Capítulo 13

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Jake que pasaba por allí para ir a la tienda, cuando les vio, se escondió para ver de que hablaban puesto que ya sospechaba que entre ellos dos había algo.

Aonung se acercó a Neteyam y le abrazó, Neteyam por su parte le devolvió  el abrazo apoyando la cabeza en el hombro de Aonung.

-Al menos, ya que ya estás aquí... intenta no ponerte en peligro - dijo Neteyam - no me gustaría volver a casa y que tú no estés ahí

Aonung asintió

-Tranquilo, voy a estar bien -Aonung sonrío levemente mirandole rodeando la cintura de Neteyam con sus brazos.

Neteyam le miró a los ojos y colocó  las manos en los hombros de Aonung.

-Deberíamos ir a descansar... mañana será un día largo- dijo Neteyam separándose de Aonung, luego volvió a la tienda. Aonung fue detrás de él,  en silencio.

Jake por su parte, ahora que ya había  confirmado sus sospechas, esperó a que entraran para irse.

Neteyam cuando entró  en la tienda se acostó a un lado, entonces Aonung se tumbó a su lado y Neteyam le abrazó acurrucandose a él. Aonung apoyó la cabeza en el pecho de Neteyam y cerró  los ojos algo cansado.

Luego de un rato se quedaron dormidos  los dos.

Cuando a la mañana siguiente el sol ya había salido, Neteyam se despertó el primero y miró a Aonung que seguía dormido, sonrió levemente puesto que le parecía muy tierno, luego le dio un beso en la cabeza para después acariciar su pelo.

Apesar de que al principio se enojó porque no le había hecho caso y había venido, ahora estaba feliz de que volvieran a estar juntos.

Pero seguía preocupado porque sabía que él bosque era como un campo de minas en ese momento y no le hacía mucha gracia la idea de que Aonung estuviera por ahí rondando.

Se quedó sumido en sus pensamientos mientras acariciaba el pelo de Aonung, el cual acababa de despertarse. Levantó la mirada hacia Neteyam.

-Buenos días- murmuró pasandose una mano por los ojos, Neteyam le miró y sonrió levemente.

-Buenos días pececito - dijo para luego ambos sentarse en el suelo- ¿qué tal has dormido?

-Mejor que en toda mi vida, te lo aseguro- sonríe  levemente  y luego se estira  un poco.

-Me alegro - le mira y luego se levanta- voy a buscar a mi padre para ver que hacemos hoy

Luego de eso Neteyam salió de la tienda y fue a buscar a su padre.

Aonung se levantó también  y salió  un momento de la tienda, al ver a todos los na'vi pudo entender como se sentía Neteyam con la tribu Metkayina, el cómo se siente ser diferente a todos los demás.  Empezó a caminar por allí,  en silencio, y fue a buscar a Lo'ak. Era el único "amigo" que tenía allí aparte de Neteyam.

Cuando llegó hasta donde estaba Lo'ak, le saludó

-Buenos días- le dijo

-¿Arreglasteis las cosas?- preguntó Lo'ak mirando a Aonung

-Si, lo entendió... ya estamos bien

-Me alegro, no me apetece aguantar a Neteyam enfadado, ya tengo bastante con aguantarte a ti

-Ja, ja, muy gracioso- rodó los ojos

-¿Por qué no estás con él?

-Se fue con tu padre a hablar de sus cosas. De la guerra y todo eso

-Entiendo- Le da un arco y unas flechas- toma, lo vas a necesitar, que te enseñe Neteyam a usarlo que es el que sabe.- le dijo Lo'ak

-Está bien... - Aonung se fue a buscar a Neteyam para que le ayudara a aprender a usar el arco para así poder ayudarlo de verdad cuando fuese necesario.

Neteyam estaba hablando con su padre. Cuando Jake se percató de que Aonung se acercaba, miró a Neteyam.

-Bueno, te dejo con tu amiguito - le sonríe  y se va

Entonces Neteyam, algo confundido, mira hacia donde miraba antes su padre,  al ver a Aonung sonríe  levemente.

-Hola tey- sonríe  mirandole- espero no haberos interrumpido, quería saber si me podrías enseñar a usar el arco

-Claro- sonríe  Neteyam, luego toma una mano de Aonung y le lleva a un sitio donde practicar sin molestar a nadie.

Cuando llegan, Neteyam hace que Aonung se prepare con el arco, le coloca en la posición  correcta y luego se coloca a su lado colocando una de sus manos encima de la que Aonung utilizaba para apuntar con el arco. Luego otra mano la colocó en la espalda de Aonung enderezandosela.

-Bien, solo respira hondo, y concentrate en donde quieres lanzar la flecha- le dijo Neteyam ayudándole a apuntar hacia un árbol, sin embargo Aonung se empezó a poner algo nervioso por tenerlo tan cerca.

-Emm? Si, si - dijo intentando concentrarse. Neteyam colocó  la flecha y coloca ambas manos sobre las de él.

-Solo apunta y relajate un poco, estás demasiado tenso- dijo Neteyam mirando a Aonung

-Eso es fácil decirlo para ti - murmuró  levemente

-eh?

-Nada, nada, apunto - dijo Aonung apuntando con el arco, entonces Neteyam se colocó por detrás  para que no le diera.

-Venga, dispara- le dijo entonces Aonung soltó  la flecha, la cual fue al suelo y apenas llegó un par de metros más lejos

-Bueno... podría haber sido peor- fue a buscar la flecha y volvió hasta donde estaba Aonung

Aonung suspiró levemente

-Ha sido pésimo

-Solo es el primer tiro pececito, ya verás  que el siguiente lo harás mejor - se acerca Neteyam a Aonung y le da un beso en la mejilla

Aonung sonrío  levemente

-Así da gusta fallar- ríe  un poco

Neteyam sonríe  levemente  mirandole y le da la flecha

-No te emociones y sigue practicando o no aprenderás en la vida.

-Bueno, así podré pasar más tiempo contigo para que me enseñes- le mira sonriendo de lado

-No te flipes majo, que tengo más  cosas que hacer que verte tirar al suelo

-Sabes que no- ríe  levemente

-Egocéntrico

-Si, pero te gusto así- le sonríe y Neteyam sonríe  levemente

-Anda tira

-No has dicho que no- sonríe y luego toma la flecha y se prepara

-Pero tampoco he dicho que sí- le mira intentando molestarle

-No hace falta, tu padre por lo visto también  lo tiene claro- ríe  levemente

Neteyam  le mira, cuando dice eso se pone rojo pero de la vergüenza de que lo sepa su padre

-¿Soy tan obvio?

-Sip- dijo Aonung y le miró sonriendo para luego prepararse para tirar la flecha, luego la tiró dando al árbol- Tomaaaa -sonríe orgulloso de si mismo y mira a Neteyam

- Muy bien pececito - sonríe  y le aplaude- me impresionas- va a buscar la flecha y la desencaja del árbol. Al escuchar el ruido de unos pasos se tensa un poco, entonces saca su daga poniéndose en alerta.



La Ira Del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora