Tay salió de la ducha cubriendo su cintura con una toalla, se acercó al espejo y empezó a secarse el pelo tranquilamente, sus ojos analizaban su propio cuerpo a través del espejo cuando se fijaron en una pequeña marca apenas visible al lado de su pecho, se la había dejado Macao hacia días y sonrió al recordarlo, sus dedos subieron hasta esa marca y la acariciaron suavemente recordando la sensación de los labios del menor en su piel.
Macao estaba en una aburrida reunión acompañando a su hermano cuando su móvil empezó a sonar, al ver quien era la persona que llamaba rápidamente se disculpó y fue hacia una esquina de la habitación para contestar. Llevaba toda la mañana pensando en su chico, llevaban casi una semana sin verse por culpa de la universidad y las reuniones con su hermano, así que cuando vio que lo estaba llamando le faltó tiempo para contestar. Lo primero que escuchó al contestar fue su nombre, pero no esperaba escucharlo en ese tono, el menor se sorprendió y preguntó "¿P'Tay?" este volvió a contestar gimiendo su nombre, el menor sorprendido ahora por esa voz que conocía tan bien preguntó "¿P'Tay que..." no lo dejó terminar "Macao... Te necesito, ahora" un fuerte gemido atravesó el teléfono haciendo que Macao apretara el teléfono entre sus manos tragando fuerte, entendía lo que estaba pasando y le gustaba.
Bajando la voz para que nadie lo escuchara hablar "¿Me necesitas mi amor?" un débil "Si" salió de sus labios provocando al menor. "¿Dónde estás P?" Preguntó Macao con voz vacilante "Acabo de salir de la ducha" contestó el otro con voz vacilante, el menor inspiró fuertemente llamando la atención de su hermano, que se giró en su silla para comprobar que estuviera todo bien. Macao habló "Mírate al espejo y dime qué ves" la respiración al otro lado de la línea se cortó por un momento, pero rápidamente contestó "La toalla que cubre mi cintura, la marca que dejaste la última vez, cuando mordiste mi pecho mientras me hacías terminar" al acabar la frase el mayor gimió provocando que el otro se apoyara en la pared más cercana mientras contenía sus ganas de irse de allí en ese mismo momento.
"Quítate la toalla" fue una orden clara y directa, fue obedecida al instante por el rubio al otro lado de la línea, "Ahora tócate" Macao escuchó como este dejaba el móvil en algún lugar y ponía el altavoz. Los primeros gemidos no tardaron en llegar, encendiendo así la sangre del menor. Su mano se cerró en un puño y escuchó como Vegas se aclaraba la garganta para llamar su atención y poderlo mirar a la cara, sabía a la perfección que su hermano entendería lo que estaba pasando con solo mirarlo una sola vez. Macao negó con la mano, lo tenía bajo control, no necesitaba abandonar la sala, todavía, pero tampoco se atrevía a mirar a su hermano.
"No es lo mismo, tú lo haces mejor", los jadeos del mayor hacían que el corazón de Macao se acelerara, su sangre recorría cada parte de su cuerpo a gran velocidad. "Imagíname ahí, contigo. Cierra los ojos", el menor cerraba los ojos, al igual que su orden, para poder dibujar la imagen en su cabeza. "Imagínate como acaricio tu cuello, tu cintura, imagina que beso tu cuello", debía hacer pequeños parones porque sentía que no tenía la situación tan por el mango como se había imaginado, debía enfriar su mente y recordar que estaba en medio de una reunión, rodeado de gente importante.
Tay mordía su labio inferior con la simple imagen de saber que Macao estaba diciéndole esas cosas rodeado de personas, su mano seguía acariciándose, el móvil reposaba en el mármol del baño, lo suficiente cerca para que el menor pudiera escuchar todo. Su mano libre apretaba la toalla que yacía encima del baño donde estaba sentado, obedecía cada una de las órdenes que Macao le daba sin dudarlo, imaginando que estaba frente a él, sus labios recorriendo su cuello mientras sus manos agarraban con fuerza su cintura, lo acariciaban con la necesidad de tocar todo su cuerpo, con esa fuerza que siempre ejercía el menor cuando lo tocaba.
"Pero si no te escucho es trampa, Macao", esa última frase hizo que el menor sintiera como su pantalón terminaba de ajustarse por completo, soltando un leve "mierda" que fue escuchado por casi todos los presentes. Vegas se levantó "Everything okay, Macao?", el menor se giró y aclaró la garganta antes de contestar, sabía a la perfección que su hermano notaría su respiración alterada, por no hablar de "lo contento" que se encontraba en ese momento. "I'm coming back in a sec", salió a paso ligero de la sala y Vegas bajó la cabeza con media sonrisa en su rostro, "Continuemos, ahora volverá, es algo muy importante".
Macao se encerró en el baño tan rápido como pudo, se aseguró de poner el seguro en la puerta de entrada, asegurándose de que nadie podría entrar y, una vez se encerró en el baño, puso el seguro de la puerta interior también. Desabrochó el cinturón y bajó la cremallera del pantalón, dejándolos caer hasta sus pies, puso el altavoz del móvil y se apoyó en la pared más cercana, empezando a acariciarse mientras jadeaba el nombre de Tay.
Su mano libre se apoyaba en el cristal, sus ojos cerrados con fuerza, necesitaba imaginarse la escena que el mayor le había estado recitando minutos antes, en el baño de su apartamento completamente desnudo, tocándose mientras se imaginaba que era él mismo quien estaba con él, acariciándolo y besándolo, incluso imaginando que era él quien lo tocaba. Los gemidos de ambos se filtraban por el teléfono, jadeaban el nombre del otro mientras sentían que no tardarían en acabar, en liberarse. Macao desabrochó los brazos de la camisa para poder subirlos por encima de sus hombros, mientras que Tay gemía repetidas veces el nombre del menor desesperadamente. Notaban la necesidad de volver a besarse, de tocarse, de poder abrazarse después de una larga semana sin verse, el castaño no podía esperar a volver esa misma noche a casa para poder abrazar al rubio y fundirse en él otro, pasar la noche entera dándose el amor y las caricias que no habían podido hacer en ese tiempo.
La llamada finalizó con un simple "te quiero y nos vemos esta noche", arregló la camiseta, colocando los puños de nuevo en su sitio, arregló sus pantalones y pasó un poco de agua por su cuello antes de volver a la reunión. Tomó aire y volvió a entrar, disculpándose y sentándose al lado de su hermano, el cual golpeó su hombro con una sonrisa, "I see, It was good?", Macao sonrió de vuelta antes de contestar, "So damn good".
-Moon & Time <3