En un día común en la aldea de Sooga; Garu y Tobe se encuentran en las afueras del pequeño pueblo para uno de sus típicos enfrentamientos y así descubrir, ¿cuál es el mejor ninja?
-Vas a disfrutar el amargo sabor de la derrota, querido Garu-dice Tobe colocándose en posición de defensa.
Garu gruñe, cansado de las palabras de Tobe. Solo desea terminar con ese enfrentamiento de una vez para regresar con el sabor de la victoria en su boca.
-Un movimiento, un solo movimiento y haré que te avergüences tanto, que hasta tus ancestros perderán su honor-Tobe sonríe detrás de la máscara, sabiendo que esas eran las palabras correctas para hacer enojar a Garu y así poder desconcentrarlo.
Garu frunce el ceño y efectivamente se enoja. Su rostro se pone rojo del enojo y su posición de ataque de reafirma.
-¡Ya!-Tobe grita, de forma tramposa casi sin dar aviso para atacar a Garu, pero el ninja es más habilidoso y con un movimiento rápido y ágil, ambos mueven su espada al mismo tiempo terminando en el lugar donde estaba el otro anteriormente.
Ninguno se mueve, esperando las secuelas del movimiento de espadas. El cabello de Garu se mueve, y, efectivamente, las coletas que sostienen su cabello se rompen, dejando libre su lacio cabello negro.
-Que femenino te ves, Garu-dice Tobe en tono de burla y Garu simplemente lo mira con enojo-Hubiera preferido hacer algo más, pero no está mal dejarte en ridículo. ¿Por qué no le dices a Pucca que te preste un vestido?-suelta una carcajada.
Garu busca empuñar su espada nuevamente para atacar a Tobe, pero se detiene y comienza a reír al ver lo que consiguió con la espada.
-¿Qué? ¿De qué te ríes?-pregunta Tobe enojado.
-No soy el único femenino y ridículo aquí-dice Garu en tono de burla y arrogancia.
Tobe se queda procesando la información, pero rápidamente nota como el viento mueve su cabello largo que anteriormente estaba atado a un coleta. Él gruñe, pero no le da tiempo de replicar nada, pues el viento le advierte que el frío en su cuerpo no es normal. Tobe se sonroja al notarse solamente en ropa interior y su ropa hecha pedazos en el suelo.
-¡Retirada!-Tobe sale corriendo bajo una bomba de humo, dejando a Garu atrás que solo se dedica a reír a carcajadas.
Ese Tobe es una burla para los ninjas.
Piensa Garu de forma burlesca cuando termina de reír por lo sucedido. Toca su cabello que se balancea con el viento y gruñe sonrojándose.
Necesitaré ayuda.
*En la noche*
Garu se balancea por los techos de la aldea de Sooga, procurando no ser visto, y con cuidado, se sube al techo del restaurante de los hermanos Ho, Dumpling y Linguini. Se acerca a la ventana que conoce perfectamente y toca de forma delicada para no ser escuchado por los tíos de Pucca.
La sombra de una chica con dos chongos se acerca a la ventana y los nervios de Garu aumentan, queriendo por un momento huir como muchas veces lo hizo, pero no, decidió apaciguar su miedo.
-Hola-dice Pucca sonriendo menormente cuando abre la ventana y ve a su amado.
-Hola-Garu se toma el cuello de su traje para alejarlo un poco, sintiéndose ahogado y con calor. Su rostro rojo causa ternura en Pucca-Necesito ayuda-él señala su cabello suelto.
Pucca sonríe ampliamente y lo deja pasar. Garu entra épicamente al cuarto, intentando de esa manera vaga calmar sus nervios.
-Ponte cómodo, buscaré las cintas-dice ella dirigiéndose hacia su tocador y abrir los cajones donde tenía diferentes cintas de colores para amarrarse el cabello y, debes en cuando, ayudar a Garu también.
Garu por su parte, se sienta en la cama rosada de la habitación de Pucca. Juega con sus manos y mueve sus pies con nerviosismo, queriendo correr justo en ese momento fuera del lugar.
Antes de arrepentirse y desaparecer. Pucca se acerca con dos largas cintas rojas y comienza a cepillar el cabello de Garu para amarrar las dos colitas con suma delicadeza, como muchas veces lo había hecho. Garu, mientras, estaba disfrutando del momento, su rostro ligeramente sonrojado y sus ojos cerrados demostraban lo mucho que disfrutaba los mimos de Pucca y la delicadeza con la que lo estaba peinando.
-Ya casi termino-dice la chica concentrada en su labor.
-Últimamente eres muy rápida-murmura Garu un tanto decepcionado.
-La práctica hace al maestro-dice Pucca divertida finalmente terminando y abrazando a Garu por el cuello desde atrás para besar su mejilla-Listo-desprende alegría con su actitud. Siempre le encantaba que Garu la fuera a visitar, así fuera en las noches cuando nadie podía verlos.
Garu se sonroja enormente, y se desprende del agarre de Pucca para alejarse lo más que pueda de ella.
-G-Gracias-dice él con nerviosismo y sintiéndose avergonzado porque sabía que estaba rojo de la cabeza a los pies.
-No es nada, sabes que puedes venir cuando quieras-Pucca se acerca para darle un beso en los labios, pero Garu es más ágil y termina desapareciendo por la ventana.
Pucca suspira, decepcionada de que Garu se fuera huyendo como siempre. Se acerca a la ventada para ver a los lejos como el amor de su vida está corriendo en dirección al bosque de las afuera de Sooga. Ella niega, sabiendo que iría a su casa, pero es muy tarde para perseguirlo así que solamente se dispone a cerrar la ventana e irse a dormir.
*Garu*
Mientras Garu corre como cobarde hacia su hogar, pasa por su mente el momento con Pucca, al igual que muchos otros que han tenido de ese tipo, siempre se maldice porque su timidez puede con él todo tiempo, pero no puede evitarlo, no es de demostraciones de afecto y mucho menos en público como a Pucca le gusta.
Luego le compensaré mi huida.
Se dijo a sí mismo cuando llegó a su casa y se dispone a descansar, esperando el día siguiente, pero por sobre todo, la noche, que es donde se dedicaba a ver a Pucca.
Hello lokos del mundo!!! para este capitulo me inspiré en un comic, que no sé como se llama porque me apareció en Youtube junto con otros jejeje pero allí lo coloqué
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Ella es mi novia
FanfictionTodo transcurre como normalmente en la aldea de Sooga; pero cuando un visitante inesperado decide visitar a su primo Tobe, las cosas se vuelven un poco interesantes, en especial para la querida chica de dos chongos negros. Nota: Esta es una historia...