Part. 37 (Impotencia)

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*Pucca*

-¿Estás segura? Debe seguir dormido-menciona Ching cuando llega con Pucca a su casa.

-Sí, quiero saber cómo está. Mis tíos le mandaron una cesta con un par de cosas para recuperarse, la paga y un libro sobre plantas de Sooga-la chica de chongos sonríe.

-Siento un poco de pena por Yum-Ching sonríe-Quizá no sea tan mal chico-ella enarca una ceja dudosa.

-No lo es, debes darle una oportunidad-Pucca le da palmaditas en el hombro a Ching y se dirige al área de las habitaciones.

-Quizá eres demasiado confiada-Ching frunce el ceño siguiendo a Pucca.

-Todos tienen bondad en su interior, pero ese chico, en realidad es bueno del todo-sonríe animada y toca la puerta de la habitación donde había dejado a Yum. Ya no irradia calor hacia afuera y eso es buena señal.

-¿Se iría?-pregunta Ching cuando no tuvieron respuesta.

-No lo creo, no en su estado-Pucca abre la puerta y ambas se sorprenden un poco al ver a Yum sentado en su colchoneta mirando hacia la nada-¿Estás bien?

-¿Pucca?-el chico gira a verla con la mirada cansada.

-¿Cómo te sientes?-Pucca se acerca para dejar la canasta a su lado y tocar su frente-Ya no tienes fiebre-sonríe.

-¿Cómo llegué aquí?-pregunta el ninja desorientado.

-Te traje. Tenías mucha fiebre-la pelinegra comienza a sacar cosas de la canasta.

-¿De nuevo?-Yum la mira con confusión.

-¿De nuevo? Desde que te traje del restaurante solo has estado durmiendo-Pucca enarca una ceja.

-¿Entonces he estado soñando?-el chico murmura algo perplejo mirando hacia la nada.

-Puede ser, la fiebre por las vallas que te comiste causan alucinaciones-Ching se cruza de brazos apoyándose en el marco de la puerta de la habitación.

-Estoy algo confundido-el ninja se estruja los ojos y toma su máscara para colocársela, pero Pucca se lo impide.

-Primero toma esto, ayudará con el malestar-le entrega un pequeño frasco cerrado con un líquido azul.

Yum lo toma entre sus manos y lo observa con duda. Al destapar el frasco, el olor no le agrada, pero decide confiar y tomarlo sin respirar. Hace una mueca de desagrado al terminar.

-Mis tíos te mandaron estas cosas. El dinero correspondiente al trabajo, esperan que aceptes el trabajo y si es así, te mandaron un libro de plantas de Sooga para que conozcas un poco más.

Yum observa todo mientras se coloca la máscara y parpadea de nuevo un tanto desorientado. Si todo había sido un sueño, ¿por qué siente que eso estaba en su sueño y pasó a la realidad?

-Creo que aún te sientes un poco mal ¿no?-pregunta Ching observando cada movimiento del ninja.

-Estoy algo desorientado todavía-Yum se rasca la cabeza.

-Será bueno dejarlo solo, estará bien-Ching le habla a su mejor amiga y esta solo sonríe asintiendo.

-Nos veremos mañana. Entrenaré temprano así que podremos vernos-la pelinegra sonríe.

-¿Estas entrenando para ser ninja?-Yum se queda perplejo mirándola.

-Kunoichi-responde Ching sonriendo-Más que todo defensa personal.

-Ya veo, siempre es bueno que las chicas sepan esas cosas-Yum se reacomoda en su sitio sonriendo un poco-¿El chico moreno es ninja también?

-No-Ching ríe-Practica kunfú estilo karate, es algo torpe y nada entregado para ser un ninja, pero lo entretiene-se encoje de hombros sabiendo perfectamente que su novio es un cabeza hueca.

Ella es mi noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora