Especial parte 4

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Había pasado una semana desde la aparición del chico en el apartamento de Vegas y Pete, Macao había sido recientemente dado de alta y habían tenido que ponerlo al día de todo lo que había sucedido. Kim había estado estudiando los últimos informes que Venecia les entregó aquel día, era diferentes informes y notas sobre su padre, fechas concretas que, Kinn, aún era capaz de recordar. Fechas en las que su padre desapareció, fechas en las que se ausentaba por más de un par de días, dejándolos a la atención de su madre y, cuando esta faltó, los dejaba con P'Chan. Había pequeños detalles que, ahora, parecían encajar en las cabezas de los dos hijos presentes de Korn.

Esa tarde, Venecia volvió aparecer, pero esta vez ya lo esperaban, por lo que entró por la puerta como hacían las personas normales, sin asustar a nadie y sin sobresaltar ni tensar el ambiente, incluso Vegas había reducido la austeridad frente al joven. Kim no confiaba en ese chico todavía, no conocía nada de él fuera de las cuatro cosas que Kinn le había contado aquella noche después de su aparición en el comedor del apartamento de la segunda familia, el hermano mayor le prometió que, con tiempo, le haría saber mucho más.

Se sentaron en la mesa redonda del despacho y Kim le cedió la palabra a Venecia, querían escuchar lo que él sabía del asunto, ellos ya habían expuesto todo lo que sabían en los días anteriores, y no iban a volver a explicarlo, todo estaba perfectamente expuesto en la pizarra y los documentos que había ordenadamente en el lugar. "Ambos, Korn y Kan sabían de mi madre y de mí, incluso mi padre quería que creciera con vosotros", el chico enfatizó el mi en su frase. "Pero parecía que vuestro padre no quería que la imagen de la familia se viera dañada por un escándalo como este y por ese motivo se encargó, cada poco tiempo, de asegurarse que no nos acercábamos de más a mi padre".

Vegas sentía dolor cuando escuchaba al joven hablar de su padre, se planteaba si ese chico sabía alguna cosa de cómo les había tratado hasta su muerte, cómo los había despreciado de forma continua, incluso se planteaba si hubiera querido que él fuera el heredero de la segunda familia, aunque Khun Korn tuviera otro plan en su cabeza, quizás por ese motivo los quiso mantener alejados de la familia. Pete no podía evitar sentir pena por su pareja, quería abrazarlo y transmitirle cierta calma, pero conocía a Vegas y sabía que, frente a estas situaciones, prefería no mostrar su parte más sensible, por lo que se limitó a quedarse a su lado y apoyarlo desde la distancia, si le necesitaba ya se lo haría saber a su manera.

"Había una persona que venía siempre con Korn, no recuerdo quien era y nunca supe su nombre ni absolutamente nada de esa persona, pero solía ayudar con las amenazas de él, era joven y cercano a Korn." Hizo una pausa, estudiando las expresiones de los presentes, pero se mantenían completamente fríos, sin despertar un solo gesto que pudiera delatarlos, habían sido bien entrenados en esconder sus emociones frente a desconocidos. "Nos pasaban una cantidad importante de dinero cada mes, pero ese dinero dejó de venir o verse en nuestra cuenta tras la muerte de nuestro padre, por eso busqué la información hasta llegar a que había muerto y, poco después, aparecí por casa en busca de mi parte de la herencia que, por cierto, aún no he recibido".

Vegas tiró el sobre encima de la mesa con cierto desprecio, no era de su importancia, no necesitaban nada de lo que su padre podría haber dejado para ellos, incluso podía decir que no lo quería, por eso nunca habían tenido la necesidad de abrir ese sobre, no tenían ni la curiosidad por saber lo que había dentro. "Puedes quedarte absolutamente todo lo que ponga ahí dentro, mi hermano y yo no necesitamos nada de lo que haya y Korn ya tenía sus pensamientos acerca del heredero de la segunda familia, por lo que qué más da lo que mi padre quisiera hacer".

Kinn negó con la cabeza, sabía que Vegas tenía razón y era una cosa que él y Porsche habían hablado muchas veces, por ese motivo Porsche pedía a Vegas que se encargara él de ciertas cosas que tenían que ver con la segunda familia, en el fondo era lo correcto, él sabía más cosas que él y podía desenvolverse mejor delante de ciertas reuniones y situaciones.

KinnPorsche cortos (2a parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora