P3. Capítulo 18

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Neteyam se levantó de donde estaba sentado, luego se acercó a Aonung rodeando su cuello con sus brazos, después  lo miró a los ojos.

-Siempre serás el hombre más hermoso que he visto nunca, y mis ojos, siempre te verán como el amor de mi vida, un hombre que me respeta, me quiere y me cuida - dijo convencido

Aonung sonrió  levemente y abrazó a Neteyam acercándolo más a él.

-A veces pienso que no te merezco - dijo Aonung mirandole acariciando su pelo.

Neteyam negó  levemente.

-Tu mereces esto y mucho más Aonung, no hay nadie a estas alturas que pueda esperar tanto tiempo incluso con la incertidumbre de no saber si ese reencuentro será posible, tú has apostado todo por mí,  y lo has hecho hasta el último segundo. Tu amor, es el más sincero de todos y me alegro de ser yo al que dirijas tus sentimientos, porque no creo que nadie más me hubiera amado tanto como tú lo haces.

Aonung le miró unos segundos en silencio y luego le acurrucó a él.

-Cualquiera que tenga el placer de conocerte sería capaz de esperarte toda una vida si es necesario. - dijo mirandole- yo he esperado porque desde el primer momento en que te conocí,  supe que no estaba hecho para estar lejos de ti. No hay ni un segundo en el que deje de pensar en ti, porque eres el mayor regalo que Eywa me ha dado... eres la única persona que consigue entenderme... a la única que he visto emocionarse por verme de nuevo... me haces sentir especial, importante... como si fuera todo, aunque no sea más que un simple metkayina. Hiciste que mi vida tomara un sentido, que vivir fuese algo necesario, me diste algo por lo que luchar... No solo eres mi esposo, eres mi mejor amigo y mi confidente, eres todo lo que tengo, y no necesito más que eso.

Neteyam le miró, se le llenaron los ojos de lágrimas por la felicidad, la emoción que sentía al escuchar esas palabras de Aonung.

Aonung al ver así a Neteyam, le abrazó acurrucandole  y le dio un beso en la frente.

-No llores mi vida...

-Es que es tan bonito ... - dijo secandose unas lágrimas. - Tú también eres todo lo que tengo - le abrazó apoyando la cabeza en el pecho de Aonung.

Aonung sonrió levemente y le acarició la espalda, luego le dio un beso en la cabeza.

-Ojalá que este momento no se acabara nunca... - Dijo Aonung abrazandole.

Neteyam sonrió  levemente.

-Bueno, tenemos toda una vida para tener más momentos como este - dijo mirando a Aonung- ¿vamos al mar? Hace mucho que no voy, creo que ya sé me olvidó hasta nadar - dijo riendo un poco.

Aonung también se rió y luego asintió.

-Está bien, vamos - dijo sonriendo, luego tomó  la mano de Neteyam y salieron juntos de la carpa.

Los dos juntos fueron a la playa y pasaron allí  la mañana, juntos,  Aonung, tuvo que enseñar de nuevo a Neteyam, como respirar bajo el agua, pues de tanto que no iba a nadar, ya Le costaba mantener la respiración.

Cuando Neteyam ya estaba cansado porque para él nadar requería más esfuerzo. Aonung salió  con él del agua y luego lo tomó  en brazos como una princesa y lo llevó a la carpa.

-Podría acostumbrarme a esto- dijo Neteyam riendo cuando lo cargó en brazos. - me siento como una princesa

-Porque eres mi princesa - dijo Aonung riendo levemente.

Neteyam sonrió  mirandole.

-Ojalá tener 10 años menos, hemos perdido tanto tiempo juntos...

-Bueno, ese tiempo es lo que nos ha enseñado a amarnos... no considero que haya sido tiempo perdido... ha sido un tiempo doloroso, eso sí- dijo Aonung, cuando llegaron a la carpa le bajó al suelo.

-Si, supongo, pero... no lo sé... todos han tenido todo el tiempo que quisieran para conocer a sus parejas, estar juntos... pero nosotros no

-Bueno, eso es lo que hace esta pareja especial y perfecta. No cambiaría nada de esto Neteyam, porque es nuestro, es nuestra historia y es lo que la hace única... todavía nos quedan capítulos, porque nos queda mucho por delante, y mientras nos queden viviremos cada segundo juntos como si fuese el último.

Neteyam sonrió  levemente, luego se acercó a Aonung, y lo besó.

A Aonung le pilló desprevenido, pero no tardó en corresponderlo  mientras le  abrazaba pegandole a él.

Si por él  fuese, no soltaría a Neteyam nunca más.

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Y esto fue todo amigos xd.

Nada más que añadir a esta historia

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