P3. Capítulo 17

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Neteyam estuvo abrazando a Aonung por el resto de la noche, acurrucandolo a él. No pegó ojo porque estaba pendiente de Aonung, por si acaso volvía  a tener alguna otra pesadilla.

Aonung por su parte, tenía la cabeza apoyada en el pecho de Neteyam, se había  abrazado a él  y no tenía intención de soltarlo.

Cuando llegó  la mañana e Ikeym se despertó, se estiró  un poco y luego se acercó a gatas a donde estaban sus padres.

Neteyam al verlo acercarse, le rodeo con un brazo y lo acurrucó a él  dándole  un beso en la cabeza.

-Buenos días  mi niño- dijo sonriendo levemente,  Ikeym sonrió aún medio dormido y apoyó la cabeza en el hombro de su padre, después  miró a Aonung, se dio un beso en la manita y luego colocó la mano en la mejilla de Aonung como si le estuviera pegando el beso en la mejilla, luego le sonrió.

Aonung abrazó  con uno de sus brazos a Ikeym y le dio besos en su cabecita.

Ikeym rió  levemente y luego se acurrucó a él. Neteyam estuvo abrazando a los dos, acariciando la espalda de Aonung.

-¿Puedo ir a jugar con Keia?- preguntó Ikeym, sabía que no le agradaba demasiado a Keia, pero tenía la esperanza de algún día conseguir llevarse bien con ella.

-Claro que puedes cielo - le dijo Neteyam. - pero ten cuidado

Ikeym asintió, se levantó y salió de la carpa.

Neteyam y Aonung se quedaron solos.

-¿No sientes que todo va demasiado bien?- le preguntó Aonung a Neteyam

-Bueno, nos merecemos un descanso, creo que esto es lo justo - dijo acariciandole el pelo

-Siempre que va todo bien tiene que pasar algo malo...

-No esta vez...así que no pienses en ello, ya estamos juntos y ahora solo nos queda disfrutarlo y cuidar de Ikeym para ver como se convierte en un hombre fuerte y guapo como su padre - dijo sonriendo acariciando la mejilla de Aonung.

Aonung le miró y sonrió levemente.

-Siempre sabes que decir eh

-Que le voy a hacer, es un don - dijo riéndose.

Aonung se colocó entre las piernas de Neteyam y apoyó la cabeza en el pecho de Neteyam abrazandole.

-Hablando de disfrutar... - dijo Aonung mirando a Neteyam sonriendo levemente- qué te parece que ya que Ikeym se ha ido... nosotros ... podríamos- dijo deslizando una de sus manos por la cintura de Neteyam- divertirnos un poco, ya sabes a que me refiero...

Neteyam se sonrojó levemente  y le miró.

-Nos podrían oír... o peor aún... vernos...

-Bueno, creo que puedo correr ese riesgo- dijo Aonung sonriendo levemente,  luego empezó a dejar besos en el cuello de Neteyam- uno rapidito y ya...

-No Aonung... que si nos ve el niño se queda traumado de por vida - dijo separándose un poco

Aonung le miró cuando se separó y lo pegó a él de nuevo.

-No nos va a ver, se ha ido con Lo'ak, pero si te quedas más tranquilo, puedo cubrir la entrada y así nadie nos ve

-Aonung... - dijo Neteyam- no, sería muy vergonzoso que nos escucharán...

-A lo sumo te oirán gemir mi nombre mientras me pides más y no es como si ellos no lo hubieran hecho con alguien antes... así que...

Cuando dijo lo primero Neteyam se puso rojo.

-¡Aonuuuung!

-Está bien, está bien- dijo Aonung separándose un poco de Neteyam- Pero al menos un besito me darás ¿no?- dijo acercándose a sus labios.

-Que remedio,  al menos así cerrarás el pico- dijo Neteyam, y luego besó a Aonung colocando una mano en su mejilla.

Aonung sonrió  levemente besandole y luego se separó un poco de sus labios y lo miró.

-Vamos, sabes que amas este piquito de oro y más cuando lo utilizo para ya sabemos que cosas - dijo levantándose de encima de Neteyam.

Neteyam se puso rojo cuando terminó la frase y le miró en plan: ya callate por amor de Eywa.

-Me gusta más cuando dices cosas bonitas la verdad

Aonung ríe un poco y le mira.

-Esas ya te las digo todos los días.

-Bueno, a mí me gusta oírlas,  me suben la autoestima - dijo Neteyam sonriendo levemente.

-juraría que no soy el único que te tira piropos, tú tienes una gran lista de fans, hasta mi madre te alaba, a mí lo más bonito que me ha dicho es que soy listo para lo que quiero, y eso fue porque me  escapé de la carpa una vez para no tener que ayudarla a preparar ropas. Sin embargo, cada vez que hablamos de ti, dice que no entiende como un chico tan guapo y sensible como tú ha podido acabar con necio como yo

-Es tu madre Aonung, la mía te adora y mi padre aunque no lo parezca, también te aprecia, cree que vales más de lo que tú piensas, lo que pasa es que te falta un poco de cariño a ti mismo, dice Lo'ak que antes eras más egocéntrico y más prepotente, pero que ahora te comparas más con los demás... sinceramente,  a mí me sigues pareciendo igual de valido antes que ahora, de hecho yo creo que ahora eres mucho mejor que antes porque dejas ver a los demás cuanto te importan, valoras los pequeños gestos que los demás tienen contigo y devuelves los favores... además de que, sin dudarlo, eres un regalo para la vista, quiero decir, podría contemplarte durante días  enteros sin cansarme ni un segundo- dijo sentándose en el suelo- de verdad pienso que eres perfecto, de hecho puedo decir que cada día consigo enamorarme más de ti, si eso es posible, porque me ayudas a ser mejor, me quieres por lo que soy y me cuidas.. realmente me ves como soy y no intentas cambiarme, eres un hombre muy especial Aonung y nunca me cansaré de decírtelo. Si me preguntarán  cómo quiero ser, mi respuesta sería como tú... eres fuerte, pero no solo físicamente sino también de espíritu, eres valiente, cariñoso y atento. Realmente me haces sentir como si yo fuera todo para ti, y eso me gusta, porque me hace sentir amado e importante, y sobre todas las cosas, me haces sentir seguro. Contigo no tengo que porqué preocuparte de nada porque sé que voy a estar a salvo, sé que harías cualquier cosa por mí porque eso es lo que me demuestras cada día.  Realmente te aprecio.... Te veo Aonung, y por eso mismo te amo.

Aonung le miró en silencio sin saber que decir ni cómo reaccionar.

La Ira Del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora