Especial parte 7

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No hubo más reuniones en casa de la Segunda Familia, tampoco usaban sus móviles para comunicarse entre ellos, Arm les había revelado que les habían interceptado las líneas, que necesitaba tiempo para volver a proteger sus mensajes y llamadas, pero que de momento usaran cualquier otro tipo de comunicación, como si querían cambiarse el número, que les avisaría cuando estuviera solucionado. Les proporcionó unos números falsos, no podían realizar llamadas, pero podían mantener una simple comunicación por mensajes, la única condición era que, de vez en cuando, siguieran usando sus verdaderos dispositivos, de esta manera podrían evitar sospechas sobre si tenían conocimiento de la intercepción de sus teléfonos.

Pete rápidamente contactó con su amigo, sí Arm no había sido informado de aquella acción quería decir que sospechaban de él y eso podía ponerlo en un problema, ya que seguía siendo parte de la Primera Familia y vivía con ellos, por lo que podían lastimarlo fácilmente y nadie se daría cuenta si terminaban con su vida. Ambos amigos estuvieron hablando mucho rato, Arm intentaba evitar que Pete se preocupara más de la cuenta, estaría vigilando sus pasos para evitar ser descubierto, y trabajaría con total discreción de ahora en adelante.

Macao le había pedido millones de veces a Tay que no se metiera en esta movida, que podía ser un objetivo fácil, ya que lograrían lastimar a muchas personas si le hacían algo, pero el mayor se negó a darle la espalda en algo que era tan importante para las dos familias. Aquella noche, Tay había preparado la cena, Macao había ido a ver a su hermano esa tarde, por lo que el mayor quería tenerlo todo preparado para cuando llegara. Desde que había recibido el alta del hospital, solo hacía que ir de arriba abajo, iba a clases, lo venía a buscar al trabajo, ayudaba en ambas casas y no descansaba, por lo que Tay decidió consentirlo un poco.

Vegas había pasado varias noches en vela, no tocaba la cama en ningún momento, Pete solo hacía que pedirle que se tumbara un rato y descansara, que por mucho que trabajara no llegaría a ningún lugar si no descansaba un poco. Las sombras debajo de sus ojos se habían empezado a marcar demasiado, pronto podría caer enfermo si no dormía y el más alto ya no sabía que hacer para ayudarlo, tampoco dejaba que colaborara mucho, movido por el miedo de que pudieran hacerle alguna cosa.

Porsche no quería insistir en conocer en detalle lo que sucedió durante el viaje, su cuerpo le pedía saber más, quizás por fin podría conocer la verdad sobre lo que sucedió con sus padres, podría tener la respuesta que tantas veces buscó sin éxito, rodeado de mentiras sobre su muerte. Kinn sentía un odio extraño en su corazón, tantas muertes lo habían acompañado siempre, había matado a miles de personas que no lo merecían, "inocentes" a muchos ojos, pero esta vez sentía algo distinto en su pecho, la persona a la que tanto había admirado resultó ser el peor de los asesinos dentro de su familia y su hermano, el mismo al que trataban como al pequeño aún siendo el mayor, resultó ser igual de cómplice que su padre.

Después de desayunar, Che le pidió a Kim que lo acompañara a casa, el ceño del mayor estaba fruncido desde que lo vio llegar, por mucho que disimulara y sonriera levemente frente al menor, éste ya conocía las pequeñas acciones y gestos que daban la alerta a su cabeza para saber que Kim estaba sobrecargado en ese momento, por lo que iba a mimarlo un poco para que pudiera desconectar la cabeza levemente. Preparó un poco de té cuando llegaron y lo sirvió en la pequeña mesa que había enfrente del sofá, Kim se tumbó, apoyando su cabeza en las piernas del menor, dejando que este lo acariciara con delicadeza, susurrando pequeños "todo estará bien":

Rain llegó a casa aquella noche, hacía días que no veía a Venecia, había estado quedándose en casa de su "nueva" familia como precaución desde la muerte de su madre, él prefirió quedarse en su casa, estaba mucho más cerca de la universidad y aún se sentía levemente incómodo quedándose en aquel lugar. Pero cuando abrió la puerta pudo ver al chico sentado en su sofá, levantándose rápidamente y abrazándolo cuando lo vio entrar por la puerta. Venecia se sentía agotado, debía de llevar unos días sin descansar bien y Rain lo acompañó al baño, duchándose juntos, abrazándose y acariciándose, se tumbaron en la cama después de comer alguna cosa sencilla y dejó que el mayor llorara todo lo que su corazón necesitara.

KinnPorsche cortos (2a parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora