Ella es mi novia

Part. 62 (Amor verdadero)

Pucca

La cercanía entre la pareja es máxima. Sus respiraciones se fusionan entre sí y sus narices chocan mientras se miran a los ojos.

Garu está esperando cualquier gesto que le indique que puede dar el gran paso y abalanzarse a los labios de su amada.

Pucca aún está sorprendida ante las palabras del ninja, nunca le había sido tan sincero y nunca él había dado el paso para darle un beso, pero ahora lo tenía muy cerca, listo para que se besaran.

Su corazón late con fuerza y no puede evitar sentir esas mariposas en el estómago que la dejan un poco abrumada, pero al mismo tiempo, la regresan a la realidad.

-No podemos-Pucca retrocede lo suficiente como para recuperar su autocontrol y el ninja volviera a la realidad.

-¿Por qué?-pregunta el pelinegro frustrado por tenerla a escasos centímetros pero al final no consiguió el beso tan anhelado.

-Porque tengo novio ¿recuerdas?-Pucca se cruza de brazos volteándose un poco para no mirar a Garu. Su cuerpo tiembla por las emociones que está sintiendo.

-Pero no lo amas, me amas es a mí-el ninja se acerca para tomarla del brazo y obligarla a que lo mire-Mírame a los ojos y dime que me has olvidado, que ya no sientes nada por mí. Si logras hacerlo me daré por vencido.

-¿Por qué haces esto? Solo quieres que vuelva a andar detrás de ti para subir tu ego ¿no?-Pucca dice entre dientes mientras el enojo se comienza a apoderar de ella.

-Sabes perfectamente que no es así-apela Garu también entre dientes, igualmente enojándose por la conversación acalorada.

-Si no me amas ¿para qué quieres una respuesta?

-¡Claro que lo hago! Nunca dejé de hacerlo.

-¿Y tus emociones? ¿Dónde está tu corazón?-Pucca golpea el pecho del ninja con su dedo índice-¿Dónde está lo único que me demostraba tu amor?

-¿Lo único?-el ninja se desalienta ante la confesión.

-Si-Pucca lo mira con seriedad-¿Es un error enamorarse no? Lo único que haces es seguir lo que dicen tus maestros ¿Para qué quieres estar conmigo? ¿Para tenerme nuevamente como un secreto? ¡No puedo vivir toda mi vida así!-el rostro de la chica poco a poco se va tornando rojo.

-¡Ya no sería el caso! Ahora sé que no correrás peligro a mi lado, soy lo suficientemente fuerte como para protegerte.

-¡Nunca necesité protección! Siempre me esforcé por ti, para ayudarte y que cumplieras tu objetivo porque te amaba-la voz de la pelinegra se rompe y una pequeña lágrima cae de sus ojos-Lo único que pedía a cambio era tu amor, ¿pero qué obtuve? Miles de rechazos y lágrimas por lo mismo.

-Pucca... lo lamento-Garu se siente mal, se siente como un idiota ante la confesión de la pelinegra y las lágrimas que está derramando por su causa.

-Si en verdad lo lamentas por lo menos demuestra que en serio me amas-Pucca limpia sus lágrimas con rabia y se voltea para no mirar al ninja-Garu... independientemente de lo que sienta por ti o por Yum, sé que me amo más a mí misma ahora-respira profundo-Y Yum al menos me trata como me lo merezco.

Sin decir nada más, Pucca se aleja con elegancia dejando al ninja detrás.

Sus pasos son temblorosos y su vista se torna borrosa, un clima tempestuoso se había colocado en medio de la discusión y el sonido de los truenos la sobresalta un poco, colocándola un poco más susceptible.

-¿Pucca?-Ching camina hacia ella al verla tan decaída y al mirar su rostro se asusta-¿Qué ocurrió?

La joven solo abraza a su amiga con fuerza y rompe en llanto. Ching corresponde el abrazo con preocupación y acaricia el cabello de su mejor amiga para intentar reconfortarla, aunque sabía era difícil y sabía que solo una sola persona la ponía en ese estado.

-¿Es por...?-no quiere ni decir el nombre por temor a que Pucca entre en crisis.

-Es un idiota-dice entre sollozos la chica de pequeños ojos y Ching aprieta los dientes.

-Vamos, sé de algo que te hará sentir mucho mejor-Ching sonríe tomando de los hombros a Pucca.

Se divertirían un poco pero primero debían descargar el enojo de ambas.

Garu

El ninja se encuentra en su casa, acostado mirando el techo sin nada en específico en su mente. Había decidido desconectarse para no pensar en que había arruinado el pequeño avance que había tenido con Pucca y que había arruinado por completo la tarde que iban a pasar juntos, todo porque no supo controlarse.

-Debí mantener mi voto de silencio, quizá me hubiera evitado este desastre-murmura el ninja enojado consigo mismo.

Un pequeño ruido en las lejanías lo pone en alerta sentándose en el suelo para atacar en cualquier momento. Las trampas están activadas así que no cree que alguien sea lo suficientemente tonto como para entrar a su casa sin su consentimiento.

Mio sale desde alguna parte de la casa seguido por Yanny. Ambos corretean de forma juguetona mientras salen por una de las ventanas.

-"Genial" hasta los gatos tienen mejor vida amorosa que yo-Garu gruñe de mal humor y se levanta del suelo.

El ninja se dirige hacia el espejo que está cerca de la puerta de su casa y se observa. El espacio en negro de su traje lo pone de peor humor y gruñe agarrándose el pecho.

-Si quiero recuperarla deberé cambiar-resopla y decide sentarse en el suelo en posición de flor del hoto para hacer una sesión de meditación profunda.

Comienza a calmar su mente, controla su respiración para mantenerse relajado y por más que lo intente, su mente se encuentra intranquila. Muchas voces de sus grandes maestros no paran de hablar, de advertirle que los sentimientos son solo un acto de debilidad y un ninja no puede tener debilidades.

El rostro sonriente de Pucca aparece en medio de sus pensamientos, descontrolándolo un poco al igual que su corazón. Muchos recuerdos comienzan a aparecer frente a sus ojos, recuerdos donde se encuentran ellos 2. Muchas veces la chica si es verdad que lo sacaba de quicio, pero es culpa de su mal humor y en realidad ella siempre buscaba hacer lo mejor para él.

El arrepentimiento nuevamente se instala en su pecho y añora regresar el tiempo atrás y abrazarla cada vez que ella sacrificaba lo que sea para ayudarlo a cumplir su objetivo de ser el mejor ninja.

Su mente divaga entre los besos que muchas veces se dieron y en los besos robados que Pucca le dio a Garu, su corazón se acelera y su rostro se sonroja obligándolo a abrir los ojos y taparse la boca con vergüenza.

-¡Garu!-la voz de Abyo se escucha desde fuera de su casa tocando la puerta con fuerza.

El ninja de coleta se frota el rostro con frustración y se levanta de su lugar para abrirle la puerta a su insistente amigo.

-¡Qué bueno que estás bien! Ching me contó todo, debemos ir al dojo para que veas algo importante-comienza a hablar Abyo rápidamente pero al darse cuenta de un pequeño detalle se queda sorprendido mirando el traje de su amigo-Garu... tu traje.

Garu parpadea confundido y finalmente se dirige hacia el espejo, una ola de emociones le cae encima cuando nota el corazón en medio de su pecho, hace mucho no lo ve y la familiaridad y nostalgia de verlo nuevamente lo hace sonreír.

-¿Es eso una sonrisa genuina? ¡No te convirtieron en un robot!-Abyo celebra al ver la reacción de su amigo.

-Ya no más-Garu se voltea con una sonrisa de victoria-Voy a demostrar que puedo ser un gran ninja así tenga emociones, así esté enamorado-el chico sonríe apretando su pecho-Voy a demostrarle a Pucca que nada es más importante que ella, ni siquiera mi honor como ninja.

Hello lokos del mundo!!! llevo días intentando publicar este cap y no había podido! ese internet y luz ufff me vuelven loca! ajá volviendo a lo que nos interesa... quien arriesgue su honor para quedarse contigo allí es, no se conformen con menos chicas jajaja amamos a Garu? amamos a Garu. Es un idiota? si, aún es un poquito idiota! Queremos Garucca? pero por supuesto que si! Queremos que se arme el desmadre entre el trío amoroso? Obvio. Que se arme el desmadre entre Yum y Garu? pero claro que YES! jajaja sigan leyendo que esto se pone bueno! nos vemos en la siguiente actualización!