Dragon Ball: Caminos Cruzados. Segunda Edición

T3.5. Capítulo 27

En la Casa de Chaoz, el psíquico se encuentra supervisando la meditación de sus alumnos.

Excepto por Ryu que está en su habitación, Ishi que entrena con Ten Shin Han y Aneko que dijo que hoy no quería entrenar.

- Todos están haciéndolo bien - Dice Chaoz con una media sonrisa, tras eso chasquea los dedos y aparecen varios papeles y lápices.

- ¿Qué haremos con esto? - Pregunta Kenta.

- Hoy practicarán algo un poco más de precisión, quiero que dibujen un círculo sin tocar el papel ni el lápiz, y el papel tiene que estar en el aire - Comanda Chaoz.

- ¡Ah, eso es fácil! - Exclama el chico alzando un lápiz y un papel con sus poderes.

Al primer rozamiento atraviesa el papel con la punta del lápiz.

- ¡Puta madre! - Se queja.

- Sé más delicado, Kenta - Dice Rumi, la chica de cabello azul.

- ... - Todos hacen un esfuerzo para dibujar un círculo.

- ¡Aaaaaah, no me sale! - Se queja Akira, su papel fue apuñalado 15 veces por el lápiz - ¿En serio se puede? - Cuestiona.

Después de 15 minutos, la mayoría está rindiéndose o haciéndolo con desgana.

- Ey, creo que lo logré - Dice Taro.

Apunta al papel con la mano derecha extendida mientras aprieta su muñeca con la mano izquierda.

El papel se mantiene rígido en el aire y el lápiz roza contra el mismo sin causarle ningún daño.

Después de 10 segundos consigue dibujar un círculo.

- ¡Está haciendo trampa, su papel es más resistente! - Exclama Aiko.

- Ey, no estoy haciendo trampa - Rezonga Taro viendo a la niña pequeña.

Chaoz se ríe.

- Buen trabajo, Taro - Dice, felicitando a su alumno.

- Gracias, maestro - Dice el enmascarado poniéndose de pie - ¿Puedo salir un momento? - Pregunta.

- Sí, ve - Ríe Chaoz.

Taro asiente y se dispone a retirarse.

Sale de la casa y empieza a correr a una gran velocidad.

- Buena suerte - Murmura Chaoz, sabiendo a dónde va Taro.

El enmascarado da un salto y empieza a volar.

Da vueltas por la zona.

Después de unos cuantos minutos de búsqueda infructuosa, nota una delgada columna de vapor en la lejanía.

Se dirige a la misma y encuentra a Aneko.

La chica está sentada bajo una cascada, el agua choca contra su cuerpo.

Sin embargo, sigue supurando llamas, generando una gran cortina de vapor a su alrededor.

- ¿Por qué viniste, Taro? - Pregunta.

- También me gusta venir aquí, la cascada me permite relajarme - Responde el enmascarado.

- Entonces te dejaré el lugar - Dice la chica poniéndose de pie.

Su cabello pareciera estar prendido fuego.

- No te vayas, quiero que estés aquí - Afirma Taro.

- Pero... -

- Aneko, tú disfrutas el entrenamiento ¿Qué haces aquí? - Pregunta Taro.

- No quiero quemar a otros por accidente - Responde la rubia.