Mi amada chica

12K 628 23
                                    

Eras una de las mejores científicas e ingenieras de tu ciudad y tu fama desafortunadamente había llegado a las manos equivocadas. Antes de que pudieras siquiera registrar lo que había pasado, fuiste raptada por un grupo de hombres directamente desde tu laboratorio, llevándote a lo que parecía una mansión-castillo. Pero, aguardaba un extraordinario secreto; debajo había una cadena de laboratorios donde Wolfgang von Strucker realizaba experimentos con humanos, involucrando a un cetro con poderes sobrenaturales. Habías intentado escapar múltiples veces pero tus intentos siempre eran frustrados. Incluso habías tratado suicidarte, en lugar de ver sufrir a los demás por tus manos, pero incluso eso era frustrado.

Pero luego, un milagro pareció haber tenido lugar; los gemelos Maximoff habían sobrevivido a los experimentos del Barón y te habían puesto a cargo de monitorear su recuperación. A través de eso te habías vuelto muy cercana a Pietro Maximoff, al mismísimo señor Quicksilver. Con el tiempo, habías logrado romper su duro exterior y llegado a conocer su suave interior, y al mismo tiempo te habías enamorado de él. Pero siendo tú la persona que lo había visto sufrir, no podías evitar sentir culpabilidad. Extrañamente, Pietro siempre parecía más feliz contigo a su alrededor y eventualmente los dos admitieron amarse, a pesar de que la situación era un poco contrariada por las estrellas¹. No le podían decir al Barón que te habías enamorado de uno de sus experimentos y no podían discutir con él acerca de nada porque Pietro podría correr el riesgo de ser castigado y tú podrías ser llevada a la silla eléctrica. Pero, una vez que Pietro sanó, ustedes dos se las arreglaron para mantener su relación.

Durante los meses en que ustedes habían estado cerca, habían logrado acercarse tanto en la escala emocional como física. Pero su cercanía física había tenido sus consecuencias. Hacía dos semanas que te habías enterado de que estabas embarazada. Y hacía dos semanas que Pietro no se apartaba de tu lado. Decir que era sobreprotector era una subestimación absoluta. Él no dejaba que nadie respirara en tu dirección, o que se acercara a su hijo o hija. Pero lo encontrabas adorable. Pietro había estado contigo cada vez que te dirigías hacia algún lugar y se aseguraba de que nada te pasara, e incluso después de él unirse a los Vengadores, no habías podido conocerlos porque Pietro era bastante inseguro de dejar que alguien se acercara a ti por miedo a que algún inesperado percance tomara lugar.

Pero hoy te saldrías con la tuya, hoy conocerías a los otros Vengadores incluso si eso significaba encerrar a Pietro en tu habitación y escapar por las salidas de aire. Pero honestamente esperabas no tener que hacer eso.

—Pietro, sé que solo proteges al bebé.

—Y a ti —añadió, dejando un beso en la punta de tu nariz. Lo miraste antes de continuar.

—Y que tu solo quieres mantenernos a salvo, pero se está poniendo un poco ridículo. Quiero conocer a tus compañeros y los conoceré, ¿entendido? Nada pasará, estoy ridículamente a salvo en este lugar —Pietro abrió su boca para discutir pero le hiciste tu mejor puchero, lo que lo hizo desfallecer antes de finalmente suspirar en derrota.

—Muy bien, supongo que no puedo detenerte. Pero, por favor, te imploro; ten cuidado. No hagas algo drástico o extremadamente demandante.

Le sonreíste ligeramente a tu querido novio y posaste un gentil beso en sus labios.

—Está bien, solo por tu bien, Speedy. No queremos que tengas un ataque al corazón, ¿no es así? —Pietro sonrió antes de tomar tu mano para guiarte a la sala de la Torre.

Cuando entraste, a las únicas personas que reconociste fueron Wanda —por supuesto— y a Tony Stark, de las noticias.

—Hola chicos, esta es mi amada chica —dijo Pietro pronunciando tu nombre, presentándote al equipo.

Pudiste ver unas expresiones de estupefacción en algunas caras, seguido por sonrisas y alguien que dijo: ''finalmente''.

Una linda mujer pelirroja fue la primera en acercarse.

—¡Eres famosa! ¡Un placer conocerte! Soy Natasha Romanoff, y felicidades por su pequeña hazaña —ella te asintió y le sonreíste a tu estomago en respuesta.

—¡Es un placer conocerte Natasha!

Directamente después de ella, conociste a un hombre bastante fuerte que no parecía tan viejo; Steve Rogers. Luego Clint Barton, seguido del doctor Bruce Banner, el semidiós Thor y al mismísimo Tony Stark.

—¿La escondías de nosotros, Speedy? Tu novia parece ser más social que tú —dijo Tony, señalándote mientras los demás reían. Dirigiste tu mirada hacia Pietro y viste el color extendiéndose por su cara, así que gentilmente posaste tu mano en su brazo.

—Porque él no quería que me arriesgara a hacer algo estúpido de la emoción —Pietro te contemplo agradecido y sonreíste antes de dejar un gentil beso en su mejilla.

Natasha se levantó rápidamente.

—Bueno, estamos felices de haberte conocido finalmente. ¡Nunca parecen haber demasiadas mujeres por aquí! —Wanda y tú sonrieron antes de sentarte junto a Natasha a hablar sobre las misiones del grupo y tu embarazo.

Mientras tanto, Pietro se sentó con los chicos mientras lo bombardeaban de preguntas sobre ti y de si considerarías convertirte en una Vengadora. Pero él no pudo evitar contemplarte, y cuando vio lo feliz que eras de estar ahí, se sonrió a sí mismo; aquí estabas segura. Y segura permanecerías porque todos los Vengadores te habían ''adoptado'' así como con él y Wanda. Siempre y cuando tú y su bebé estuvieran seguros, él sería feliz.




¹Expresión que se usa para hablar de una relación que está destinada al fracaso o que tiene todo en contra.

Imaginas | Pietro Maximoff/QuicksilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora