Amor en la oscuridad

Capítulo 79 - Pensando en el futuro

— ¿Y qué hay del futuro?, ¿has pensado en eso? — Cuestionó expectante, observando a su marido con interés creciente.

— ¿Qué puedo decirte?, siento que será tranquilo. Ambos conseguimos graduarnos con honores en nuestras facultades universitarias. El trabajo ya lo tenemos asegurado, tenemos casa propia y ahorros de nuestros trabajos de medio tiempo — Respondió con tranquilidad — Me gustaría decir que ya tenemos todo asegurado en nuestra vida —.

— Bien, en eso tienes razón. Básicamente en el lado económico ya tenemos todo resuelto, pero... —.

— ¿Pero?, ¿hay un pero? — Gakushū alzó una ceja con intriga, algo confundido y sin saber a lo que quería llegar al pelirrojo con sus palabras inconclusas.

— Sabes que no soy mucho de meterme en estos asuntos, lo estaba evitando realmente, sin embargo... — Guardó silencio por un momento, el cual aprovechó para acomodar mejor sus ideas

Karma comenzó a jugar con las pasas que quedaban en su plato.

— Estamos nosotros... además de nuestra mascota "Shima" claro, pero estaba pensando en algo más, aunque no sabría sí estarás de acuerdo o no... ¿qué piensas tú de formar una familia? —.

Gakushū se quedó en silencio al instante, con una expresión de desconcierto puro, sin saber qué decir ante la pregunta de su marido. Sin embargo, por lo que veía de su mirada, el menor no estaba bromeando en lo absoluto.

Formar una familia... ellos dos...

Un rubor no tardó en aparecer en las mejillas de Gakushū.

— Bueno... la verdad no había pensando tanto en esa posibilidad de tener algún tipo de familia — Confesó, más no tardó en agregar algo más — Aunque sí te soy sincero... la idea de que los dos formemos una familia... me encantaría — Murmuró, sonriendo suavemente.

Una adición más a su utopía.

Karma sonrió ante la respuesta de su pareja, su mirada esperanzada puesta en Gakushū.

— Sí es que acaso tomamos la responsabilidad, ¿qué te gustaría más?, ¿un bebé, un niño acaso?, ¿niño o niña? — Cuestionó, mentiría sí dijera que no estaba emocionado por la idea.

— Hm, con cualquiera de las opciones yo estaría bien — Respondió.

— ¿Qué te parece sí lo hablamos mejor cuando regresemos a casa?, hay demasiadas cosas que me gustaría decirte sobre el tema — Propuso, con sus energías renovadas en todo sentido.

— Sí, me parece bastante bien — Respondió felizmente, viendo a su pareja — Pero siendo sincero, no pensé que fueras tú el primero en mencionar el tema — Comentó — No sé, incluso sí te llevas bien con los niños, imaginé que estarías algo escéptico con la idea de tener una familia —.

— Bueno... no puedo perderme la oportunidad de escuchar una voz infantil "mamá" para ti — Sonrió coquetamente, con una mirada pícara — ¿Qué opinas de la idea, querida? — Cuestionó divertido.

Un nuevo rubor apareció en las mejillas de Gakushū al escuchar las palabras de su marido. Era cierto que si adoptaban niños, estos buscarían una forma de llamarlos de una forma diferente para que no hubiera alguna confusión.

Lo primero que llegó a pensar es quizás que a uno le dijeran "papi" y "papá", o también "papá" y "padre", cabía también la posibilidad de que alguno tomara palabras incluso más cortas, como "apá" y "pá".

Pero jamás cruzó por su cabeza la simple idea de que al niño o niña que iban a adoptar se dirigieran a él como "mamá", pero sí lo veía bien, podría ser probable.

Más si ciertos pajaritos rojo y amarillo entraban en juego.

— C–Calla... — Murmuró avergonzado, regresando a comer las pasas sobrantes en su plato.

Cabía recalcar que la mayor parte de las pasas que tenía en su plato no eran realmente de él, sinó que del pelirrojo que había resultado un poco "especial" para ese tipo de frutos secos.

Básicamente mientras comían, el pelirrojo se la pasó dejando "disimuladamente" sus pasas una por una, y claro, él no se lo impedía en lo absoluto. Nunca se negaría a unas deliciosas pasas bañadas en albaricoque.

Karma rió al escucharlo, sonriendo tiernamente al notar su sonrojo. Le está divertido ver a su pareja avergonzada por algo por más mínimo que fuese.

Era adorable.

— Aún no sé cómo fue capaz de mantenerse por tanto tiempo con su máscara en la escuela intermedia — Observó como su pareja seguía con las pasas en su plato, comiendo una por una, con una sonrisa que denotaba su gusto — Ha cambiado desde que nos volvimos pareja... ahora es más abierto con la gente que antes... —.

Tomó su copa de vino, tomando lo último que quedaba del preciado líquido carmín.

— Finalmente sonríe, ya no es una mentira como antes. Esa carga que en sus hombros cargaba ya la ha soltado... ya no hay miedo en su mirada, ni hay inseguridad en sus acciones... —.

— No puedo creer hasta donde ha llegado. Su actitud es más relajada, más entusiasta y optimista... no parece ser el mismo chico que antes veía todo lo malo de la vida, y que desconfiaba de cada ser a su alrededor — Tomó una pasa con el tenedor.

— Se volvió más infantil y tranquilo, disfruta de cosas que antes solían avergonzarle... —.

— Ya no hay inseguridad en sus palabras, ya no tiene miedo de su entorno ni de la gente que lo rodea. Se siente seguro nuevamente — Llevó la pasa a sus labios.

— No tiene miedo de estar solo, su temor a las personas ha disminuido considerablemente... se siente nuevamente bien en su propia piel — Dejó la copa vacía en la mesa — Finalmente comenzó a vivir y aceptó cada faceta diferente de sí mismo —.

— Luego de tanto tiempo... finalmente comprendió que sí era posible quererse a sí mismo, que realmente vale en este mundo, más de lo que él pensaba —.

— Aunque... realmente él no fue el único que cambio — Sin saberlo, ambos concordaron en sus pensamientos.

~ • ~

— ¿Karma? — Gakushū se ruborizó al instante de que su marido lo había acostado en la cama, colocándose arriba de él mientras rozaba sus labios con su cuello.

No pensó que quisiera tener un encuentro tan rápido.

— Aunque disfruté mucho del postre de manzana... ahora me gustaría ir por el segundo postre — Sonrió con picardía, comenzando a besar su cuello, dejando mordidas que nuevamente le darían un dolor de cabeza al mayor al momento se escoger su ropa.

— Y luego dices que yo soy el necesitado — Se burló.

— Yo no soy el que pide más después~ — Sonrió coqueto, comenzando a abrir la camisa de Gakushū.

Gakushū se calló ante sus palabras.