Nada más salir de la tienda, Aonung fue a buscar a Lo'ak para preguntarle si podía llevarle a casa, porque no quería quedarse allí más tiempo cuando era evidente que a Neteyam le daba vergüenza que la gente supiera lo suyo.
Cuando no lo encontró fue a la tienda de Jake para saber si estaba allí por casualidad, cuando entró, Jake le miró y sonrió levemente.
-Hola Aonung, ¿necesitas algo?- le miró levantándose de donde estaba sentado
Aonung le miró por unos segundos, y luego miró al suelo.
-Quiero volver a casa...
Jake le miró preocupado, se acercó a él y colocó una mano sobre su hombro.
-Lo sé... yo soy el primero en querer que todos volvamos a casa, pero estás aquí ahora y has sido muy valiente hoy... solo te pido que aguantes un poco más
-No lo entiende, aquí no pinto nada, solo vine por él y parece que le importa una mierda.
Jake rió un poco y le miró dándole unas palmaditas en la espalda.
-En eso salió a su madre- mira a Aonung- supongo que no debería hablar por él... pero... es mi hijo, y sé cómo te mira... le he visto como sonríe cuando vas a buscarle o cuando vienes a visitarle... y aunque se enojara solo era porque se preocupa por ti, te quiere con locura y no quiere que te pase nada...
-Señor Sully, si quieres a una persona no le haces daño y que se aparte cada vez que alguien está cerca, me duele... me parece muy bien que su hijo me quiera, pero tiene que demostrarlo, no me vale que solo cuando se vea entre la espada y la pared, reaccione, eso no es querer, eso es desesperación por pensar que quizás no encuentre a otro que lo quiera como lo quiero yo. Así que se decida pronto, porque quizás para cuando dé una respuesta, yo ya no estaré aquí.
Aonung salió de la tienda y siguió buscando a Lo'ak.
Por otro lado Neteyam, junto con su abuela, fue a visitar al Olo'eyktan porque había pedido hablar con Neteyam.
Cuando llegaron a la tienda, su abuela le hizo un gesto para que pasara, entonces Neteyam entró en la tienda e hizo un gesto de respeto.
-Te veo Tarsem - dijo Neteyam, luego se acercó a él
-Te veo Neteyam- le miró e hizo un gesto para que se sentara, Neteyam hizo lo que le pedía- ¿Sabes por qué te he llamado?
-No Señor... -le miró
-Estoy herido, no creo que pueda ayudar al pueblo... pero tú... tú quizás puedas...- cuando dijo eso Neteyam negó varias veces
-Señor, yo no podría, no tengo lo que hay que tener
-Eywa te ha traído a casa Neteyam... Si lo ha hecho en estas condiciones... creo que sólo puede ser por una razón... y la tsahik ha visto potencial en ti... yo no tengo hijos que puedan ocupar el cargo, tu padre lo has sido, tú eres el hijo de Toruk Makto... y no he oído pocas alabanzas hacia ti... no encuentro a nadie más preparado aquí para esto...
-Mi padre lo está
-Tu padre ya no puede recuperar el cargo... y tú estás más que listo... - tose un poco, se acomoda y luego mira de nuevo a Neteyam- No falles a tu clan Neteyam, Eywa te ha traído con nosotros para que seas el próximo olo'eyktan
Neteyam le miró en silencio, no estaba preparado para eso, no podía cargar con esa responsabilidad, apenas era un crío y no sabía lo que hacía.
-Señor... creo que se equivoca, de veras que yo no...
-Neteyam, creemos en ti- Neteyam se quedó en silencio, luego se levantó
-Necesito... asimilarlo
Neteyam salió rápido de allí. Se le psaban tantas cosas por la cabeza, el solo hecho de pensar en ese cargo le hacía ponerse nervioso y agobiarse por el hecho de que al fin y al cabo solo tenía 15 años y no estaba preparado.
Aonung no consiguió encontrar a Lo'ak pero consiguió llegar al árbol de las almas, como ya estaba anocheciendo, estaba fascinado por sus brillantes colores. Estaba sentado en el suelo a los pies del árbol mirando sus ojos brillantes.
Neteyam se dirigió hacia allí con intención de hablar con Eywa para ver si de verdad eso era lo que esperaba de él.
Cuando llegó y vio a Aonung, dejó de caminar y se quedó mirandole en silencio, sabía que le había hecho daño y eso no le gustaba.
-¿Pececito?- cuando dijo eso, Aonung le miró de reojo.
-Ahora tienes la cara de llamarme así, dime por mi nombre... que para otras cosas bien que lo usas
Neteyam suspiró, luego se acercó a él y se sentó frente a él.
-Lo siento Aonung...
-No me vale un lo siento Neteyam, me ha dolido lo que has hecho
-Lo sé... pero es que no pude evitarlo...
-Ya, claro, te dio un espasmo no te digo, vete a la mierda Neteyam- se levantó y caminó fuera de allí- he venido aquí por ti y lo único que haces es avergonzarte de lo que somos, mejor dicho, de lo que eres
Neteyam fue detrás de él
-Aonung, por favor, espera, dejame arreglarlo
-No, esta vez te toca esperar a ti Neteyam- volvió a las tiendas y Neteyam dejó de seguirlo.
Neteyam suspiró dejándole irse y luego volvió al árbol, se sentó a los pies del árbol apoyando la espalda en el tronco, luego suspiró tapandose la cara con las manos.
-Si es que soy idiota... ¿Cómo arreglo esto yo ahora?-murmuró- encima ahora el otro tiene que soltarme esa bomba, esto no podría ir a peor.
Se abrazó las piernas escondiendo la cara en las rodillas, luego levantó la cabeza y miró sus manos.
-Eywa, si de verdad esto es lo que quieres, ¿por qué a mí?
Su abuela que lo había seguido, se acercó a donde estaba Neteyam.
-No vale la pena que la cuestiones, hijo, ella ya ha decidido, te quiere a ti, no a otra persona.
Neteyam miró a su abuela
-Pero eso implica que debo quedarme
-¿A caso no es eso lo que querías?
Cuando dijo eso, Neteyam se quedó en silencio, en parte siempre había querido quedarse aquí, pero también quería a Aonung, y sabía que si se quedaba no iba a poder volver a verlo cuando él regresará al arrecife
-ya no estoy tan seguro...
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La Ira Del Bosque
RomanceFanfic Neteyam×Aonung Tras su recuperación por las heridas del combate con Quaritch, Neteyam tendrá que regresar a su hogar tan querido para afrontar la nueva situación del clan omaticaya, esto le lleva a separarse de Aonung por un tiempo. Este tie...