T3.5. Capítulo 11

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En un pueblo desértico, una joven se encuentra trabajando en unas tierras de cultivo.

- Mira cómo trabaja - Murmura un anciano sonriendo.

- ¡Sashi se ha vuelto muy fuerte! - Exclama un niño pequeño.

La chica se encuentra con el ceño fruncido mientras prepara la tierra a la mayor velocidad posible, a cada tanto da un fuerte pisotón y se queda quieta unos segundos.

Viste un atuendo deportivo de color azul oscuro.

< Usar mi ki como radar es útil para saber si hay malas hierbas o parásitos > Piensa.

Sigue esparciendo su energía por el piso para asegurarse de que todo esté bien.

Pasados unos quince minutos de trabajo, la chica sonríe al ver que todas las tierras han sido preparadas.

- El trabajo de siete meses... hecho en pocos días - Dice el anciano sin ocultar su sorpresa.

- Jeje - Ríe Sashi.

- Eso era lo último que necesitábamos para expandir los cultivos. En solo tres días has instalado el sistema de riego, cambiaste toda la tierra y la trabajaste - Menciona el viejo barbudo.

- Será un buen regalo de despedida - Dice la joven.

- ¿No has cambiado de opinión? ¿Definitivamente te irás? - Le pregunta el anciano.

- Sí, quiero vencer el Tenkaichi Budokai y conseguir el premio para la aldea, tras eso partiré definitivamente. - Explica Sashi agachando la mirada - Quiero experimentar el mundo, hay cosas sorprendentes y gente interesante - Agrega.

- Eres tan impresionante que me haces creer que el mundo se te quedará pequeño - Sentencia el anciano.

< Pues ya he estado en el espacio ¿Quién sabe si volveré a hacerlo algún día? > Piensa Sashi mirando al cielo y secándose algo de sudor de la frente - Quiero viajar, quiero conocer mucho y tal vez ayudar a los demás de paso - Menciona.

- Pues abre tus alas y vuela por ahí, pero no olvides que aquí siempre tendrás un hogar - Le dice el hombre con una sonrisa amable.

- Sí - Dice la chica, tras eso saluda respetuosamente y se retira.

Camina por las calles de su pueblo, nota que todo está más ordenado y cuidado que cuando era una niña, tanto su padre como el resto de la gente han trabajado duro y muchos jóvenes están esforzándose por hacer que la prosperidad siga y se multiplique.

Sashi recuerda ser una pequeña niña mientras veía a su padre partir con determinación hacia el Tenkaichi Budokai en busca de agua para sobrellevar la sequía.

<

Una pequeña Sashi, adormecida y con los labios resecos, reposa en brazos de su madre.

Es muy pequeña, y desde que ha nacido no está bien alimentada debido a las constantes sequías que azotan a la aldea desde hace ya unos años.

La mujer que la carga tiene una visible preocupación mientras mira al horizonte, igual que muchos de su aldea.

Todos empiezan a gritar al ver a un hombre caminar con la puesta de sol a su espalda mientras se dirige hacia ellos.

Nadie se mueve, nadie habla, nadie celebra.

La incertidumbre llena el aire.

Nam, con un rostro inexpresivo, llega hacia su gente.

- ¿Y? - Le pregunta un anciano, visiblemente preocupado, tiene las mejillas hundidas y sus costillas son enormemente visibles.

- He sido derrotado en la semifinal - Le responde Nam.

Dragon Ball: Caminos Cruzados. Segunda EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora