Imaginas | Pietro Maximoff/Quicksilver

La misión salió mal

—Pietro, estaré perfectamente bien. Entrare y saldré en un momento —dijiste y besaste su mejilla.

—No me gusta que tengas que ir sola. Sé que puedes cuidarte a ti misma, pero aun así me pone nervioso. No quiero que nada te pase.

—Estaré bien. Solo conseguiré la información. Ellos ni siquiera sabrán que estoy ahí. Te amo, Pietro.

—Yo también te amo, cariño.

Ibas a tu primera misión sola. Todo lo que tenías que hacer era entrar en la base y conseguir la información. Sería algo simple. Habías sido entrenada por Natasha y Clint así que sabias como defenderte si algo salía mal. Debería salir bien, o eso pensabas.

Todo comenzó tranquilo, casi demasiado fácil. Habías obtenido la información cuando las cosas comenzaron a rodar colina abajo. Un agente de Hydra te atrapo y estuviste rodeada cuando lo derribaste. Los dioses estaban en tu contra. Todos los hombres tenían todas sus armas apuntándote. Alzaste tus manos en derrota y te arrastraron a una habitación. Lo que se suponía para ti una simple misión se volvió en algo amas que eso.

—Dinos el plan —te dijo el líder.

—¡No sé de lo que estás hablando! —Le dijiste.

—No me mientas, chica. Quiero saber lo que Stark quiere con la información.

—¡Como si él fuera a decírmelo! —Él presiono una pistola en tu muslo y apretó el gatillo. Gritaste en agonía cuando te disparo. Te estaban torturando porque querían saber porque Tony quería la información. Pero no le dirías ni una palabra sobre eso. No traicionarías a tu equipo.

—Eso es suficiente por el momento —suspiro y salió de la habitación. Te dejaron sola y rezaste por que alguien viniera a salvarte.

Esto siguió así durante lo que pensaste fueron días. Honestamente no tenías ni idea porque no había un reloj en la habitación, y no podías ver el cielo. Te convenciste de que ibas a morir y de que no volverías ver a Pietro de nuevo. Si tan solo lo hubieras escuchado antes.

La puerta repentinamente se abrió y lentamente levantaste tu cabeza. Thor estaba ahí.

—¿Estoy soñando? —Cuestionaste en voz alta.

—No, señorita, no lo estas. Estoy aquí para llevarte de vuelta a la Torre.

—¿En dónde está Pietro?

—No le permitieron venir por el miedo de que sus emociones se interpusieran en su camino.

Thor rompió las cadenas que te ataban y gentilmente te levanto ya que no podías caminar. Te desmayaste en sus brazos cuando el Quinjet despego.

Te despertaste con un jadeo. Observaste tus alrededores y te diste cuenta de que estabas en la habitación que compartías con Pietro. Lentamente saliste de la cama y fuiste a buscar a todos. Todos estaban en la sala descansando en los muebles. Todos estaban ahí menos Pietro. Todos se levantaron cuando notaron que estabas en la habitación.

—¿En dónde está Pietro? —Les preguntaste.

—Entrenando, necesitaba dejar salir algo de adrenalina —te dijo Bruce.

—Está bien. Gracias por ir a salvarme.

—No tienes que agradecernos, niña —Tony te sonrió. Los abrazaste a todos antes de ir a buscar a Pietro.

Él estaba golpeando un saco de boxeo cuando llamaste su atención. Él estuvo frente a ti en un segundo.

—Oh mi amor, estas bien —dijo envolviéndote en su fuerte abrazo.

—Lo estoy. Debí haberte escuchado antes de irme —envolviste tus brazos en él.

—No te preocupes por eso, cariño. Todo lo que me importa es que estas a salvo.