorprenderlo con algo así. Dejó una pequeña nota en el plato, de esta manera sabía que nadie lo tocaría antes de que Che pudiera verlo y disfrutarlo, conocía muy bien a sus hermanos y a Porsche, no quería que nadie lo comiera por error.

Kim tenía una pequeña actuación en el centro comercial, había avisado a su padre y a Kinn para asegurarse de que nadie lo llamaría ni se molestarían en intentar encontrarlo para alguna reunión, ya se pondría al día cuando volviera por la noche. El concierto duraba prácticamente toda la mañana, se planteó comentárselo a Che, cuando se conocieron fue por medio de Wik, por lo que en su mente fue "bonita" imaginar la escena de volverse a encontrar de esa manera, pero a último minuto le dio cierta vergüenza y apuro, por lo que decidió no decir nada y guardarlo para él. Al llegar se encontró con sus compañeros de clase, los cuales lo ayudaban a preparar las cosas y el escenario; fueron a tomar un café antes de que las fans empezaran a reunirse delante del escenario y así poder disfrutar de un pequeño rato de paz antes del griterío que iba a formarse.

Che tardó un poco más de lo normal en despertarse, podía escuchar ruido en la habitación de al lado, por lo que imaginó que Tanakhun ya estaba obligando a sus guardaespaldas a jugar a alguno de sus juegos o a ver alguna de sus series, se planteó llamar para unirse a ellos, pero primero prefería llenar su estómago de comida. Le sorprendió no cruzarse con Kim, no estaba en la habitación con él, tampoco escuchó la ducha cuando fue hacia el baño, era extraño, ya que solían cruzarse allí cuando el mayor salía de ducharse. Al llegar a la cocina vio la pequeña nota encima de la tapa metálica que cubría el desayuno que este le había preparado. No pudo evitar sonreír ampliamente ante tal escena, nunca imaginó que alguien como Kim pudiera cocinar, se lo demostró cuando prepararon el pastel para el cumpleaños de Porsche hacía unos meses.

Guardó la nota en el bolsillo del pantalón y empezó a comer el sencillo, pero delicioso desayuno que le habían preparado, cogió su móvil para escribir a Kim, pero se percató de que hacía más de una hora que no miraba su teléfono. Negó con la cabeza y, al terminar, recogió las cosas y llamó a la habitación de su hermano, suponía que Kinn sabría donde se encontraba su hermano pequeño. Le indicó que estaría en el centro comercial, tenía una "presentación", Che asintió con la cabeza y pudo entender a qué se refería el hermano mayor cuando quería decir presentación, imaginó que Kim no había dicho nada a su familia de su "otra personalidad".

Se arregló bien antes de salir, no dejó que nadie lo llevara, prefería ir solo, no sabía si su familia conocía esa faceta de Kim y no quería que se supiera si lo estaba manteniendo en secreto, sus motivos tendría para hacerlo. Cogió el transporte público hasta el centro comercial, siguió los gritos que había en el lugar y se fue acercando hacia el escenario como pudo, aunque decidió quedarse mejor detrás de toda la gente, no quería que Kim se despistara o alguna cosa parecida, por lo que prefería quedarse a lo lejos y simplemente observar como había hecho durante todo el tiempo en el que admiró a Wik en secreto.

Se apoyó en una de las paredes que le daba vista directa a la actuación, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios, recordaba la primera vez que vio actuar a Kim cuando entró en la universidad, recordaba cómo sentía millones de mariposas en su estómago, en su mente volvió a aparecer aquel día como si fuera capaz de teletransportarse allí de nuevo. Sentía los nervios, esa sensación en el estómago, como sus ojos se empezaban a humedecer, de poder ver a Wik en persona... Una sensación que parecía haber desaparecido por un tiempo después de sus múltiples discusiones y que hoy, como aquella primera vez, volvían a aparecer.

Kim seguía demasiado concentrado en sus cosas mientras actuaba, al parecer era incapaz de centrar su mente en una única cosa, pero hubo un movimiento que le llamó la atención. Le pareció ver algo que, en un inicio, no quiso creer, nadie sabía qué estaba haciendo, ¿no? Y esa persona a quien quería ver, no, esa persona seguía odiándolo, ¿verdad? Siguió cantando como si nada, aunque al terminar la canción fijó su mirada al frente, fijándose en aquella pared blanca que había al fondo del lugar, desde donde podía verse perfectamente su actuación sin tener que escuchar gritos al lado de tu oreja.

Era él, era esa persona que en su mente estaba continuamente revoloteando, esa persona que no salía de su cabeza. Se aclaró la garganta y empezó a cantar de nuevo, pero esta vez era una canción que todavía no había cantado públicamente, era una canción lenta, una balada. Captó la atención de esa persona, pudo incluso ver como sus mejillas se sonrojaban, y al igual que sus ojos, pequeñas lágrimas empezaban a asomar por sus ojos. Al llegar al estribillo de la canción, a se "Why don't you stay"la mano de Kim hizo que todas las miradas se dirigieran hacia atrás, señalizó a esa persona que estaba parada atrás viendo su actuación. Che lo miró y las lágrimas que había estado reteniendo durante la canción empezaron a caer, se acercó tal y como indicaba Kim, sentía las miradas de envidia encima de él, pero no sabía por qué se sentía afortunado, por lo que subió y se sentó a su lado.

Podía jurar ver lágrimas en los ojos del mayor mientras lo miraba cantarle a él, únicamente a él, como si la gente a su alrededor hubiera desaparecido. Le estaba cantando mientras le miraba a los ojos, se sentía la persona más afortunada del mundo en ese instante y le hubiera gustado que pudiera durar para siempre, pero tener a Kim, cantándole mientras sus fans los miraban, se sentía demasiado bien, todo demasiado irreal y temía despertarse de un sueño en el cual Kim correspondía a sus sentimientos, quería pellizcarse para asegurarse de que la situación estaba siendo real, pero todo pensamientos desapareció cuando un leve beso en su mejilla lo hizo darse cuenta de que no se encontraba en un sueño y que, esa escena tan perfecta, era real.

-Time<3

KinnPorsche cortos (2a parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora