Cosas que dijiste cuando pensaste que estaba dormida

7.3K 543 20
                                    

Pietro estaba jugando con tu cabello mientras te acurrucabas más contra su pecho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pietro estaba jugando con tu cabello mientras te acurrucabas más contra su pecho.

Habían estado viendo una película—algún tipo de película de terror que Pietro había escogido por el simple hecho de que sabía que las odiabas. Él descubrió que si escogía una película de miedo sería más probable que te acurrucaras con él, y había acertado.

Tan pronto como la primera escena apareció te moviste en el círculo de sus brazos, escondiendo tu cara en la curvatura del cuello de Pietro. Su corazón había seguido su ritmo cuando hiciste eso y no había desacelerado desde ese momento.

Cada vez que exhalabas un suspiro Pietro podía sentir las pequeñas bocanadas en su cuello junto con la manera constante en que tu pecho subía y bajaba, él asumió que te habías quedado dormida.

Él apretó su agarre, atrayéndote aún más cerca mientras dejaba salir un suspiro.

—Sabes —habló una voz desde la puerta—, de verdad necesitas hacer algo acerca de tus sentimientos pronto. Honestamente se está poniendo un poco... y por poco, realmente me refiero a extremadamente; lamentable de ver la forma en que la miras —bromeó Sam Wilson, recostándose casualmente del marco de la puerta

Le tomo cada onza de autocontrol a Pietro para no saltar al oír su voz y sobresaltarte.

—Sam —saludó a su compañero Vengador—, ¿qué estás haciendo aquí?

—Pensé en ver una película, pero ahora solo estoy triste —sacudió su cabeza—. Solo díselo —Sam se paró recto, dando unos pasos hacia la habitación.

Pietro le rodó sus ojos al hombre de la actitud displicente.

—No puedo hacer eso —masculló.

—Claro que puedes. Es fácil, todo lo que tienes que hacer es despertarla y decirle lo que sientes. ¿Qué sientes por ella?—Preguntó Sam con curiosidad.

Pietro te contempló, las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa mientras que sus ojos se iluminaron con asombro.

—Ella me hace feliz —dijo finalmente—. Luego de la muerte de mis padres nunca pensé que volvería a ser feliz. Pero con ella soy feliz. Es como si el mundo ya no fuera un mal lugar cuando estoy con ella. Ella es brillante, como el sol, y a pesar de que no puedo cantar, cuando pienso en ella, o la veo, o hablo con ella, me hace querer cantar. Yo... —frunció un poco el ceño, poniendo un mechón de cabello detrás de tu oreja—. Yo quiero estar siempre con ella... y me preocupa que en cualquier momento me pueda ser arrebatada tan fácilmente —confesó—. Ella... ella es como mi bendición personal.

Pietro finalmente apartó su mirada de ti para ver que Sam había desaparecido de la habitación; se ruborizo notando que había estado hablándole al aire todo este tiempo.

Excepto que no lo había estado haciendo, no realmente. Porque cuando miró hacia abajo, le estabas mirando de vuelta, con un rubor que reflejaba el suyo y una sonrisa gigante en su cara.

Los ojos de Pietro se abrieron con pánico, preparándose para disculparse pero te le adelantaste.

—Tú también eres mi bendición, Pietro —murmuraste con timidez—. Siempre lo has sido.

Imaginas | Pietro Maximoff/QuicksilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora