Ella es mi novia

Part. 57 (Confesión)

Pucca

-Ya está-menciona la chica alejándose del ninja lo más que pudiera.

-Gracias-murmura Garu observando los vendajes en sus manos. Él se encargaría del resto, por ahora, necesita alejarse de la pelinegra antes de cometer una locura.

-Nos vemos después-habla Pucca acercándose a la puerta del restaurante y abrirla, pidiéndole a Garu disimuladamente que se fuera.

-Nos veremos mañana-murmura Garu acercándose un poco para besar la mejilla de Pucca, solo que la chica lo nota y se aleja evitando el contacto.

-No hagas esto más difícil, por favor, antes no te gustaba el contacto físico, ¿por qué ahora sí?-murmura Pucca cerrando los ojos intentando controlar su respiración para no lanzarse a llorar allí mismo por todo lo que está sintiendo.

-Supongo que tanto tiempo lejos de ti me hizo darme cuenta de muchas cosas-menciona Garu acercándose un poco sin que Pucca lo notase.

-¿De qué estás mejor sin mí? ¿De qué eres mejor ninja sin mi distracción?-Pucca ríe de forma amarga.

-No-el ninja toma de las manos a Pucca para que ambos se puedan ver a los ojos-De que no puedo vivir sin ti, que el extrañarte fue mi motivación para terminar mi entrenamiento de forma rápida ¿Alguna vez escuchaste que un ninja pueda ser profesional a los 20 años? Nunca. Este logro lo conseguí gracias a ti.

-Pero tu honor...

-Mi mayor honor eres tú, ser tu novio... lástima que me di cuenta muy tarde-Garu posa su mano en la mejilla de Pucca y acaricia un poco, notando pequeñas lágrimas que ruedan por las mejillas de la chica.

-¿Por qué me haces esto?-pregunta con la voz quebrada.

-Siempre quisiste saber lo que sentía ¿no? Ahora te lo estoy dando a demostrar.

-Pensé ahora no tenías sentimientos-Pucca ve el lugar vacío en el pecho de Garu, donde antes estaba la marca de un corazón que latía por ella.

-Supe ocultar muy bien, solo que al verte-suspira-Mi corazón no puede evitar latir con fuerza y no puedo evitar sonreír al pensar en ti. Me estás volviendo loco, no sales de mi mente y se me hace muy raro que no me interrumpes en mis entrenamientos matutinos-el ninja sonríe de lado de una forma forzosa y dolorosa.

-¿Me estás diciendo que estás sintiendo algo por mí?

-Te estoy diciendo que no he dejado de sentir algo por ti-el ninja vuelve a acercarse un poco, posando su frente con la de Pucca-¿Tú en serio ya no sientes nada por mí?

-Garu, yo...

-¿Pucca?-se escucha la voz del tío Dumpling de repente.

Pucca y Garu se separan de forma rápida como si sus pieles al tocarse quemaran.

El sonrojo en ambos no se hace esperar por lo que deciden mirar en direcciones opuestas para recobrar la compostura y actuar lo mejor posible frente a los chefs.

-¿S-si?-pregunta Pucca jugando con los mechones de su cabello de forma nerviosa.

-Creí escuchar voces y veo que estás con Garu-el tío Dumpling sonríe complacido.

-Lamento si los despertamos. Ya me iba-dice Garu sonriendo a medias.

-Te queda el look-el tío moreno sonríe-Me recuerda a cuando eran unos niños-suspira recordando con cariño-¿Necesitas más vendajes rojos?

-Estos que me dio Pucca están bien por ahora, luego veré cómo consigo más-Garu sonríe apretando los vendajes entre sus manos.

-Por nosotros no hay problema, podemos decirle a nuestros proveedor que traigan más para ti también-el tío sonríe.