Los tres años de preparatoria se habían ido volando, de estar preocupados por los exámenes de cada semestre, pasaron a estar preocupados por los exámenes de admisión a diversas universidades, su nuevo reto a superar.
Sin embargo, no nos enfocaremos en el tema educativo, sinó más bien, en como disfrutarían de sus vacaciones.
Eran ya finales de julio, y nuestra querida pareja principal se encontraba se encontraba en un automóvil negro, vehículo manejado por Karma. Hacía unas semanas, ellos y sus amigos habían organizado un campamento, algo como un último adiós antes de que tomaran caminos diferentes, pues algunos de ellos se irían a otras ciudades.
A Karma no le gustaba pensar en eso como un adiós, prefería mejor "Hasta luego".
— Bien... si seguimos así, llegaremos alrededor de diez minutos — El pelirrojo mencionó mientras veía momentáneamente la hora en su teléfono celular.
— Aún me sigo cuestionando el por qué insistieron tanto en este campamento — Gakushū murmuró en voz baja, viendo el paisaje del bosque a través de la ventanilla, con una mirada pensativa y su cabeza apoyada en su mano.
— Bueno, es algo normal — Se alzó de hombros — A veces hay que divertirse y olvidarse de la escuela por unos días, ¿y que mejor que ir de campamento en las vacaciones?, será un alivio momentáneo luego de tanto ajetreo de la ciudad — Trató de animarlo, sin despegar su mirada del camino.
Le había costado demasiado convencerlo, y sabía que el mayor era capaz de decirle que se regresaran aunque estuvieran a nada de llegar.
— Aún no estoy muy seguro... —.
— Confía en mí, Gakushū. Todo estará bien, es bueno despedirse de la ciudad por un rato y poder disfrutar de la naturaleza. Además, sí acaso sucede algo, no dudaré en protegerte — Comentó con una voz coqueta.
— Bien, de acuerdo — Rió ligeramente.
— Aunque... he de admitir que estoy algo decaído — Murmuró.
— ¿Por?, ¿pasó algo? — Gakushū preguntó, centrando su completa atención en su pareja.
— Bueno, ya me había acostumbrado a tomarte todos los viernes y hacerte mío hasta que no dieras más — Dijo con una voz pícara y provocativa, y una mirada juguetona, cambiando completamente su semblante serio.
Gakushū enrojeció al escuchar sus palabras, apartando rápidamente la mirada, para llevarla nuevamente a la ventanilla.
— ¿Cómo dices esas cosas así de tranquilo? — Preguntó con un tono avergonzado.
— Es difícil no hacerlo cuando te comportas de esa manera — Respondió con un toque burlón, colocando tranquilamente una de sus manos sobre el muslo de Gakushū, manteniendo su otra mano firmemente en el volante.
— K–Karma —.
El mayor estaba consciente que algo más llegaría a pasar sí es que esa mano comenzaba a moverse, movió ligeramente su pierna mientras intentaba tomar la mano de Karma, más sin embargo, el pelirrojo no se lo dejó fácil, subiendo más su mano, con sus dedos acariciando suavemente el muslo interior, apretando un poco.
Nada mejor que provocar a su pareja para estar de buen humor.
— K–Karma, deberías estar atento al camino — Comentó con nerviosismo, tratando de liberarse de lo que su pareja quería hacer.
Karma sabía los lugares que eran sensibles en él, y lo estaba usando en su contra.
— Estoy viendo el camino — Fue su sencilla respuesta, volviendo a mover su mano mientras dejaba caricias en otros lugares, sonriendo ligeramente con picardía.
— A–Ah~... — Un suave gemido escapó de los labios de Gakushū, quien cubrió rápidamente su boca.
Ahora Karma se encontraba acariciando su entrepierna, apretando de vez en cuando, sin importarle la forma en que el cuerpo de Gakushū respondía, más bien, le encantaba. No tenía ninguna vergüenza en jugar con su pareja así.
Incluso cuando estaban en el auto.
— Oh~, eres muy sensible, Violett — Karma rió ligeramente, manteniendo su mirada en el camino recto del bosque.
— C–Cállate, tú me pones así — Respondió avergonzado.
— ¿Conque yo, eh? —.
Siguió moviendo su mano, acariciando de manera lenta y tortuosa la entrepierna de Gakushū, escuchando los suaves y débiles gemidos que escapaban de sus labios, inútilmente amortiguados por sus manos.
— Si sigues así, no tendría problemas en estacionar el auto y tomarte, Violett — Sonrió coquetamente, con una mirada pícara.
Siguió con sus acciones, sintiendo como la tela del pantalón de Gakushū se iba levantando lentamente, al igual que comenzaba a humedecerse mientras la zona se volvía más dura al contacto, las piernas del mayor temblando mientras juntaba más sus piernas.
Su rostro era arte para la vista del pelirrojo.
— Sí quieres que continúe, bien puedes desabrochar tu pantalón sí no quieres ensuciarlo más — Rió.
Siendo sincero, no esperaba que Gakushū hiciera lo que le había dicho, el mayor era muy orgulloso como para hacer tal cosa, por lo que escuchar como se quitaba el pantalón y desabrochaba su pantalón lo había tomado bastante desprevenido.
Hizo un esfuerzo total para no voltear a ver y mantener su misma expresión, más el rubor en sus mejillas no se podía ocultar.
— Y–Ya está — Murmuró avergonzado.
Sonrió inconscientemente cuando escuchó aquellas palabras. Acercó nuevamente su mano, ahora a donde estaba el miembro de su novio, el cual tomo con ligera fuerza, comenzando a acariciarlo de arriba a abajo.
— A–Ah~ — Gakushū se estremeció de placer, unas ligeras lágrimas se asomaron en los bordes de sus ojos — M–Más rápido, por favor — Murmuró.
— Manos detrás de la espalda primero, Violett — Sonrió mientras se detenía.
Gakushū hizo lo ordenado, sintiéndose más vulnerable por la posición que había tomado. Miró a Karma con súplica, esperando a que siguiera con sus caricias, ya quería venirse.
— Bien, Violett. Fuiste muy obediente, sin embargo, debes esperar un poco más para recibir tu premio — Sonrió altanero.
Gakushū sólo podía removerse en su lugar, a la espera de que su pareja finalmente volviera a tocarlo? No quería arriesgarse a hacerlo él mismo y que Karma le saliera con uno de sus dichosos castigos. No era la primera vez que algo así sucedía, y definitivamente no quería repetirlo por más que le gustaba.
Dañaría su orgullo más de lo que ya estaba.
Luego de minutos tortuosos para Gakushū gracias al dolor en su miembro, el automóvil fue detenido a un lado de la carretera.
— ¿Ya quieres tu premio por tu obediencia, Violett? — Preguntó con una sonrisa maliciosa, soltando el volante mientras se acercaba peligrosamente a Gakushū, comenzando a besar y mordisquear su cuello.
— S–Sí~... P–Por favor~ — Se estremeció por lo que su pareja hacía en su cuello.
— Luego no te quejes de que te dejé sin caminar — Susurró en su oído, llevando su mano lentamente al miembro de Gakushū.
Al final, se iban a tardar más en llegar al campamento de lo que habían previsto.
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Amor en la oscuridad
FanfictionTodos tienen una historia de la cual nunca hablan, y Karma tenía una