T3.5. Capítulo 3

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En un enorme bosque, se puede ver a Chaoz flotando por la zona, parece estar buscando algo.

< Estas piedras son más escasas de lo que parecen > Murmura mientras abre un saco en el que se ven 6 pequeñas piedras azuladas.

Repentinamente siente una especie de presencia, por lo que desciende a toda velocidad y apunta con su mano a una zona.

- ¿Mhu? - Balbucea un oso que ahora se encuentra levitando en el aire por culpa de Chaoz, tiene un pescado entre sus manos.

- Lo siento, amigo, pero tienes algo que necesito - Menciona el psíquico cerrando su puño derecho.

Repentinamente el pescado empieza a agitarse y escupe una piedra azulada, sorprendiendo tanto al oso que logra escaparse de sus manos y saltar al río.

La piedra azul oscura es totalmente redonda y brillante, pareciendo casi una gema.

El psíquico usa sus poderes para meter la piedra en el río y limpiarla, tras eso la pone en su bolsa.

- ... - El oso lo mira con miedo.

- Oh, lo siento, supongo que debería compensarte. - Menciona Chaoz juntando sus manos y usando sus poderes, forma una especie de cesta rústica utilizando madera de ramas caídas, la llena con peces que extrae del río con sus poderes - Pobres peces, siguen vivos, debería quitarles su sufrimiento - Murmura chasqueando los dedos.

Los animales en la cesta dejan de moverse, el oso es devuelto al piso.

- ... - El animal mira la enorme cantidad de comida de la que dispone ahora.

Corre hacia Chaoz y usa ambas patas para estrecharle una mano con una sonrisa bobalicona, tras eso se va corriendo con la cesta en sus patas.

Corre hacia Chaoz y usa ambas patas para estrecharle una mano con una sonrisa bobalicona, tras eso se va corriendo con la cesta en sus patas

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El psíquico esboza una media sonrisa y se retira, analiza las piedras que tiene, todas brillan cuando él apunta a las mismas con una mano.

Tras casi media hora de viaje, el psíquico llega a una especie de mercado.

- ¡Oh, Chaoz! ¿Sigues teniendo cosas buenas? - Le pregunta un hombre que compra y vende joyas y piedras preciosas.

- Espero que esto sirva - Menciona el psíquico tomando una bolsita de cuero distinta a la anterior, se la extiende al hombre y retira 8 pequeños diamantes de la misma.

- ¡Wow! Sigo sin entender cómo consigues tan buenas piezas. A primera vista puedo decir que son de gran calidad - Le dice el hombre con una media sonrisa - ¿Acaso conoces la localización de una mina de diamantes? - Le cuestiona.

- No - Miente el psíquico - ¿Cuánto valen esta vez? - Pregunta.

- Directo a lo importante ¿Eh? Pues te seré sincero, el negocio ha estado flojo estos días, probablemente tus diamantes sean lo que me salve este mes. Puedo pagarte un 70% de lo acostumbrado - Propone el comprador.

Dragon Ball: Caminos Cruzados. Segunda EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora