Kinn y Vegas habían hablado repetidas veces de como terminar con todos y cada uno de los negocios sucios de sus padres, desde la muerte de Korn, el hijo mediano había estado más pendiente de todos los negocios familiares, junto con la ayuda de su primo y sus respectivos maridos. Ese día tenían una última reunión para acabar de cerrar algunos cabos sueltos, iban a reunirse con Tiger, el hijo de uno de los empresarios más influyentes de Tailandia y su amigo Hia Lian, otro de los empresarios más influyentes del país.
Habían decidido reunirse en uno de los bares del último, ya que les prometió una sala donde podrían hablar sin ningún problema y sin ser molestados por nadie externo. Vegas y Kinn aceptaron ante la propuesta del otro, eran temas complicados por lo que estaba bien conocer que podrían estar tranquilos. Kinn se vistió con una americana negra a conjunto con sus pantalones, una camisa blanca resaltaba su figura, mientras que Vegas había decidido tirar de un conjunto completamente blanco con su cadena, resaltada en su pecho debido a los tres botones que no estaban abrochados. Ambos esperaron apoyados en el coche que usarían para llegar a la ubicación indicada, esperaban que Porsche y Pete bajaran, ya que se autoinvitaron a asistir, al fin y al cabo también formaban parte importante de la mafia de sus respectivas parejas. Porsche escogió el conjunto de americana y pantalón de un tono verde oscuro, juntamente con una camisa blanca desabrochada, siempre los tres primeros botones; mientras que Pete se decantó por la americana negra, su respectivo pantalón y una camisa azul claro correctamente abrochada.
Bajaron al poco rato y sonrieron al ver a "sus hombres" apoyados en el coche, perfectamente vestidos. Se acercaron a ellos y ambos depositaron un beso encima de sus labios, provocando que el look serio de Kinn y Vegas se viera estropeado por el tono rojo que se apoderó de sus mejillas a consecuencia de la inesperada acción de Porsche y Pete. Vegas decidió conducir después de una pelea muy madura a piedra, papel o tijera con su primo, su pareja se sentó de copiloto para poder llevar el navegador en una mano y la otra reposaba en el muslo del conductor, mientras que Kinn y Porsche se sentaron en la parte trasera, con sus manos entrelazadas.
Por otro lado, Lian iba con su traje azul, ajustado en la cintura, haciendo resaltar así su ancha espalda. Tiger, por otro lado, llevaba uno de sus conjuntos habituales, pantalón de traje y camisa abierta, dándole así un aspecto juvenil y sexy. Ambos subieron al Maserati dispuestos a irse y cuando estaban a punto de arrancar aparecieron los pequeños Kuea y Diao exigiendo ir con ellos. Abrieron las puertas traseras del coche y se sentaron sin previo aviso, ni siquiera esperaron a conocer cuál era la respuesta de sus respectivas parejas.
Iban con el tiempo justo, por lo que los dos mayores se miraron y, a pesar de no estar de acuerdo, no tenían tiempo para discutir con los dos pequeños y echarlos del coche, tampoco querían escuchar quejas ni malas caras durante el resto de la semana, por lo que lo mejor era dejarlos ir con ellos, al fin y al cabo, si la reunión iba bien, podía ser el último movimiento para cerrar ese ciclo de su vida.
Cuando llegaron al lugar faltaban unos veinte minutos para la hora en la que habían acordado encontrarse, pero Lian comentó la idea de llegar antes para asegurarse de tener todo lo necesario encima de la mesa para cuando llegaran, siempre era mejor tener todo perfectamente organizado con adelanto, de esta manera si algo salía mal tenían un margen de tiempo para arreglarlo.
La reunión se llevaría a cabo en el Pentágono, así que por obvias razones los primeros en llegar fueron Lian y Tiger teniendo tiempo así de prepararlo todo, dejaron a sus pequeños novios en la barra hablando con los empleados del lugar animadamente y ellos dos fueron en dirección al área privada del local, preparando meticulosamente cada papel, contando hasta el último bath, asegurándose de que todo salía bien, pues ambas partes se jugaban mucho con esta última operación. Si algo salía mal ambos sabían que estarían en problemas, ellos eran respetados y temidos por mucha gente, pero la familia Theerapanyakul era respetada y, sobretodo, temida por todos, eran muy peligrosos y lo sabian, asi que necesitaban que todo saliera bien, especialmente hoy que los pequeños entrometidos de sus novios estaban aquí.
Kinn, Porsche, Vegas y Pete llegaron exactamente a la hora acordada, aunque Pete quiso entrar un poco antes de la hora acordada para quedar mejor, odiaba la idea de que pudieran pensar que no eran puntuales, a veces era mejor llegar antes que un minuto tarde. Al entrar observaron el lugar el cual se veía mucho más elegante, una vez dentro, pudieron ver a dos chicos jóvenes hablando amablemente y animadamente con los empleados del lugar, parecían bastante familiarizados con la gente, por lo que Porsche, quién iba a ser sino, se acercó a ellos con su mejor sonrisa y preguntó por los hombres con los que habían acordado reunirse, no sin antes preguntar a Kinn por sus nombres, no quería cometer un error en ese preciso momento.
Ambos chicos se giraron casi a la vez cuando escucharon la voz de Porsche a sus espaldas preguntando por sus parejas. Los miraron de manera discreta y les indicaron donde debían ir, pidiéndoles que los siguieran para poder llegar a la sala donde se encontraban Lian y Tiger terminando de ordenar las cosas que habían considerado necesarias para la reunión. Llamaron a la puerta y entraron primero, pidiendo a los invitados que esperaran un minuto fuera, querían preguntar si ya podían entrar, ya que sabían que estaban terminando de organizar los papeles y no querían hacerlos entrar si ellos dos aún no estaban con todo perfectamente colocado, les conocían demasiado bien.
Cuando ambos asintieron con la cabeza volvieron a abrir la puerta para dejar pasar a los cuatro invitados, por mucho que Kinn y Vegas insistieron en que sus parejas se quedaran fuera, estos se negaron a acceder a sus súplicas y entraron los primeros, presentándose de manera educada como los respectivos maridos. Vegas y Kinn entraron haciendo una reverencia antes de presentarse. Lian y Tiger se levantaron rápidamente y los imitaron al verlos entrar, presentándose e indicándoles que se sentaran en los sillones de enfrente. Kuea y Diao se sentaron al lado de sus parejas y repitieron sus mismos pasos, presentándose de la misma forma que habían hecho Porsche y Pete anteriormente.
El ambiente, para su sorpresa, no fue tenso en absoluto, la conversación fluyó tranquilamente, incluso había alguna risa de vez en cuando que suavizaba por completo el aire de seriedad que debía tener la reunión debido a su importancia y delicadeza. Finalmente, terminaron los cuatro responsables en la sala, mientras que sus parejas tomaban algo en la barra hablando de temas indistintos, lejos del tema inicial de la reunión, incluso Porsche se ofreció para sorprenderlos preparando unos cócteles para todos.
Cuando la reunión finalizó, todos volvieron a reunirse en la sala, se dieron las manos en señal de finalización de la charla y del posible trato, quedaron en volver a reunirse posteriormente, quizás en unas semanas, pero esta vez sería en el terreno de la otra pareja, Vegas y Kinn decidieron invitarlos, junto con el permiso de Porsche, a su bar de confianza. De esta forma, ambas parejas conocerían el territorio de las otras dos y sería mucho más íntimo y próximo para finalizar el trato y el plan que se llevaban entre manos.
Vegas, Kinn, Porsche y Pete salieron y subieron a su coche de camino a casa de la segunda familia, donde dejaron a la pareja para que descansaran. Kinn y Porsche se dirigieron, después, hacia la casa del menor, querían tranquilidad y sabían que al llegar a casa de Kinn, su hermano mayor los esperarían con muchas dudas y no tenían ganas de un interrogatorio, después de los nervios necesitaban paz para ellos.
Tiger y Lian respiraron tranquilos cuando oyeron el motor del coche alejarse, y Kuea y Diao sonrieron ampliamente, apoyándose en sus parejas en señal de tranquilidad. Terminaron de recoger e indicaron a los empleados que se fueran a casa, así podían cerrar el lugar y volver a sus domicilios para poder descansar. Tiger fue el que conducía el coche esta vez, dejando a Lian y Kuea en su casa antes de dirigirse hacia la suya con un Diao que dormía en la parte trasera del coche.
Había sido un día largo para las cuatro parejas y las próximas reuniones podían ser clave para sus futuros negocios, incluso lo que había empezado como la última misión, o la última trata de su trabajo podía terminar siendo la primera de muchas en conjunto. Debían descansar y prepararse para lo que vendría de ahora en adelante...
-Time & Moon<3