Tay - Macao

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La noche caía por completo, las luces de la calle era lo único que iluminaba la calle. La música del local no llegaba a interrumpir el silencio de la noche, solo ellos eran capaces de escucharla hasta casi no poder hablar sin chillar, los vasos vacíos se acumulaban en las mesas que estaban apartadas de la pista de baile, Kinn mantenía la cintura de Porsche entre sus manos mientras se besaban en uno de los rincones de la gran sala, alejados de todo ruido y luz, escondiéndose de la multitud que los había acompañado toda la noche.

Vegas permanecía sentado en uno de los sillones más cercanos a la puerta de entrada con las piernas levemente abiertas, en una de sus manos mantenía un vaso de bourbon, mientras que con la otra mano acariciaba la pierna de Pete ejerciendo una leve presión en su paso. Por su lado, Pete mantenía una conversación con el hermano menor de su pareja, el cual parecía tener la mente en la persona que se sentaba justo en frente de él. Los ojos de Macao repasaban discretamente el cuerpo de Tay, llevaba unos pantalones negros y un body negro que mostraba parte de su cadera. Macao podía sentir como el aire desaparecía del ambiente cada vez que se detenía en la piel desnuda del mayor, con la necesidad de besarla y acariciarla, de reclamarla como suya. Una de sus manos mantenía un vaso medio lleno de bourbon, el mismo gusto fuerte y elegante que su hermano, mientras que el otro brazo descansaba apoyado en la parte superior del sofá en el que estaba sentado, con sus piernas abiertas en una postura cómoda y relajada.

Kim y Che se encontraban sentados en una de las mesas que se encontraban cubiertas por las cortinas, hablando pacíficamente mientras que el mundo a su alrededor empezaba, lentamente, a arder. Kim observaba con atención las actitudes y acciones de Che mientras hablaba, como su pelo se movía levemente cuando gesticulaba, sentía que de manera inconsciente estaba perdiendo la cabeza por el chico que tenía delante y ya era demasiado tarde para echarse atrás.

Time se encontraba sentado a escasos centímetros de Tay, hablando y acariciando la pierna de Tem de forma disimulada, mientras este sonreía y se olvidaba de todas las miradas que podían caer sobre ellos si alguien se percataba de su cercanía. Pero si alguien prestaba la suficiente atención, podía darse cuenta de como los ojos de Time se iban desplazando hacía como Macao observaba y cruzaba miradas con Tay.

Tanakhun bailaba solo en medio de la pista de baile, mientras Jom lo animaba sentado en el sofá más cercano a la pista, alejados de las parejitas que los rodeaban. El mayor terminó por coger del brazo a sus dos guardaespaldas para arrastrarlos con él a la pista de baile, "¡Pete ven a bailar conmigo y deja ya de manosear al idiota de Vegas!", todos los presentes centraron la mirada en el que acababa de chillar, mientras que el nombrado sentía como su sangre empezaba a quemar. Pete dejó caer su mano sobre la de Vegas intentando apagar su fuego interno y se levantó poco a poco para dirigirse hacia la pista de baile, no tenía ganas de aguantar al otro comiéndole la cabeza toda la noche.

Time aprovechó el revuelo de Tanakhun para acercarse a Tay y colocar su brazo por encima de sus hombros, acerándolo todavía más a él y susurrando en su oído "¿Por qué te mira tanto ese maldito niño?" La mano de Time se deslizó por la pierna de Tay "Seguro que no sabe ni como meterla", apretó el agarre de la pierna del rubio y este se acercó, quedando a escasos centímetros de los labios del más alto. "Ese niño es mucho más hombre que tú", Tay se separó, dejando la copa que tenía en sus manos encima de la mesa, se levantó y se acercó lentamente a Macao, el cual lo seguía con media sonrisa en sus labios. El rubio se sentó en el regazo del menor y empezó a besarlo desenfrenadamente delante de todos, sus lenguas empezaron a bailar coordinadamente, las manos de Macao dejaron la bebida para poder abrazar con fuerza la cintura de Tay, mientras que la mano que sentía la piel desnuda que tanto había esperado tocar toda la noche se colaba por debajo de la tela negra que escondía el cuerpo del rubio.

Time apartó la mirada y se levantó, saliendo del lugar pegando un fuerte portazo, Tem lo siguió corriendo, preocupado por lo que pudiera hacer este por culpa de su mal temperamento en ese momento. Porsche empezó a aplaudir y chillar, y poco a poco todos los presentes empezaron a seguirle el rollo, Vegas miraba a su hermano con una sonrisa y negó con la cabeza, uniéndose a los aplausos de la gente. Tay y Macao ignoraron por completo a las personas que los rodeaban, sus labios seguían unidos entre ellos, sus manos acariciaban el cuerpo del otro con deseo y desesperación, el menor había desplazado su mano hacia una de las nalgas del rubio y la apretaba juguetonamente, arrancando algún que otro jadeo solamente audible para él. Ambos sentían como el calor se apoderaba de ellos, la mano de Tay se coló por debajo de la camiseta que llevaba el menor, acariciando su firme abdomen.

"Búsquense una habitación", los gritos de Tanakhun volvieron a resonar por la sala, provocando que los dos responsables de su enfado se separaran, sus respiraciones agitadas y con la necesidad de más.

Tay se levantó, le tendió la mano a Macao para que lo siguiera y este lo hizo sin pensarlo dos veces, entonces dijo "Ahora volvemos" cuando el menor pasó por delante de su hermano este sin decir nada, con una sonrisa en la cara sacó un preservativo del bolsillo y se lo dio a su hermano, que lo aceptó con una sonrisa en la cara.

Una vez traspasaron la puerta del baño, el menor acorraló al rubio en la pared y le dijo "¿Así que soy un niño?" Tay habló sobre sus labios "Sí, eres un niño" "Pero eres mi niño" sin decir nada más juntaron sus labios desesperadamente, sus lenguas empezaron una lucha por llevar el control y sus manos intentaban tocar tanta piel como fuera posible.

Macao cogió a Tay en brazos, agarrando y apretando sus nalgas sin dejar de besarlo en ningún momento, este le tiró del pelo repetidas veces mientras se frotaba contra él jadeando en su boca. El menor aplastó al otro contra la pared sin soltarlo, empezando a frotarse entre sí, arrancando gemidos y quejidos de ambas bocas. "Me pone terriblemente cuando me reclamas como tuyo", la voz de Macao sonaba entrecortada entre jadeos y los roces con los labios de rubio. Tras las palabras del menor Tay sentía que podía llegar solo con escucharlo jadear sobre sus labios, los roces entre sus ropas se hizo más intenso, el rubio levantaba la pierna desvergonzadamente de vez en cuando, provocando aún más presión en el miembro del menor.

"Estamos en un sitio público, MI niño, podrían escucharnos si hacemos mucho ruido", los labios de Tay se desplazaron al cuello de Macao, besándolo levemente y lamiendo de vez en cuando, notando como la piel bajo sus manos se iba erizando lentamente. El menor apretó el agarre en las nalgas del rubio, obligándolo a jadear encima de la piel desnuda de su cuello, no tardaron mucho más en desquitarse y, después de arreglar sus ropas y el maquillaje corrido. Al salir por la puerta todos estaban expectantes, sus manos estaban entrelazadas, ahora todos sabían que los pequeños rumores que corrían entre ambas familias sobre su relación era real, no había motivos para seguir escondiéndolo.

Time rompió el silencio, "¿tan rápido terminas, niño?", Tay apretó la mano de Macao y se adelantó, no dejaría que nadie humillara a su chico. "Él no necesita ni tocarme para lograr que me corra, ya te he dicho que era mucho más hombre que tu". Los puños de Time se apretaron y Tay no pudo evitar sonreír ampliamente, agarró con fuerza de nuevo la mano del menor y se dirigieron hacia la puerta del local, no sin antes detenerse al oído de Time y susurrar, "Con él nunca he tenido que fingir".

La mandíbula de Time se apretó, sacando una sonrisa aún más satisfactoria de Tay, poco después ambos chicos habían desaparecido por la puerta, besándose en cada semáforo que se ponía rojo de camino.

-Moon & Time <3

KinnPorsche cortos (2a parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora