Era un nuevo día para Karma.
No hace falta decir que despertó sin ánimo alguno para ir a la escuela, lamentablemente para él, una visita por parte de Koro–sensei lo hizo recapacitar su idea.
Si tan sólo no lo hubiera hecho...
Tenía miedo, no lo iba a negar, le aterraba la simple idea de pensar en el instituto, pero como Koro–sensei le había dicho:
"Es mejor ignorar a perderse de lo puedes lograr"
Por lo que con la frase en mente, procedió a hacer su rutina de esa mañana, haciendo su aseo personal, cambiándose con el uniforme, organizar su mochila, y de ahí simplemente salir de su casa, sin pensar en ningún momento sobre su desayuno.
Realmente no le importaba ese hecho, y quizás era lo más preocupante.
¿Qué tan dañado puede estar alguien como para descuidarse de esa forma?
Se puede considerar que la pregunta es exagerada, y puede que lo sea, pero él no desayunar y mucho menos haber comido el otro día más que el desayuno ya era algo preocupante desde cierto punto.
Todo bajo la excusa, de que le daba asco la comida.
Tomó el camino largo para evitar encontrarse con Nagisa, llegando después de 20 minutos al instituto, aunque para su mala suerte, el hecho de que las clases ya iban a iniciar no incitó a ninguno de los estudiantes en el campus principal a irse a sus salones.
Pasó saliva con un poco de miedo, dando un paso al frente para adentrarse aquel lugar, que ahora consideraba más peligroso que un callejón de mala muerte.
Las charlas que tenían los estudiantes en ese momento cesaron, llevando su total atención al adolescente pelirrojo que había entrado en ese momento al lugar, quien no tuvo más opción que soltar un suspiro de cansancio mientras comenzaba a caminar con la mirada en alto.
Los murmullos no tardaron en escucharse, y sin embargo, aplicando lo que Koro–sensei le había dicho, trató de ignorar a todos en su alrededor, cuando alguien gritó.
— ¡Más te vale que no llores angelito! — Gritó un chico escondido en la multitud.
Las risas y burlas no tardaron en llegar en aquel momento, comenzando a llamar al pelirrojo por sus nuevos apodos. Unos ejemplos eran: Angelito, llorón, debilucho, entre otros.
Karma no respondió ante las burlas, no porque los ignoraba, sino por el nudo que se había formado en su garganta, mientras que de manera inconsciente bajaba la cabeza retomando su camino al sendero en la montaña.
No obstante, al no ver al frente le impidió ver a la persona que se había plantado frente suyo, por lo que terminó chocando con éste.
— Miren quien es, no es nada más que el perdedor de esta escuela — Con una sonrisa que denotaba burla mencionó sus palabras.
El nudo en su garganta de había hecho más grande, así que no podía hablar, no podía defenderse y tratar de salvaguardar el muy poco orgullo que le quedaba.
Ya no podía ser el demonio que antes era, pues ya no quedaba nada de lo que alguna vez fingió ser.
— Lo siento — Murmuró sujetando con más fuerza su mochila.
Rodeó a Gakushū en silencio sin atreverse a decir algo más o a voltear hacia atrás, tratando nuevamente de ignorar las burlas que solamente lo lastimaban más.
Su pasó fue aumentando conforme se alejaba más de Gakushū, sintiendo su mirada cristalizarse mientras que su vista se nublaba debido a eso, siendo una razón más para caminar más rápido, debido a que no quería llorar frente a todos otra vez.
~ • ~
Todo estaba mal.
No podía, simplemente no. En toda la semana había tenido que soportar tanto las burlas y maltratos que recibía de las otras clases, pasando por varias humillaciones y más de una vez había sido obligado a tener que servirle a ciertas personas, que en esos momentos lo tenían en la palma de su mano.
Todo cambió en tan poco tiempo.
De la clase "E" no podía decir mucho, después de todo, a ellos no les importaba en lo más mínimo su situación, y de vez en cuando hasta se aprovechaban de sus momentos de vulnerabilidad para burlarse de él o humillarlo, cosa que era el caso con Nakamura, Sugino y el grupo de Terasaka.
Había momentos en los que incluso lo llamaban por algún apodo, diciendo cosas como: "Ups, lo siento Karmita, lo olvidé. Perdón, quise decir Karma"
¿Había otra forma más cruel de demostrar que nunca estuvieron con él?
Claro, no todos se burlaban de él, había algunos que se mantenían en el margen, tal era el caso con Nagisa, Kayano, Isogai, Meg, Chiba, Rinka, Kurahashi, Itona y Okuda. Aunque eso no quitaba el hecho de que ni siquiera se esforzaban con ayudarlo o al menos conseguir que los demás dejaran de burlarse de él.
Era un Lunes por la mañana, y como ya era costumbre para el pelirrojo, al entrar al instituto las burlas de todos los presentes no se hicieron esperar.
De igual forma, no supo cómo, ni cuándo, ni por qué, pero nuevamente había terminado en medio del campus principal mientras lloraba, con la única diferencia de que su ropa y él mismo estaba bañado en agua helada, al parecer una idea de alguien de la clase del tercero "A".
No soportaría estar más tiempo en ese lugar.
Recogió rápidamente sus cosas que habían quedado en el piso totalmente arruinadas por los pisotones que recibieron y el charco de agua donde estaban, guardandolas en la mochila que no estaba mejor, y sin perder tiempo salió corriendo del instituto de regreso a su hogar.
Como hace una semana, terminó sentado en el piso de su casa con su espalda recargada en la puerta principal, llorando mientras abrazaba sus piernas, diciendo maldiciones dirigidas a él mismo, cuando un pensamiento cruzó por su mente.
— ¿Y sí en vez de fingir... Lo soy realmente? —.
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.¿Qué les pareció el capítulo?, sean honestos por favor :3
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Amor en la oscuridad
FanfictionTodos tienen una historia de la cual nunca hablan, y Karma tenía una