Dragon Ball: Caminos Cruzados. Segunda Edición

T3.5. Capítulo 47

En la enfermería del Tenkaichi Budokai, Clyde se encuentra recostado sobre una camilla.

Tiene vendas en todas las heridas de su cuerpo y ya no tiene puesto el uwagi, solo viste sus pantalones ahora.

Sam y Astrid se encuentran a su lado, Ishi y Kenta también pasaron a ver cómo se encuentra Clyde.

Se le permitió a Sam retrasar su combate unos veinte minutos para que pueda acompañar a su amigo.

- Malditos... no puedo creer que dejaran pasar a ese tipo... deberían haberlo descalificado tras su combate - Rezonga Ishi.

- No - Niega Astrid.

- Clyde eligió esto... dio su consentimiento para lo que sucedió - Murmura Sam con rabia.

Repentinamente, tres adultos entran en el lugar.

Son Goku, Krilin y Yamcha.

- ¿Cómo está? - Pregunta el saiyajin.

- Senpai - Dice Sam sorprendido.

- Está herido, le han vendado las heridas y han tratado el agujero de su abdomen... por suerte el maldito no tocó nada vital - Le responde Astrid.

- Pobre chico... con lo que se esforzó - Dice Krilin.

- ... - Goku camina hacia Clyde y le toca el pecho.

Hace una suave presión con su ki, imbuyendo al chico con algo de su energía.

- ¡Agh! - Exclama Clyde despertándose.

- Tranquilo, respira - Le dice el saiyajin.

Clyde respira suavemente y se estabiliza.

- ¡Ugh, duele! - Exclama tocándose el agujero del abdomen.

Tose un poco de sangre.

- Amigo... te ves de miedo - Dice Kenta.

Ishi le da un fuerte sape en la nuca y se lo lleva fuera de la habitación.

- Jeje... supongo que no gané el combate - Ríe Clyde en voz baja.

Astrid salta a abrazarlo.

- ¡Idiota, lo siento, no debí forzarte a continuar! - Exclama la chica.

- ¡Ey, ey! - Exclama Clyde sorprendido - Tranquila, no es como si realmente fuera a matarme... creo - Dice.

- Diste un buen combate, Clyde - Dice Sam.

Clyde, apenas consciente, sonríe consintiendo el abrazo de Astrid.

- Tengo el brazo derecho todo entumecido... pero le di un buen golpe - Ríe.

Parpadea un par de veces para lograr ver a su alrededor, ya que su mirada estaba algo borrosa.

Se sorprende al ver que Goku, Krilin y Yamcha están ahí.

Los tres le sonríen.

- ¿He peleado bien? - Les pregunta el chico.

- Peleaste más que bien... estuviste impresionante - Le responde Yamcha sonriendo.

- ¡Sí, fue increíble! Buen trabajo - Afirma Goku.

- Todas esas heridas y seguías luchando, te negabas a caer... creo que todos tenemos mucho que aprender de ti - Agrega Krilin.

Es entonces que Roshi entra en el lugar.

- Clyde - Dice.

El chico agacha la mirada.

- Maestro - Murmura.