Capítulo 7

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Aonung caminaba muy atento, escondiéndose, para que su madre no lo viera.

Cuando llegó hasta donde estaba Neteyam afilando una lanza, le miró  en silencio, eso no le estaba gustando, nada bueno podría salir de eso.

Luego de pensárselo dos veces se acercó a Neteyam, el cual ya se había percatado de su llegada hace rato.

Neteyam lo miró de reojo:

-¿No estás castigado?

-Si, solo vine porque escuché a tu padre decir que os ibais esta noche... - mira a Neteyam- es por los hombres del cielo verdad

Neteyam deja la lanza en el suelo y luego mira a Aonung

-Por desgracia si, esto parece un nunca acabar - se levanta y se acerca a Aonung- necesitan me ayuda, aquí sentado no aporto nada

-¿Puedo ir contigo?- Le miró  a los ojos

Neteyam se quedó  en silencio  unos segundos, miró  hacia el mar algo fastidiado por la pregunta y luego miró a Aonung de nuevo

-Lo siento, pero no creo que esa sea una buena idea, no sabes manejarte en el bosque y no sabes montar en Ikran, sería un acto temerario de tu parte el ir... -le mira

-Bueno, pero sé manejar una lanza

-Te hacen falta más que lanzas para ganar un guerra pececito- le mira y sonríe  levemente- pero buen intento

Neteyam miró  hacia el bosque y luego miró a Aonung

-Este es tu lugar Aonung, tu hogar, no intentes alejarte de él, porque este es el lugar al que perteneces... - le mira- yo, sin embargo... mi casa está muy lejos de aquí... y me alegra poder volver allí, apesar de las malas circunstancias en las que se encontrará a mi regreso...

-Este sí es tu hogar también Neteyam, eres nuestro hermano igual que cualquier metkayina- dijo Aonung, pero Neteyam negó levemente

-Esto es lo que todos queréis imponerme, pero mi corazón está en otro sitio, no aquí... está en el bosque, en las montañas... en la suave brisa que te acaricia cada vez que sobrevuelas los mares...Y eso no es algo que me dé vuestro mar... - se intentó sincerar, puesto que allí apesar de haberlo intentado, nunca se sintió en casa y siempre había querido regresar con su clan

-Si eywa os trajo aquí no creo que sea por una coincidencia- dijo Neteyam- Eywa da y eywa quita... eywa te dio tu clan, pero te lo quito... y ahora te ha dado uno nuevo, aquí, con nosotros...

Neteyam se quedó en silencio sin saber que responder a las palabras de Aonung

-Sé que no es tu lugar soñado, ni el sitio en el que planteabas pasar rl resto de tu vida- dijo Aonung- pero estás aquí... y tu familia también y no me refiero solo a Neytiri, Jake y tus hermanos, sino a mí, a Tsireya, a Rotxo... a cualquiera de nosotros, porque un clan es una comunidad, una gran familia que cuida los unos de los otros ... y que por encima de todo se quieren y se protegen...

Neteyam le miró en silencio

-Serás un gran líder Aonung- dijo Neteyam y sonrío  levemente

-mi madre creo que está en desacuerdo, podrías explicárselo cuando vuelvas, a ver si a ti te hace caso- le mira

-lo intentaré- sonríe  levemente

Aonung le miró, no estaba seguro de lo que quería decir con eso:

-Espero que lo hagas- dijo a Aonung

Neteyam asintió

-Quiero que te cuides eh, que todavía tengo contigo cosas pendientes- dijo Aonung- quiero que prometas que lo primero que harás cuando acabe la guerra será venir a contarme como has pateado el trasero a esos Skxawngs

Neteyam Río  un pico y luego sonrío  mirandole

-Te lo prometo pececito- Aonung sonrío  levemente

-Entonces creo que me conformo con eso, me voy a ir ya antes de que mi madre me venga a agarrar de la trenza- sonríe levemente, luego se da la vuelta y empieza a caminar fuera de allí

Neteyam se quedó en silencio  un momento, mirandole, y antes de que se vaya, camina hacia él,  le toma del brazo dándole la vuelta para que quedara frente a él, entonces lo besó colocando una de sus manos en la mejilla de Aonung.

Este al principio no reaccionó porque estaba muy sorprendido,  pero luego siguió  el beso, después  de un rato Neteyam se separo un poco dejando su cara a pocos centímetros de la de Aonung. Tomó un poco de aire y luego le miró a los ojos. Aonung se quedó  mirandole aún intentando entender que era lo que acababa de ocurrir

-Eres muy malo sabes, ayer poco más y me mandas de paseo, y hoy, justo cuando te vas a ir, haces esto... es injusto

Neteyam le miró  y sonrío sujetando la cara de Aonung entre sus manos.

-Bueno, es para que te acuerdes de esto y no te olvides de mí en el tiempo que esté fuera.

Luego suelta su cara

-Vuelve a casa, no quiero que tu madre se enfade conmigo también

Le mira y ríe un poco

Entonces Aonung rodó  los ojos

-Esa señora me está amargando la existencia, pero tú aún más dejándome aquí solo y aburrido

-Podrás superarlo pececito -ríe- todavía tienes a Lo'ak como saco de boxeo

-¿Y que en una de esas me ataque Payakan? No gracias, me gusta estar en 3D, no me apetece ser una hoja de papel

Neteyam Río,  entonces Aonung se quitó  su brazalete y se lo dio a Neteyam

-llévalo contigo para que no te olvides de tu promesa

Neteyam Tomó el brazalete y luego se lo puso

-Tranquilo, no lo olvidaré, además como tú dices si eywa me trajo aquí es por algo, quizás al volver encuentre la respuesta de que es ese algo que ella quiere para mí y que se encuentra aquí... pero creo que empiezo a conocer la respuesta

Neteyam sonrío  levemente mirandole

-Te veo Aonung- dijo Neteyam

-Te veo Neteyam- sonrío levemente Aonung

Después de eso Aonung se fue y Neteyam se quedó sólo, mirando al mar pensativo, apenas se podía creer que hubiera hecho eso, estaba casi tan sorprendido como Aonung en ese momento. Pero la verdad es que no se arrepentía, de hecho le gustó y si pudiera, lo volvería a repetir.

Una cosa si entendió en ese momento y era que Eywa ya le había dado la respuesta a su primera pregunta.




La Ira Del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora