Amor en la oscuridad

Capítulo 84 - Familia

Ya había pasado casi un año desde la llegada de los mellizos a la vida de Karma y Gakushū. La acogida preadoptiva había terminado hacía ya unos cuantos meses, y ahora oficialmente los infantes Ciel y Océane eran sus hijos.

Muchas cosas habían pasado en ese tiempo.

Desde la entrada de los niños a una institución educativa, a visitas dos veces a la semana con terapeutas por algunos problemas que los niños tenían, los recuerdos del orfanato, su vida en la calle y de una familia desconocida se mantenían presentes.

La superación era larga y para nada rápida, pero el cambio de los niños eran bastante notable en los últimos meses, casi que ni siquiera parecían los mismos.

No sólo por su mejor aspecto físico, sinó por sus actitudes y personalidades.

Finalmente podían sonreír de manera genuina.

Y ese día, finalmente cumplirían 10 años.

— ¡Mamá! ¡Papá! ¡Despierten! ¡Es hoy! ¡Es hoy! — Los niños exclamaron con notoria alegría, abriendo la puerta de la habitación de sus padres, entrando mientras saltaban con sus brazos arriba, habían esperado ese día luego de meses donde los adultos les prometieron un pequeño festejo.

Su sorpresa llegó cuando vieron a sus padres levantados de la cama y arreglados, hablando de algo entre ellos mientras tenían sus teléfonos en mano, Gakushū escribiendo y Karma hablando con alguien más aparte de Gakushū.

— Oh, niños, feliz cumpleaños —.

Karma sonrió con alegría, mientras se despedía de la persona con la que estaba hablando por su móvil, colgando el teléfono y dejándolo en la mesa de noche, acercándose con una sonrisa y terminando por cargarlos en sus brazos.

La respuesta de Ciel y Océane fue abrazarlo con fuerza.

— ¡Papá! ¡Hoy es nuestro cumpleaños! — Océane sonrió con entusiasmo.

— Feliz cumpleaños, niños — Gakushū sonrió mientras dejaba el teléfono y se acercaba, revolviendo los cabellos de Océane y Ciel — ¿Cómo durmieron?, ¿listos para su gran día? —.

— ¡Bien! — Ambos respondieron con ánimos, alzando sus manos.

— Espero que sí, porque les tenemos una sorpresa — Karma comentó con una sonrisa.

Los niños los miraron con ilusión y alegría, esperando ansiosos las palabras de su padre, ya queriendo saber cuál era la dichosa sorpresa, sorpresa que esperaban les gustara tanto como sus padres parecían retratarla.

— ¿Qué es?, ¿qué es? — Cuestionaron con curiosidad e intriga.

— Se los diré, pero primero, ¿qué les parece sí salimos a desayunar? — Sonrió juguetón mientras daba un pequeño golpecito en la punta de sus narices.

— ¡Sí! —.

Karma y Gakushū rieron por el comportamiento de quienes ahora eran sus hijos, siendo después de unos minutos cuando tomaron las cosas que necesitarían, saliendo de su hogar, cada uno con uno de sus hijos en brazos.

— ¿A dónde iremos a desayunar, papá? — Océane cuestionó con emoción mientras tomaba lugar en el automóvil.

— ¿Por qué no tratan de adivinar, niños? — Gakushū cuestionó divertido.