La Ira Del Bosque

capítulo 29

Aonung caminó  tomado de la mano de Neteyam, antes de que pudieran llegar a la tienda, Neytiri, que  fue la primera en verlos, al ver a su pequeño después de siete años, salió corriendo hacia su hijo y luego le abrazó

-Mi pequeño- dijo entre sollozos- gracias gran madre, gracias- dijo abrazando a su hijo

Neteyam abrazó a su madre aguantando las lágrimas,  la había echado mucho se menos.

Los demás cuando vieron a Neytiri salir, miraron hacia afuera, al ver a Neteyam todos fueron corriendo hacia donde se encontraba.

-¡Teyaaam!- gritó Tuk haciéndose espacio para abrazar a su hermano mayor.

Aonung se apartó un poco para dejarles espacio.

Lo'ak cuando vió a su hermano no pudo evitar llorar un poco, quizás era el que más lo había extrañado. Neteyam al verlo, le atrajo hacia él  y le abrazó acariciando su espalda.

-Se supone que hoy deberías estar feliz, así que no llores...

-Estoy feliz - dijo Lo'ak secandose las lágrimas- es solo que no esperaba verte

-No perdería esto por nada del mundo- dijo Neteyam, después se separó de él y miró a Kiri y la abrazó también. -Espero que no se hayan vuelto a meter conmigo.

-Tranquilo, no lo han hecho - ríe un poco- no creo que quisieran entrar en guerra con palukukan makto

Cuando dijo eso, Neteyam supo que Lo'ak si les había contado todo lo que había pasado desde el último detalle hasta el primero.

Jake colocó su mano en el hombro de su hijo.

-Me alegro de que estés de nuevo en casa.

Neteyam miró a su padre y asintió levemente.

-Yo también...

Neteyam después miró a Lo'ak.

-¿No deberías estar preparándote?- preguntó Neteyam.

-Es verdad- dijo Lo'ak volviendo a su nerviosismo, entonces entró en la tienda y los demás fueron con él.

Neteyam se quedó atrás y miró a Aonung.

-Gracias...

Aonung le miró y sonrió levemente, luego se acercó  y rodeó la cintura de Neteyam con su brazo.

-No las des, yo también necesitaba verte, me alegro de que respondieras - dijo Aonung mirando a Neteyam

Neteyam apoyó la cabeza en su hombro y sonrió levemente cerrando los ojos.

-Hacía mucho tiempo que no me sentía tan bien...

Aonung le abrazó acurrucandole.

-¿Tuviste tiempo de pensar en la cita?

-Creeme que si, mucho, pero ahora no es el momento... quizás esta noche o mañana... ya lo veremos

Aonung asintió y revolvió el pelo a Neteyam

-Enano

Neteyam le miró de reojo.

-Bueno tú mejor callate no vaya a ser que tengamos un problema.

Aonung rió un poco y luego hizo un gesto de "me callo, me callo". Le abrazó  pegandole a él y luego le dio besos en la mejilla.

Neteyam rió por los cosquillas.

-Ay paraaaa - ríe y se pasa la mano por la mejilla

-Oye, pero no te limpies mis besos- dijo indignado y luego le dio aún más besos en la mejilla.

Neteyam rió por los besos. Luego se separó de él.

-Pegaso que eres.

-Que le puedo hacer, es lo que tiene no verte por siete años- dijo Aonung mirandole, de nuevo inspeccionando su cuerpo de arriba a bajo- Aunque hay que decir que te ves muy bien

Neteyam al sentirse observado se abrazó a sí mismo sonrojandose un poco.

-No hace falta que me analices eh

-Ya me gustaría a mi analizarte a fondo. - Le mira y luego sonríe de lado.

-Skxawng- dijo Neteyam tapandose con las manos un poco.

-Cómo extrañaba oír eso - sonríe

Neteyam le miró y puso los ojos en blanco y luego se dio la vuelta y se dispuso a ir hacia la tienda.

Aonung se quedó mirandole, luego fue tras él y le tomó del brazo atrayendolo.

-Espera, anda - dijo Aonung mirandole- No vas a decirme que te parezco yo.

-Si, espera, me pareces un prepotente y pervertido - dijo - además de un idiota.

-Menudos cumplidos que me haces por admirar tu belleza.

-PER-VER-TI-DO - dijo Neteyam mirandole- aunque...

Aonung le miró esperando a que continuara.

-No te ves nada mal...tú tampoco... -dijo Neteyam.

Aonung sonrió  levemente.

-Pero tampoco sonrisas que tú te veías bien antes y te sigues viendo bien ahora sólo que siete años más viejo. - dijo Neteyam mirandole

-Bueno, es otra forma de decir que todavía tengo tu interes después de siete años.

-Ni que fuera a perderlo, te recuerdo que tenemos un vínculo.

-Si, bueno pero eso lo rompe cualquiera.

Cuando dijo eso Neteyam le miró a los ojos y frunció levemente el ceño.

-¿Perdona?Yo no sé como serás tú,  pero yo si estoy con alguien no es para tirarme al primero que pasa, pero gracias por dejarme saber lo que has estado haciendo siete años a mis espaldas.

Neteyam se giró molesto y se soltó  para luego entrar en la tienda de sus padres.

Aonung suspiró levemente

-Pero si no he hecho nada - dijo confundido. -Esto me pasa por decir burradas- negó levemente, luego decidió volver con Tsireya para ver que tal iba.

Neteyam se quedó con sus padres bastante indignado por lo que Aonung había dicho. No se esperaba esas palabras puesto que para él el vínculo era algo importante que no de podía dañar bajo ningún concepto, y que Aonung viera normal romperlo no le pareció nada bien. Ya que si él se entregaba a una persona esperaba lo mismo de ella. Pero Aonung lo veía de otra forma bastante más superficial que la de él.

Neteyam ayudó a su hermano a prepararse junto a sus padres,  luego todos se reunieron en la Ensenada de los ancestros y Neteyam se quedó a un lado cerca de donde estaban Tsireya y Lo'ak. Aonung se colocó al lado opuesto, mirandole de vez en cuando. Neteyam, bien orgulloso e indignado, ni le miró en toda la ceremonia, estaba con la cabeza bien alta, bastante serio y atento a lo que se celebraba. Junto a Neteyam estaba la tsahik del clan omaticaya.

Aonung les miraba en silencio toda la ceremonia, fijándose sobretodo en Neteyam. Estaba más pendiente de él que de otra cosa.