Part. 34 (Un nuevo comienzo)

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*Pucca*

-¡Rápido!-grita el entrenador Chang.

Pucca y Ching se encuentran entrenando. Mientras que Ching practica con la espada, Pucca entrena su velocidad, dando saltos ninjas que a penas estaba aprendiendo pero lo hacía sorprendentemente bien.

-Lo estás haciendo muy bien, Pucca-aplaude el entrenador Chang-Descansa y toma mucha agua. Un buen ninja necesita hidratarse muy bien.

La chica de chongos sonríe, acercándose al filtro de agua para tomar un poco. Se siente cansada, pero el entrenamiento la ha estado ayudando a no pensar tanto.

-¿Segura que no quieres entrenar con la espada?-pregunta Ching acercándose a ella pero Pucca solo niega.

-Está bien Ching, un buen ninja también puede ser experto solo en combate-el entrenador Chang se queda pensando-Aunque me gustaría ver tu destreza con la catana, Pucca. Serías una buena Kunoichi.

-Solo lo hago por entretenimiento-Pucca murmura, arrepintiéndose un poco, sabe que le espera un regaño.

-¿Entretenimiento? ¡El kunfu es más que eso! Las destrezas ninjas son un arte que no se puede tomar a la ligera-el entrenador Chang comienza a hablar, caminando de un lado al otro con enojo.

-Gracias por hacerlo enojar-Ching suspira, murmurando hacia Pucca y ella le sonríe apenada.

El sermón sería muy largo.

*Más tarde*

-Es increíble te mandarán a escribir "Ser ninja es un arte que debo tomarme en serio" ¡1000 veces!-Ching ríe cuando ambas terminan el entrenamiento y salen del dojo-Mi papá debió enojarse mucho contigo.

-No vuelvo a decir que solo entré a las clases para pasar el rato-Pucca suspira-Deberé tomarme las clases en serio.

-Eres muy buena, parece que has practicado kunfu toda tu vida-Ching le da un codazo amistoso y Pucca sonríe avergonzada.

-Supongo que es gracias a mis tíos y de alguna manera hago "kunfu" al trabajar y cuando intentaba proteger a Garu-Pucca muerde su labio, maldiciendo en sus adentros porque hiciera lo que hiciera no lograba sacar al ninja de su cabeza.

-Mañana entrenaremos con la catana-Ching la abraza por los hombros, animándola.

-¡Pucca, estás viva!-Abyo llega emocionado con las chicas y se tira a los pies de Pucca.

-Abyo, estás muy raro últimamente-Pucca lo observa con extrañeza.

Ching lo mira mal, pero el moreno no le presta mucha atención pues observa a Pucca con detenimiento.

-Todo parece en orden-suspira aliviado-Seguiré vivo un poco de tiempo más, Mio-dice el pelinegro observando al gato que tiene abrazado con fuerza y este solo hace un pequeño sonido de maullido.

Pucca solo rueda los ojos algo fastidiada. Abyo siempre le había parecido irritante, pero últimamente está peor que siempre.

-Abyo, dame a Mio, debe extrañar a Yanny-Pucca se acerca para tomar al gato entre sus manos, pero Abyo lo impide.

-¡No, no me lo quites a él también!-Abyo se altera alejándose poco a poco.

-Abyo, necesitas ayuda-Pucca lo mira mal.

-Esto lo hacemos por tu bien-menciona Ching suspirando.

-¿Qué?

El chico no logra reaccionar lo suficientemente rápido, pues es atacado por las 2 amigas. Ching lo retiene mientras que Pucca sostiene al gato y sale corriendo hacia el restaurante.

Ella es mi noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora