Part. 9 (Nueva misión)

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*Yum*

El ninja blanco se encuentra muy cerca de Pucca, mirándola fijamente con una sonrisa en el rostro que es notable por su falta de máscara, y sus mejillas sonrojadas le dan un toque tierno pero pícaro.

Pucca traga grueso, sintiéndose nerviosa y un tanto intimidada, nadie nunca se había atrevido a hacer ese acto con ella, pero decide mantenerse firme en su actitud tranquila.

-Hola, Yum, te noto algo raro-ella se aleja un poco para continuar guardando las ordenes de fideos del día.

-¿Raro del tipo: encantador?-Yum se vuelve acercar a Pucca y toma su mano con una sonrisa para besar la parte frontal de sus nudillos-Te ves muy linda hoy-dice con voz coqueta.

-Oh, eh, gracias-sonríe Pucca nerviosa, no sabiendo manejar muy bien la situación.

Yum sonríe nervioso, queriéndose apartarse, sabe perfectamente que no debe acercarse a ella de esa forma, pero la adrenalina en su cuerpo lo obliga a lanzarse un poco más hacia a ella e intentar conquistarla un poco.

-¿Te parece si vamos a cenar?-dice coqueto, acercándose un poco más.

-No acostumbro a cenar, gracias-dice ella alejándose y mintiendo descaradamente.

-¿Y no vamos a ir al templo?-Yum quiere acercarse de nuevo, le gusta el olor a flores que trasmite Pucca, pero tampoco quiere parecer un acosador.

-No lo creo, voy a estar algo ocupada-miente la chica.

Pucca desea alejarse y mandarlo a volar rápidamente, nunca le ha gustado que la cortejen, pero no se siente capaz de hacerlo con él, lo considera su amigo, y al mismo tiempo sus ojos verdes fosforescente le indican que no todo está bien con el ninja.

-¿Me avisarías con tiempo?-pregunta él, acercándose nuevamente hacia ella para volver a tomar su mano y captar su atención.

Pucca observa sus manos con el ceño fruncido, no le agrada ese tipo de contacto en esa circunstancia, sabe perfectamente que Yum no busca ser solo su amigo nada más.

-No quiero parecer cruel-Pucca se suelta de su agarre-Me caes bien, pero...

Ella no logra terminar la frase, puesto que ve a Garu llegando con la cesta de vegetales que siempre trae para sus tíos. Ella sonríe encantada y pasa por el lado de Yum para tirarse sobre él y besarlo.

Garu gruñe, intentando esquivarla e intentando no desperdiciar la cesta que tanto le había costado recolectar.

Yum los mira de forma seria, sabe perfectamente que no tiene mucha oportunidad estando Garu, pero sin embargo, quiere intentar luchar contra él.

Yum se acerca hacia el par de tortolos y toma a Pucca por el brazo para voltearla rápidamente y robarle un beso rápido frente a Garu.

-Nos vemos, Pucca-él se va, lo más rápido que puede con ayuda de lo poco que queda del efecto de posición de adrenalina.

*Garu*

Garu observa perfectamente como besan a Pucca, y ahora ve como ella se limpia los labios con asco.

Él gruñe, frunciendo el ceño, tenía un sentimiento extraño en su pecho, muy diferente a cuando Pucca besó a Tobe por accidente, porque en esa ocasión, él no los vio, pero ahora, todo pasó frente a sus narices y no pudo hacer nada para evitarlo.

-Qué asco-murmura Pucca luego de casi limpiarse los labios con cloro.

Ella sonríe, mirando a Garu nuevamente enamorada, se le busca tirar encima para abrazarlo, pero él la esquiva con movimientos agiles y entra al restaurante.

Pucca suspira un poco triste, pero decide perseguirlo luego pues ya va tarde a sus entregas de la tarde.

Garu camina de forma distraída por el restaurante hacia la cocina. Es saludado por algunos aldeanos, pero él solo mueve la cabeza para saludarlos de vuelta. Sus pensamientos confusos están hechos un lío y solo vuelve en sí cuando escucha las voces alegres de los chefs.

-Qué bueno que llegas, Garu, ya necesitábamos zanahoria-dice Dumpling acercándose a Garu para tomar la cesta entre sus manos.

-Aquí está lo de esta semana-dice Linguini entregándole el pago por los vegetales a Garu.

-¿Quieres algo para comer, querido Garu?-pregunta Ho haciendo una llamarada gigante para cocinar unos fideos.

-No, gracias, tengo un mal sabor de boca-dice él disgustado.

-¿Qué ocurre? ¿Problemas con Pucca?-pregunta Linguini preparando una masa para fideos.

Garu resopla, maldiciendo en su interior por recordar el beso que el ninja blanco le había dado a Pucca frente a sus narices.

-Entonces si hay problemas con ella.

-¿Qué hizo nuestra pequeña?-pregunta Ho confundido. Pucca siempre es un encanto.

-¿Qué conocimiento tienen sobre el ninja blanco?-pregunta Garu cambiando el tema. Los chefs siempre son muy sabios.

-¿El ninja blanco?

-Habla del nuevo en Sooga.

-Ah, ese que nos despertó y quiere robar nuestra receta secreta-dice entre dientes Dumpling.

Garu sonríe de forma victoriosa. El ninja blanco por lo visto no había gado simpatía con los chefs gracias a él, eso es un punto a su favor.

-Tengo la impresión que anda detrás de Pucca-dice Garu rascado su cabeza avergonzado. Nunca había hablado de Pucca con nadie.

-¿En serio?

-No podemos dejar que ese rufián se acerque a nuestra pequeña.

-Garu, debes ayudarnos a protegerla.

Él sonríe y asiente con la cabeza, decidido a cumplir con su palabra de ninja. No quiere decepcionar a los chefs que confían lo más preciado que tienen, en sus manos.

*Más tarde*

Tobe se encuentra entrenando con los ninjas. Luego de que Yum terminara dormido por el efecto de la posición, decidió probar qué tanto han aprendido sus ninjas, y por lo visto, están un poco mejor en combate.

Garu se acerca con sigilo entre los arboles de bambú hacia Tobe, pero primero se encarga de sus cómplices para luego ir tras él.

-¿Qué?-Tobe mira a sus ninjas en el suelo sin razón alguna y queda confundido, de repente, sin que sus ojos alcanzaran a advertirlo, Garu se encuentra encima de él empuñando su espada cerca de su cuello-G-Garu-tartamudea nervioso. Nunca lo había visto moverse tan rápido y nunca lo había atacado antes que él lo hiciera.

-Dile al ninja blanco que se aleje de Pucca. Tengo la misión de protegerla y lo haré a todo costa-Garu habla entre dientes, amenazando a Tobe.

Él, desarmado y sin ver muchas opciones, simplemente asiente y Garu se va tan rápido como llegó con ellos.

Tobe se sienta en el suelo, pensativo y con un pequeño plan en su mente.

-¿Qué estás haciendo a mis espaldas querido primo?


Ella es mi noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora