Venecia

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Cuando llegó a casa prácticamente corrió a su habitación, había una pequeña caja escondida entre su ropa, le costó encontrarla, pero finalmente sus dedos rozaron la madera con su inicial grabada en ella. Sacó la caja blanca y se sentó en la mesa de su despacho, mirándola fijamente, dudando de si debía o no abrirla, pero había el rostro de una persona que estaba completamente grabado en su cabeza y no lograba averiguar el porqué, o de qué le sonaba esa persona que había visto en aquella casa.

Su corazón seguía levemente asustado, había ido a hacer lo que llevaba tiempo intentando, logró evitar la vigilancia del lugar y colarse en aquel despacho en busca de la información que necesitaba, después de mucho tiempo, recibirían lo que les pertocaba y, quizás, dejarían de luchar contras las amenazas que recibían a diario por parte de su "propia familia".

Cuando logró entrar en aquella lujosa casa no pudo evitar sentir cierta rabia hacia las personas que vivían en ella, no los conocía, pero no quería hacerlo, había estado vigilando a sus dos "hermanos" desde hacía un tiempo para poder planificar a la perfección como se colaría en la casa de la segunda familia después de la muerte de su padre, necesitaba recibir la parte de herencia que le pertocaba, ya que no creía que su padre hubiera puesto su nombre en el testamento, pero quizás podían recibir parte de dinero.

Era un lugar lujoso, y temía tocar alguna cosa que se pudiera romper, tampoco quería dañar nada, pero sin darse cuenta se dejó llevar por su lado más vengativo y empezó a buscar el sobre que había venido a recoger, desordenando todo a su paso, sin importarle en absoluto que los propietarios de la casa se fueran a dar cuenta cuando llegaran de quien sabe donde. Llegó al gran pasillo, había varias puertas, todas abiertas, menos una, debía ser allí, por lo que corrió hacia el lugar y cogió una horquilla para poder abrir la puerta, ya que esta estaba cerrada con llave. Un despacho igual de lujoso que el resto del lugar, perfectamente ordenado, pero el polvo empezaba a acumularse en los diferentes muebles, como si nadie lo usara y, encima de la mesa, el sobre que había estado buscando por el lugar.

El sobre estaba completamente cerrado, como si nunca lo hubieran abierto, "Cómo se nota que no necesitan el dinero" pensó para sí mismo, guardando el sobre en su pantalón cuando la puerta de la entrada sonó, abriéndose. Pero su mente prácticamente dejó de prestar atención a la situación, ya que solo podía ver al chico que intentaba calmar el ambiente todo el rato, era algo más alto que el tal Vegas, su supuesto hermano mayor, si no había investigado mal, era su pareja, un antiguo guardaespaldas de la Primera Familia al que secuestro y torturo para, finalmente, enamorarse como en las películas románticas.

Había algo en ese chico que le sonaba familiar, intentaba disimular de todas las maneras posibles, no quería ser muy obvio, y debía defenderse de las acusaciones, pero su mente grabó a fuego el rostro de Pete y por ese mismo motivo ahora se encontraba frente a esa pequeña caja de madera llena de pequeños recuerdos que tenía de cuando era un niño. Sentía un mal presentimiento en su pecho, como si debía olvidar todo como había estado haciendo hasta ahora, no quería abrir esa caja, a veces se preguntaba porque seguía guardándola.

Finalmente, cogió aire y abrió esa pequeña caja blanca, había algunos recuerdos, la mayoría en forma de fotografías, algún regalo que su padre le dio de pequeño, cuando aún le importaban, hacía mucho que no abría esos recuerdos, pero necesitaba saber de dónde venía ese fuerte sentimiento por aquel chico, un sentimiento de cierta añoranza, o algo parecido, no sabía como explicar lo que su pecho sentía en ese momento. Encontró la foto que estaba buscando, salía jugando en brazos de un chico que no sabría decir que edad debía de tener, pero su corazón saltó un latido cuando reconoció ese rostro, era la pareja de Vegas, el chico con el que estaba jugando era Pete, uno de los guardaespaldas más preciados de la Primera Familia.

No recordaba que hacía él allí, no sabía por qué había acompañado a su padre aquel día, nadie sabía de su existencia, su padre se había encargado de que nadie supiera que era su hijo. Pero aquel día estuvo a cargo de ese joven chico que debía ser unos años mayor que él, recordaba que su padre les tomó esa misma foto cuando estaban en el jardín trasero de aquella gran mansión, fue un par de veces, siempre jugaba con el mismo chico hasta que llegó el día en que su padre dejó de venir a verlo, solo llegaba una cantidad de dinero a su cuenta y personas que los amenazaban en desaparecer recordaba aquellas visitas, pero su mente luchaba por borrarlas.

Mantuvo esa foto entre sus manos, su cabeza iba a mil por hora, todos los recuerdos volvían a su cabeza, veía a ese chico como un hermano mayor, siempre mantenía una sonrisa amplia en su rostro, siempre se le veía feliz, incluso sabiendo cual era su posición en aquella familia, sabiendo que debía matar a personas, incluso él podía morir, pero su sonrisa siempre estaba en ese rostro que ahora, después de años, había vuelto a ver frente a él, sintiendo que su corazón se alegraba de saber que estaba bien y, aparentemente, feliz.

Aunque, pero, sintiera que su corazón se había ablandado, no iba a olvidar el porqué entró en aquel lugar sin permiso, iba a reclamar lo que era suyo como el hijo de su padre, iba a terminar con la persona que los había estado amenazando esos años atrás, con la que no le permitió tener una vida dentro de la normalidad, pero había una cosa más que llamó su atención, los tres chicos que se encontró en la casa no parecían saber de su existencia, incluso Macao, el cual lo vio en el entierro, parecía igual de confuso cuando los llamó "Hermanos".

Sus reacciones desconcertaron completamente su mente, ¿y si verdaderamente no sabían quién era? Quizás su padre nunca les habló de él, quizás ni siquiera tenía una buena relación con su padre y él había juzgado antes de tiempo, Vegas ni estaba en el entierro de su padre... había alguna cosa que se le escapaba de las manos, por lo que debía poder investigar más antes de seguir adelante, quizás había juzgado erróneamente a su "familia".

-Time<3

KinnPorsche cortos (2a parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora