T3.5. Capítulo 28

47 8 6
                                    

En el Planeta Tierra, en la Isla Tortuga, puede verse a un hombre con una capucha roja de lobo y una apariencia que parece ser la combinación entre un humano, un ave y un dragón.

Frente a él se encuentra Krilin, quien traga saliva.

El humano siente una gran presión viniendo de ese hombre que parece ser un enemigo.

- ¿Por qué dices que debes matarme? - Pregunta.

- El legado de los Antiguos Ancestrales es muy importante... debo reunirlos, no puedo confiárselo a nadie más - Le dice Cunila.

- La Gran Tortuga Anciana no ha pasado su legado aún, no sabemos si será Krilin o no - Acota el maestro Zolu.

- Oh, vamos, ambos sabemos que este ser tiene una gran conexión, vine porque puedo sentir que la tortuga está preparándose para elegir a su sucesor - Menciona el extranjero.

- Entonces será la voluntad de la tortuga, nosotros no somos quiénes para cuestionar - Dice Zolu.

Cunila deja salir un chasquido, un pequeño aliento de fuego sale de su boca de forma inconsciente.

- Esto no es un juego, Zolu. Contando a la tortuga solo quedan tres espíritus sin pasar su legado, es demasiado importante como para confiárselo a alguien ajeno al tema - Sentencia.

- ¿Por qué es tan importante? - Le pregunta Krilin.

- No lo entenderías, vives en este pequeño mundo y no tienes idea de lo que sucede allí afuera en el universo. Prometo que te dejaré vivir si renuncias a todo contacto con las tortugas - Dice Cunila.

Un silencio se forma.

Cunila aprieta los puños.

Krilin inhala profundamente y su cuerpo emite un tenue brillo gracias al Modo Rinku.

- Eso no sucederá - Dice con el ceño fruncido.

- Que así sea - Dice el extranjero apuntándolo con una mano.

- ¡! - Krilin da un salto, esquivando una poderosa llamarada.

El fuego lanzado por Cunila se da la vuelta, volviendo hacia el humano calvo.

Krilin apunta al ataque con una mano, deteniéndolo.

Los dos peleadores se miran en silencio.

Krilin se quita la parte superior del atuendo, quedando vestido únicamente con unos pantalones blancos y un calzado verde oscuro.

- Maestro Zolu ¿Podría cuidar el uniforme? No quiero que se queme - Pide amablemente dejando caer el atuendo.

Cunila vuela hacia Krilin y lo apunta con su mano izquierda, arrojando una violenta llamarada.

El humano aprieta los puños y disuelve las flamas.

Para su sorpresa, Cunila está frente a él y le da un zarpazo con su mano de dragón, causándole tres tajos en el abdomen.

La sangre de Krilin salta por todo el lugar.

- ¡Ríndete o muere! - Exclama Cunila.

Pero la sangre derramada por Krilin se convierte en finas cuchillas que vuelan hacia el enemigo, amenazando con dañarlo.

El alienígena esquiva todos los ataques sin dificultad.

- ¡Kienzan! - Exclama Krilin arrojando un disco cortante de energía.

Cunila logra agacharse con lo justo, pero sus alas de dragón son cercenadas, sacándole un grito.

En lugar de regenerarlas, elige simplemente sanar la herida y no tenerlas.

Dragon Ball: Caminos Cruzados. Segunda EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora