Si llegaste aquí es porque ya leíste la primera edición de Dragon Ball: Caminos Cruzados, y si no la leíste, la siguiente sinopsis contiene spoiler, así que te invito a leerla, está en mi cuenta.
Después de haber superado peligros como el viaje a Na...
En una zona desértica, Ten Shin Han se encuentra frente a una joven de casi su misma altura.
La chica es Ishi, su alumna.
Una joven de cabello gris y grandes músculos, mucho más grandes que cuando empezó a entrenar con él, incluso creció un par de centímetros de altura.
Lleva el cabello un poco más largo que cuando empezó a entrenar con Ten Shin Han.
Viste una camiseta blanca sin mangas y un pantalón corto de color verde con un cinturón rojo, además de zapatos negros.
En la espalda viste el kanji "Chaoz", en el abdomen tiene el kanji "Ten".
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- Mañana participarás en el Tenkaichi Budokai - Dice el hombre.
- Sí, señor - Dice Ishi con una sonrisa - ¿Estoy lista? - Pregunta.
- Eso nunca lo sabes. - Le responde Ten Shin Han - Pero puedo asegurar que te has vuelto muy fuerte - Dice.
Un clon de Ten Shin Han intenta darle un puñetazo a Ishi por la espalda, pero ella crea una pared marrón translúcida que la protege sin mover un músculo.
- Je, tal vez no puedas sentir el ki, pero has aprendido a percibir tu entorno - Dice el hombre mientras el clon se desvanece.
- Sí, señor - Dice Ishi.
- ¿Estás segura de que quieres usar ese símbolo? - Pregunta Ten Shin Han señalando al kanji "Ten" - Tal vez te he entrenado, pero sigues siendo alumna de Chaoz - Dice.
Ishi sonríe.
- Será un recordatorio de que siempre puedo volverme mejor - Explica - ¡Y un desafío personal, cada vez que me sienta desmotivada recordaré sus pectorales y abdominales perfectos, maestro! - Exclama.
Ten Shin Han se golpea la cara con la palma de la mano derecha.
- Sigues con eso. Pero supongo que está bien si sirve para que le pongas empeño - Dice.
- Jeje - Ríe la chica.
- Me sorprende que, incluso después de tanto tiempo, no hayas aprendido a volar - Comenta Ten Shin Han.
- Seh, no es lo mío - Niega Ishi.
- Estoy casi seguro de que es lo básico para cualquier psíquico - Menciona el hombre.
- No para mí - Insiste la chica sonriendo.
- Bueno, si te tiran de la plataforma no vengas llorando. - Ríe el hombre, tras eso ofrece su mano derecha - Ha sido un placer entrenarte, Ishi, te deseo la mejor de las suertes, ya me contarás... -
- ¡Nada de "ya me contarás cómo te fue"! ¡Irá a verme, maestro! - Exclama Ishi.
