Dicen que la traición duele. Pero no te lo crees hasta que viene de la persona de la que menos te lo esperabas.
En ese momento no lo vio venir, estaba desprevenido porque no se sentía en ese estado de alarma que antes le mantenía vivo. Estaba tranquilo porque estaba en casa y confiaba en que ya todo se había acabado.
Pero la venganza cambia a las personas, el dolor, la pérdida de un ser querido, eso es lo que incentiva a que salga a la luz el verdadero ser animal y oscuro de una persona.
A veces sin saberlo, o sin quererlo hacemos que otras personas dejen salir esa oscuridad que llevan dentro. Y cuando queremos revertirlo, ya es demasiado tarde.
Eso es mismo es lo que le sucedió a Neteyam.
El sonido de las olas lo tenía entretenido mientras balanceaba sus piernas rozando con la punta de los dedos la superficie del agua.
Estaba disfrutando del silencio solo interrumpido por las olas al romper en la playa y por los animales que ya estaban apunto de recogerse por la llegada inminente del eclipse.
Neteyam miró el agua en silencio.
No quería tener que volver a irse, y menos tener que renunciar otra vez a todo lo que allí tenía.
Pero, a veces los planes no salen como esperábamos.
Spider, consumido por el dolor, por la culpa y en cierto miedo por la soledad. En un arranque de ira, sabiendo que Neteyam fue quien le quitó a su padre, no dudo ni un segundo en disparar contra él.
Cuando Neteyam se dio cuenta ya era demasiado tarde, la flecha ya le había dado. Al desmayarse cayó al agua.
Spider huyó de allí rápidamente.
Aonung ya cansado de estar rodeado por tanta gente, buscó a Neteyam para ir con él a la tienda, pero al no encontrarlo por ningún lado se extrañó, así que pidió ayuda a Lo'ak, Tsireya, Kiri y Rotxo para que le ayudaran a buscar a Neteyam.
Tuk que estaba aburrida jugando con los ilus, se dio cuenta de que estos empezaban a removerse incómodos.
Se extrañó y eso la puso en alerta. Rápidamente fue a buscar a su madre para decirla que algo no iba bien, que algo estaba inquietando a los ilus.
Neytiri fue con su hija al mar, cuando vio a Aonung, le miró.
-¿Y Neteyam?
-No lo sé... le estamos buscando pero no aparece...- dijo Aonung
Cuando dijo eso, Neytiri empezó a preocuparse.
-No... mi pequeño no... otra vez no... - Neytiri en ese mismo momento supo que algo le había pasado a su hijo, rápidamente fue al mar y se sumergió en el agua comenzando a buscar a Neteyam, dedució que si los ilus estaba incómodos en el agua era porque algo allí les perturbaba, así que empezó por buscar a su hijo por allí apesar de que todo el tiempo tenía que salir a tomar aire.
Jake al verles, pronto saltó también al agua empezando a buscar.
No tardó en unirse más gente. Todos buscaban a Neteyam.
Lo'ak fue al muelle, se sumergió para buscar a su hermano, al verle se le escapó todo el aire de golpe, tuvo que salir a tomar aire.
-Está aquí, Neteyam está herido - gritó Lo'ak, luego se sumergió hasta alcanzar a su hermano, al ver la flecha que lo atravesaba supo que eso no era para nada bueno. Recogió a su hermano del fondo del mar y lo llevó a la superficie subiéndole con cuidado al muelle.
Aonung rápidamente se acercó para ayudar a Lo'ak a subirle al muelle, tomó a Neteyam entre sus brazos, al ver la flecha murmuró:
-No ... no... no... - dijo asustado, luego se levantó rápidamente y llevó a Neteyam junto con Ronal a la tienda para intentar salvarlo.
Pero todos allí sabían que era muy complicado que sobreviviera a eso.
Neytiri lloró al ver así a su pequeño.
A Lo'ak no le dio tiempo, seguía en shock, no entendía nada de lo que estaba pasando allí.
Aonung sujetaba a Neteyam entre sus brazos, llorando.
-Ahora no gran madre, no me lo quites ahora por favor- lloraba escondiendo la cara en el pecho de Neteyam
Ronal quitó la flecha a Neteyam y tapono las heridas para evitar que se desangrase. Luego buscó el antídoto para el veneno de la flecha aunque probablemente ya era tarde para intentarlo.
Le dio a Neteyam parte del antídoto por la bici mientras este seguía inconsciente con unas constantes cada vez más bajas.
Aonung lloraba abrazandole, no comprendía porque alguien haría algo así.
Jake abrazaba a Neytiri intentando consolarla apesar de que él estaba tan asustado como ella de perder a su hijo.
Todos los allí presentes, omaticayas o metkayinas, se reunieron alrededor de la tienda y todos empezaron a rezar a Eywa.
Era un olo'eyktan joven que no merecía lo que le estaba pasando, ahora que había conseguido volver a casa, le había arrebatado su futuro, su felicidad.
Aonung lloraba desconsolado.
-Gran Madre, si es por mis pecados, por favor, haz conmigo lo que quieras pero no le hagas esto a él, no le hagas daño por favor... - murmuraba entre lágrimas rogando a Eywa- no te lo lleves ahora, necesito más tiempo por favor- suplicaba.
Tsireya estaba sollozando también, Lo'ak no fue a consolarla esta vez puesto que seguía conmocionado, nada tenía sentido para él.
Pero pronto su ensimismamiento se tradució en ira. Si encontraba al culpable lo mataría, fuera quien fuera.
Ronal y la Tsahik de los omaticaya decidieron llevar a Neteyam a la Ensenada de los ancestros para unirlo a Eywa y así orar por él. Quizás así Eywa le ayudara a tiempo.
Aonung, cargó a Neteyam en brazos y lo llevó a la Ensenada siguiendo a Ronal y a la otra tsahik.
Todos los demás los siguieron mientras no dejaban de repetir plegarias y oraciones.
Neytiri fue justo detrás de su hijo mirando a su bebé al que habían intentado arrebatarla de nuevo.
Lloraba de una forma desgarradora, ver a su hijo así la lastimaba demasiado.
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La Ira Del Bosque
RomanceFanfic Neteyam×Aonung Tras su recuperación por las heridas del combate con Quaritch, Neteyam tendrá que regresar a su hogar tan querido para afrontar la nueva situación del clan omaticaya, esto le lleva a separarse de Aonung por un tiempo. Este tie...