En el vacío del espacio, la nave espacial de Jaco se desplaza a toda velocidad con una dirección específica.
- Agh, aún me duelen las costillas - Rezonga Jaco.
- No puedo esperar a volver a casa y meterme en la tina para darme un relajante baño de burbujas - Dice Helen, quien está conduciendo.
- ¿Quién diría que esos malditos tenían el terreno preparado para causar un derrumbe? Es una suerte que estuvieras ahí o yo estaría enterrado bajo escombros - Dice el inikia.
- He estado corriendo más en estos dos meses que en toda mi maldita vida, los glúteos me están matando - Rezonga la kinecelerean reposando su rostro sobre el volante.
- Ey, mira el lado positivo, rompiste tu propia marca varias veces - Le dice Jaco.
- ¿Yo? ¿Te has visto hoy? Derribaste a treinta tipos antes de que yo llegara a patear al primero ¿Cómo tienes tan buena puntería? - Le pregunta Helen.
- Entrenamiento, supongo... siempre que no estoy entrenando estoy practicando - Le explica el inikia.
- Suena aburrido y estresante - Rezonga la mujer.
- Lo es, pero el entrenamiento es primordial, tú eres muy veloz y resistente por naturaleza, pero un movimiento en falso puede significar la muerte para mí ¿Recuerdas al velocista Dyspo? - Le pregunta el hombre.
- No me lo recuerdes... sigo estremeciéndome cuando lo recuerdo ¿Por qué no usaste munición letal? Nadie lo extrañaría - Cuestiona Helen.
- Ya hemos hablado de esto, no somos verdugos, Helen. Si cediera a mis deseos de matar... creo que nunca volvería, sé que no soy precisamente el más respetuoso de las reglas, pero no cederé ante eso - Sentencia Jaco.
- Supongo que tendré que cubrirte la espalda, porque los enemigos no dudarán en intentar matarte - Menciona la conductora.
- Si tú me cubres no tengo nada que temer. - Sonríe Jaco - Siempre y cuando no salves a los enemigos de mis disparos - Dice con una voz burlona.
- ¡Tres veces, solo pasó tres veces! - Exclama Helen ruborizándose.
- Tengo una costilla rota que dice lo contrario - Le dice Jaco.
- ¡Ey, lo de hoy no cuenta, lo noqueé con mi patada! - Se queja la mujer.
Su compañero se ríe.
- Ahora entiendo por qué no duras con ningún compañero - Rezonga Helen.
- Ey, duraste más que el resto ¿Cuánto llevamos ya? ¿Dos años? - Le pregunta Jaco.
- Tal vez, o menos - Murmura la mujer - ¡Agh! ¡¿Qué tan lejos estamos?! - Exclama.
Jaco mira un panel específico.
- Diez minutos - Dice.
- Quiero volver a casaaaaa, pero te estoy llevando a esas coordenadas - Resopla Helen - ¿Qué esperas conseguir con ese metal? - Pregunta.
- El dispositivo de mi hermano parece estar casi listo, pero ningún metal puede conducir la energía de la forma necesaria, él cree que el metal de M2 pordría ser el indicado. Parece que no hay ningún registro de actividad en ese sector, por lo que debería ser seguro - Explica el patrullero mientras analiza una pantalla de la nave, tras eso toma un micrófono - ¿Estamos en la dirección correcta? - Pregunta.
- Casi - Le dice una voz masculina suave y amable que suena desde un altavoz.
- En serio, llevamos dos meses buscando ¿Estás seguro de que el metal de M2 siquiera es localizable? Tal vez ya fue tomado por piratas espaciales o algo - Dice Helen.
ESTÁS LEYENDO
Dragon Ball: Caminos Cruzados. Segunda Edición
FanficSi llegaste aquí es porque ya leíste la primera edición de Dragon Ball: Caminos Cruzados, y si no la leíste, la siguiente sinopsis contiene spoiler, así que te invito a leerla, está en mi cuenta. Después de haber superado peligros como el viaje a Na...