No lo vimos venir (Parte 1)

6.3K 444 38
                                    

—¡Ponte tu traje! —Escuchaste a tu papá llamarte. Actualmente estabas aprendiendo más sobre Ultron y los gemelos Maximoff con Steve. Te gustaba el chico Maximoff primeramente; ambos poseían la misma habilidad: correr rápido.

Cuando tu padre se enteró de tu habilidad él le permitió a S.H.I.E.L.D. convertirte en una gran agente. Él también había creado un traje que te permitía correr lo más rápido que podías sin desacelerar. Y además había diseñado unos zapatos que no se encendían en llamas mientras corrías. Él había insistido en hacerte un traje de hierro para que los dos combinaran pero rápidamente rechazaste su oferta porque sería vergonzoso. Aunque si te convenció para aprender a usar armas y cuchillos en caso de peleas con armas.


Te fuiste con Steve, quien también llevaba puesto su traje para entrar al edificio. Hawkeye y Nat tuvieron una entrada diferente, Thor se fue con tu padre y Banner se quedó atrás en caso de que hubiera código verde.

—No veo a Ultron pero veo a los gemelos. Cap, llévate a la chica. Ella se dirige a las escaleras en el segundo piso. Y tú, el chico es rápido así que llévalo afuera lo más rápido que puedas. No quiero confundirte con él. Él está en el tercer piso rodeando el perímetro. Ten cuidado —escuchaste la voz de tu padre a través del auricular.

—Siempre lo tengo —el Cap bromeo, sabiendo que estaba destinado hacia a ti. Él te miro y te dio un guiño juguetón—. Ya escuchaste al viejo, ten cuidado chiquilla —dijo.

—Si recuerdo correctamente, no soy yo el que estuvo durmiendo por millones de años en el hielo —tu padre regaño al Cap.

—Él es un súper soldado porque no necesita audífonos para la sordera —embromaste al Cap y él rodó sus ojos.

—No hay duda alguna de que eres una Stark —dijo antes de ir tras la chica Maximoff. Usando tu velocidad corriste hacia el tercer piso. Miraste desde un rincón y muy seguro, el chico Maximoff estaba mirando abajo hacia el primer piso, chequeando el área. Corriste hacia él y lo agarraste con la guardia baja porque cayó al piso con un gruñido. Fuiste a esconderte detrás de un montón de escombros. Miraste sobre esto y lo viste levantándose, buscando el atacante. Cuando su cabeza estuvo a punto de voltear a tu dirección te escondiste detrás de los escombros lo más rápido que pudiste.

—No seas cobarde. Ven a jugar —escuchaste su acento hacer eco en la habitación. Corriste hacia él de nuevo pero esta vez se movió justo a tiempo antes de que pudieras golpearlo de nuevo. Le lanzaste un golpe pero él lo atrapo. Levantaste tu pierna y le diste un rodillazo en un costado. Él cayó al piso.

—Necesito que me ayudes aquí. Hay algunos drones —escuchaste al Cap decir a través del auricular. Te volviste hacia Maximoff y estuviste a punto de responder hasta que sentiste, lo que solo podías asumir, que era su fuerza halándote hacia abajo. Él puso tu espalda contra la barandilla con empujón vigoroso y dejaste salir un gemido. Él miro tus ojos y su mirada se suavizo. Él estudio tu cara mientras tú estudiabas la de él. Trataste de zafarte de su agarre antes de que te causara daño. Su agarre se apretó de nuevo.

—¿Cómo es que eres veloz? —Él pregunto, más para sí mismo que para ti. Ignoraste su pregunta y le diste un rodillazo en la entrepierna y procediste a darle un codazo en la cara. Él cayó al suelo gimiendo de dolor y fuiste escaleras abajo. Corriste y empezaste a pelear contra los drones que se dirigían hacia a ti o a cualquier Vengador. Poco a poco, los Vengadores estuvieron en el piso a excepción de ti, Thor, Steve, Barton y tu padre.

—Hay código verde en la ciudad. Voy a tener que ir a controlarlo —dijo tu padre y voló fuera del almacén. Peleaste con dron tras dron y viste a Steve caer. Corriste tras el chico Maximoff ya que estaba a punto de atacar a Thor. Fuiste y lo empujaste contra la pared. Él se te abalanzo empujándote al piso.

—Maldición, eres fuerte —dijo mientras trataba de sujetarte. Le diste la vuelta y lo golpeaste en la cara.

—Y tú eres débil —dijiste antes de arrojarle otro golpe, pero fallando esta vez. Él te tomo y te empujo contra la pared.

—No soy débil, solo no quiero golpearte —dijo cuándo no hubo espacio entre sus cuerpos. Estabas completamente inmovilizada contra la pared.

—¿Por qué no? No tengo ningún problema en golpearte —respondiste mientras luchabas para escaparte de su agarre. Él continuó estudiando tu rostro, hipnotizado por lo que él pensó era la imagen de un ángel. Paraste de luchar en su agarre y solo lo contemplaste. Él era atractivo pero era el enemigo. Lo empujaste con toda tu fuerza, causando que se tambaleara hacia atrás.

Uno de los trabajadores de la fábrica estaba sosteniendo un arma y te disparó, no reaccionaste lo suficientemente rápido así que esperaste que la bala impactara contra ti, pero no lo hizo. Miraste hacia arriba y había impactado contra el chico Maximoff. Había rozado su costado y él se recostó contra la pared buscando soporte. Lo miraste con temor. Él prácticamente había salvado tu vida. Desgarraste parte de tu uniforme y lo usaste como vendaje para cubrir su herida. Sentiste sus ojos en los tuyos todo el tiempo en que estuviste tratando de detener la cicatrización de la herida.

—¿Por qué haces esto? —Él susurro.

—¿Por qué salvaste mi vida? —Preguntaste, mirándolo. Sostuviste el vendaje improvisado sin saber que más hacer. Viste a su hermana acercándose hacia ustedes. Te alejaste instantáneamente cuando sus ojos se posaron en su hermano.

—¡¿Que paso?! —Ella te grito, sus ojos brillaron rojos.

—Una bala rozo su piel lo suficiente para que sangrara.

«Y para apartarla fuera del camino, salvando tu vida», pensaste.

—Gracias —dijo ella, mirando tu traje desgarrado. Asentiste secamente.

—¡Stark! ¡Ven aquí! ¡Todo el equipo ha caído! —Escuchaste a Barton llamarte. Los ojos de los Maximoff se agrandaron en comprensión.

—¿Eres una Stark? —Los dos preguntaron con incredulidad. Asentiste, confundida por la razón en que eso sería algo malo. No tenías tiempo para hablar con ellos ahora mismo así que corriste hacia abajo para encontrar a Barton y al equipo en un trance.

—Vamos a llevarlos de regreso al Quinjet. Y con rapidez —dijo él mirando a Nat y Thor, y los guio hacia la puerta de entrada. Guiaste a Steve también. Miraste hacia atrás pero los gemelos habían desaparecido. Caminaste hacia afuera y Barton los llevo al Quinjet, preparándose para recuperarse de lo que la chica Maximoff había hecho. Viste a tu padre cargando a Banner hacia el Quinjet.

«No lo vimos venir»


Imaginas | Pietro Maximoff/QuicksilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora