Esa tarde habían decidido quedar en casa de la segunda familia, temían que, ahora que había más personas que conocían de la investigación de Kim, alguien de poca confianza los descubriera y eso complicara poder descubrir la verdad. Vegas y Pete habilitaron uno de los despachos de la casa para que pudieran colocar toda la información y dejarlo escondido, tampoco pasaban mucho tiempo en casa, ya que preferían seguir en el hospital hasta que Macao se recuperara, pero estaba bien saber que alguien podría vigilar el lugar en su ausencia y, además, Pete juraba que eran personas de confianza.
Vegas observaba como Kim y Kinn, con ayuda del guardaespaldas que también les estaba ayudando con lo de Venecia, ordenaban todas las "pruebas" encima de la amplia mesa del despacho y Porsche podía sentir su incomodidad desde la puerta. Pete estaba hablando con Arm mientras llevaban las cosas hacia el lugar, por lo que aprovechó para sacar al más bajo del lugar y llevarlo a su cuarto para intentar que su mal genio desapareciera levemente y no se notara tanto. Cerró la puerta a su espalda y lo miró preocupado, esperando que fuera el propio Vegas quien le explicara que era lo que estaba pasando, pero este solo lo miró con una mirada confusa, sin entender exactamente lo que había sucedido ni el porqué lo había llevado a la habitación sin contexto.
"No debes preocuparte más de la cuenta, ellos también están confusos y enfadados con el tema... han crecido pensando que su madre murió por accidente y ahora, de golpe, resulta que su padre se encargó de matar no solo a su madre, sino a su tía y quien sabe a cuantas personas más..." Porsche intentó hablar tranquilamente, este tema también lo tenía mosqueado por el simple hecho de pensar que Khun Kan podría haber dicho la verdad sobre la muerte de sus propios padres y él decidió no escuchar. También sentía cierto remordimiento de conciencia sobre todo lo que había pasado, también se sentía engañado por todas las mentiras que Korn le había dado y se las había creído.
"Lo sé, pero los traidores siempre hemos sido nosotros, los malos siempre hemos sido nosotros, nadie nos creía cuando mi padre dijo que el asesino de mi madre fue Korn, nos miraban como locos y la gente nos quitaba la confianza por pensar así del verdadero líder... para colmo casi termina con la vida de Macao, siento que no debería confiar tan rápidamente en sus propios hijos", Vegas alejó la mirada del rostro de Porsche, sus manos jugaban con la tela de la chaqueta que llevaba puesta, no se atrevía a mirar al otro, estaba expresando parte de su miedo, de sus sentimientos y, aunque con Porsche no tenía que fingir que todo estaba bien, sentía que hablar de este tema era todavía demasiado doloroso y sacaba lo peor de él, por mucho que sintiera la felicidad de poder estar cerca de demostrar lo que tantas veces había intentado su padre.
"Confío en Kinn, no te involucraría en nada si pudiera ponerte en peligro y lo sé, pero Kim siempre ha sido alguien demasiado solitario como para aceptar la ayuda de nadie, Tanakhun nos odia, tanto a Macao como a mí, encima me "llevé" a su guardaespaldas favorito. Entiéndeme Porsche, sé que lo haces..." la voz de Vegas cada vez era más baja y Porsche sentía ese sentimiento de inseguridad que tenía el más bajo, desde la muerte de Kan no había tenido mucha suerte por lo que representa a la familia y, entendía que ahora tuviera cierto miedo de confiar en la misma familia que, antes, ya los había lastimado varias veces. Porsche negó con la cabeza y posó su mano en el hombro de Vegas, apretando levemente y buscando transmitirle cierta confianza, sentía que esta vez podrían dar respuesta a todo lo que antes se les había negado tantas veces, pero necesitaban confiar los unos en los otros y eso no iba a ser fácil.
Porsche había tenido esa conversación con Kinn antes de ir hacia el lugar en el que se encontraban, sentía que no debían confiar tan rápido en la segunda familia, sentía que podrían cambiar las cosas para girarlas en su contra y culpabilizar aún más a su padre y el menor había tenido que luchar para convencer a Kinn de dejar todo el conflicto que había separado a ambas familias para poder solucionar un caso que a todos les interesaba, incluso él mismo podía obtener esa respuesta que tanto llevaba buscando. Vegas lo miró de nuevo y sonrió de vuelta a Porsche, en el fondo sabía que tenía razón y trabajando conjuntamente por primera vez podrían conseguir mucho más de lo que conseguirían solos, Vegas confiaba en Porsche y si este estaba tan convencido en hacerlo, no veía la necesidad de llevarle la contraria.
Cuando terminaron de hablar salieron del cuarto de Vegas y se reunieron con el resto en el despacho que habían preparado, Pete había ayudado a Kim a ordenar los papeles encima de la mesa, mientras que Kinn y Arm habían revisado las fechas para poner en la pizarra que era algo más grande que la que había usado Kim en su casa. Las fechas estaban organizadas en orden, a la perfección, con los papeles correspondientes debajo de cada una, incluso había pequeños resúmenes donde se encontraban los datos más relevantes de cada uno de los informes que Kim había descubierto en el despacho de su padre. También habían recopilado la información que Vegas tenía sobre la muerte de su madre, lo único que no podían conseguir eran los papeles sobre la muerte de Khun Kan, ya que debido al pobre estado de salud de Vegas, no había podido encargarse él mismo. "Las riendas del entierro de mi padre las tomó Korn, ni siquiera Macao pudo hacer o ver alguna cosa, cuando se quiso poner ya estaba todo firmado y pactado, como aquel que dice, él solo pudo acudir al entierro como si fuera un invitado más a la ceremonia, Korn no nos dejó hacer absolutamente nada."
Las declaraciones de Vegas solo hicieron que Kim y Kinn suspirar enfurecidos, cada vez había más motivo para creer que esos informes encontrados en el cajón eran ciertos, también se encargó personal e íntimamente del entierro de su madre, igual que hizo con el de la madre de Vegas y Macao, con la excusa de que su hermano pequeño estaba devastado, se encargó de todo una vez más. Todos se sentaron en la mesa, rodeándola y empezaron a terminar de atar algunos cabos con la información que podía tener guardada Vegas, era la primera vez que estaban todos juntos sentados y se estaban ayudando, Pete miró a Porsche y sonrió levemente, su mejor amigo sabía perfectamente que si esto se resolvía, él también podría saber quién mató verdaderamente a sus padres y no iba a dejarlo mostrarse siempre fuerte cuando era algo que también podía dolerle.
Arm mantenía el ordenador encendido e iba apuntando ciertos datos relevantes que sus jefes le iban pidiendo que registrara, estaba bien poder tener una copia electrónica, por lo que pudiera pasar. Incluso le pidieron que intentara entrar en el dispositivo de seguridad que él mismo había diseñado para proteger la información confidencial de su padre, quizás ahí podían encontrar más información necesaria y que los guiara hacia la respuesta que estaba escondida entre tantos papeles.
Cuando anocheció, Pete se ofreció voluntario para ir a preparar alguna cosa para cenar y Porsche decidió acompañarlo, Vegas había salido para poder hablar con Tay sobre cómo estaba su hermano, era la primera vez que estaba tanto rato sin estar cerca de él y estaba preocupado. Pete lo observaba desde la cocina y negó levemente, Porsche se acercó y apoyó su mano en su hombro, "Hacía mucho que no lo veía tan preocupado. Lo de Macao fue como... como volver a cuando casi le pierdo a él..." Porsche se percató de como la voz de Pete se rompía y lo abrazó, no sabía que había pasado exactamente, ya que nadie en la familia principal les había dicho nada sobre ello, pero por su reacción podía imaginar de que había sucedido.
Recordaba lo que le contó Kinn cuando logró hablar con Tay después de enterarse de la noticia, había escrito repetidas veces a Vegas y Pete, preguntando, pero nunca se había planteado como estaba Pete sobre ello, ahora podía darse cuenta de lo mucho que había estado callando su amigo en toda esta situación y lo primero que pudo hacer fue abrazarlo, notó los brazos de Pete rodear su cuerpo y un leve "no te preocupes, saldremos de esta". Porsche asintió y terminaron de preparar la comida para que al menos pudieran cenar alguna cosa antes de seguir trabajando, pero ninguno de los dos consideraba que fuese buena idea, debían descansar porque no vendrían días sencillos, tal vez era el momento para olvidarse por hoy e ir a dormir, podían quedar al día siguiente y, de buena mañana, seguir organizando y buscando la información.
Un portazo sonó interrumpiendo los pensamientos de todos en la sala y miraron hacia la puerta que terminaba de abrirse en sus narices nuevamente. Ese rostro nuevo hizo que Vegas golpeara la mesa con fuerza y se levantara, señalándolo con una de las armas que había encima de la mesa. La risa del chico joven hizo que todos lo miraran confundidos, no sabían quién era, pero Vegas y Pete lo conocían demasiado bien. "¿Qué haces aquí y cómo has entrado, Venecia?"
Todos se sorprendieron y el chico con el pelo recogido volvió a sonreír antes de dejar unos papeles encima de la mesa y mirarlos a todos a los ojos, sin ningún tipo de miedo. "Te recuerdo que también es mi casa. Y tengo papeles que podían ayudaros a terminar de culpabilizar al capullo, con respeto, de Khun Korn". Todos lo miraron y fijaron sus ojos en los papeles, sorprendiéndose ante lo que el chico les acababa de dar.
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