P2. Capítulo 17

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Lo'ak rodó los ojos ante las palabras de su hermana pequeña y luego siguió hablando.

-Tsireya... sé que esto que voy a pedir no tiene sentido ninguno... y qué igual no estás dispuesta... y lo entiendo, y si no quieres entonces no haremos eso... pero... he pensado que... bueno, no pueden tener hijos biológicos... pero nosotros sí... y somos sus hermanos... quizás... este niño que viene en camino... podríamos... no sé... quizás  podríamos dejarles adoptarlo... quiero decir... quisiera quedarnoslo, porque sabes que lo estoy esperando tanto como tú... pero ese niño podría completar su pequeña familia... y seguiría estando cerca nuestro... así que podríamos verlo de vez en cuando... ya sé que no es la mejor opción y que suena raro... pero... han hecho mucho por nosotros... al menos Neteyam cuando nos rescató a los dos de Quaritch... he pensado que quizás esto es lo menos que podemos hacer por ellos... sé cuanto les ilusionaría tener un hijo...

Tsireya estaba en silencio al otro lado de la línea. Se acariciaba el vientre, esa decisión no la agradaba mucho, pero a la vez, Lo'ak tenía razón, el niño iba a estar bien, y al final eso era lo importante.

-¿Estás seguro de esto?

-Si...

-¿Y qué diremos a Zoawrey? Lo estaba esperando con mucha ilusión...

-No lo sé... ya se me ocurrirá algo... podríamos decir que simplemente habías subido de peso... y ya está... o bueno... cuando vuelva pensaremos algo entre los dos...

-Está bien... pero no les digas nada a ellos todavía eh, que sea una sorpresa... por si acaso decidimos cambiar de opinión.

-Está bien amor, siento mucho haberte pedido esto...

-No pasa nada... lo entiendo... y me parece justo... además... como tú dices... nadie lo cuidaría mejor que ellos dos... y creo que les haría muy felices.

-Me alegro oírte decir eso... - dijo Lo'ak- te prometo que si hacemos eso, te traeré a visitarlo todos los fines de semana para que puedas pasar también  un tiempo con el niño... y también a Zoawrey y a Keia

-Está bien...

Luego de hablar un rato más, se despidieron y Lo'ak volvió a donde estaban su hermano y Aonung.

Neteyam estaba sentado rn las piernas de Aonung acurrucado a él  mientras este le abrazaba dándole  mimos.

Neteyam miró a Lo'ak cuando volvió y luego miró de nuevo a los intrusos.

Aonung seguía pendiente de Neteyam, sin apartar la vista de él.

Lo'ak les miró unos segundos y después se puso a jugar con una hoja que se había  caído de un árbol.

-Lo siento por haber dicho eso antes- dijo mirando la hoja

Neteyam le miró unos segundos.

-No pasa nada, supongo que tienes razón...- dijo mirando a otro lado. Aonung miró a Neteyam y le dio un beso en la cabeza.

Lo'ak le miró unos segundos y miró al suelo. A veces se preguntaba por qué le costaba tanto mantener la bocota cerrada.

Jake que pasaba por allí, se decidió acercar a ellos y se sentó al otro lado de la hoguera mirandoles.

-¿A qué viene tanta tensión en el ambiente? Menuda reunión familiar- dijo mirandoles.

Lo'ak le miró de reojo y miró a otro lado. Neteyam miró a su padre alzando las cejas.

-¿Esto para ti es una reunión familiar?

Aonung ya sabía que Neteyam iba a soltar en cualquier momento una burrada, así que le tapó la boca con la mano.

Neteyam le miró mal cuando hizo eso y frunció el ceño molesto, después le dio un manotazo haciendo que le quitase la mano de la boca.

-No vuelvas a hacer eso- dijo Neteyam, luego se levantó molesto y salió de allí,  en ese momento estaba enfadado con el mundo en general. Empezó a caminar hacia el árbol de los espíritus. El resto solo se quedaron en silencio, Aonung suspiró  pasandose una mano por la cara.

Jake pensaba para sí: "¿Por qué no me habré quedado yo en la tienda?"

Lo'ak estaba incómodo, se rascó  la nuca y miró a los intrusos.

Aonung se cruzó  de brazos mirando a los intrusos. Lewxka empezó a reírse.

-Eso no es un olo'eyktan, es un niño de dos años - decía riéndose. Aonung no dijo nada. Pero Jake rápidamente saltó.

-Al menos ese niño de dos años utiliza un poco sus neuronas, no como tú que de tanto calor deben habersete fundido.

Lo'ak aguantó las ganas de reír, y miró a Aonung, el cual seguía sin decir nada. Le parecía un poco, bastante, mal que no defendiera a su hermano.

Lewxka rodó los ojos ante las palabras de Jake y miró a otro lado.

-Callada estás más guapa- dijo Jake al ver que no respondía, después  miró a Lo'ak.

Lewxka miró de reojo a Lo'ak, desde el primer momento que había puesto sus ojos en él,  se había obsesionado con hacerlo suyo.

Lo'ak miraba a Aonung, este derepente, se levantó y se fue a la tienda, sin decir una palabra. Lo'ak miró a su padre de nuevo y se encogió de hombros.

-Problemas en el paraíso- dijo Lewxka riendo.

Jake la tiró un palo y la miró mal.

- Tú callate no vaya a ser que te mande yo de una hostia con eywa - dijo.

Lo'ak miró a su padre.

-Creo que será mejor que vaya a buscar a Neteyam... se ha ido solo y tal y como están las cosas...

- si... mejor ve...

Lo'ak se levantó  y fue a buscar a su hermano mayor.

Neteyam  estaba en el árbol  de los espíritus, se había  conectado a él  y se encontraba hablando con Eywa aunque sin recibir respuesta, era más bien para desahogarse.

-A veces me pregunto si es que te caigo mal o es el karma que tengo que pagar por haber matado a ese hombre... todo parece que va a pique, respiro y ya pasa algo malo... siempre tenemos que estar discutiendo y sé que es mi culpa, quizás debería ser más paciente pero nunca encuentro la paciencia necesaria... por una vez me gustaría que intentaras... no sé... hacer esto menos complicado... ya es bastante malo para mí tener que ser olo'eyktan... me queda demasiado grande... y Aonung... yo soy demasiado poco para él... quiero decir... él ha hecho tantas cosas y yo tan poco... qué... no sé... siento que debería esforzarme más pero lo único que hago es enojarme siempre con él... y no es justo para él... no sé qué me pasa, yo antes no era así,  te lo prometo... yo... no lo entiendo...

La Ira Del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora