Capítulo 2

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A la mañana siguiente, Neteyam se volvió a quedar solo en la tienda con la diferencia de que esta vez fue Tsireya quien fue a visitarlo.

-Aonung quiere que te diga que siente lo que pasó ayer

Neteyam se la quedó mirando unos segundos en silencio.

-Si lo siente que se disculpe él, sino yo no lo perdono- dijo Neteyam mientras se incorporaba para sentarse y estar más cómodo.

-Está bien, se lo diré cuando lo vea- dijo Tsireya mirandole- ¿Te duele mucho?

-Bueno, ya no tanto- la mira- pero me sigue molestando

-Entiendo, creo que mi madre se pasará más tarde para hacerte la cura.

-Está bien, gracias.

Luego de un rato, Tsireya ya se había ido, pero por suerte o por desgracia, pronto llegaron Ronal, seguida de Aonung y Kiri.

Ronal sólo le hizo la cura, nada más terminó se marchó mientras que Aonung y Kiri se quedaron con Neteyam.

-Ronal dijo que pronto podrás salir, la herida ya casi está cerrada- dijo Kiri

-Me alegro, como tenga que estar un segundo más aquí dentro creo que me da algo - dijo pasandose la mano por la herida, después la volvió a mirar- ¿Y Spider?

-Se fue hace un raro al bosque, dijo que quería estar a solas

Neteyam solo asintió, desvío la mirada a Aonung unos segundos y miró a Kiri de nuevo

- ¿Y Lo'ak?

-Con Tsireya y Rotxo- afirmó Kiri- tranquilo, nadie está en problemas ni en peligro de muerte si es lo q te preocupa

- Deberías ir con ellos por si acaso, Lo'ak puede decidir hacer algo estúpido.

Kiri rodó los ojos y luego salió de allí de mala gana, entonces Neteyam y Aonung se quedaron solos.

-Neteyam...- sé atrevió Aonung a romper el silencio existente entre ellos mientras que Neteyam le miraba esperando que continuase- Lo siento mucho por lo de ayer

Neteyam sonrío levemente, sabía que pedir perdón le costaba y valoró mucho que se lo dijera en persona

-Lo sé, no pasa nada, ya no importa

Aonung le miró unos segundos, luego se sentó a su lado y abrazó a Neteyam

Se quedaron en silencio, no uno incómodo. Neteyam le miró un momento, luego se recostó contra él apoyando la cabeza en su hombro mientras miraba hacia el mar

-Solo no vuelvas ha hacerlo... no lleves a Lo'ak afuera para dejarlo solo, es peligroso... - murmuró Neteyam

-No volverá a ocurrir - respondió Aonung

-Lo'ak es muy imprudente y es inconscientes muchas de las veces de que puede hacerse daño...

-Si, lo entiendo... pero dejemos de hablar de Lo'ak, no he venido aquí por él, sino por ti - dijo mirando al mar quedándose en silencio, Neteyam le miró de reojo cuando dijo eso, luego sonrío para sí mismo.

-Claro, porque me echas mucho de menos, no aguantas ni cinco minutos sin mí- soltó una carcajada y luego se incorporó separándose del hombro de Aonung. - Oye, como sabes, tengo demasiado tiempo para pensar y tengo una idea guapísima la verdad, y quería saber si cuando yo pueda salir te gustaría ir a dar una vuelta, en mi Ikran, sería divertido... y ya la segunda parte la verás en el momento, no desvelaré mis secretos- ríe un poco mirando a Aonung

-Bueno, podemos intentarlo, pero no estoy muy seguro de querer volar, contigo, en ese pajarraco gigante.

-Ese pajarraco es mi Ikran y te agradecería un poco de respeto

La Ira Del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora