Imaginas de Pietro Maximoff/Quicksilver y tú. No lo veras venir.
-¿Eres una cámara? Porque cada vez que te veo, sonrío.
-¿Pietro...?
-Shh. ¿Es tu padre un panadero? Porque tienes unos buenos bollos.
-No lo es... Real...
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«¡¿En dónde están todas mis pijamas?! », medio te preguntaste-gritaste a ti misma registrando de arriba abajo tu cajón. No entendías como todos tus pijamas habían desaparecido y no sabías en que se supone que dormirías esta noche porque eran ya pasadas las once y todas las tiendas estaban cerradas.
Frustrada, te levantaste y abriste la puerta de tu habitación. Saliendo, notaste algo enrollado cerca de la esquina del pasillo y fuiste a ver que era.
Al llegar a ello, lo recogiste y notaste que era una franela. Una franela de Pietro.
«Este chico es un desastre. Un lindo desastre», pensaste, mirando alrededor, y sin ver a nadie en el pasillo, decidiste tomar la franela y dormir con ella. «A Pietro no le importo la primera vez y esta es realmente suave, y nadie está aquí para presenciar el robo de la camisa del chico, así que creo que estará bien», pensaste de nuevo, yendo de vuelta a tu habitación.
✳
—Hey, chicos, ¿saben en donde están mis pijamas? —Decidiste preguntar en la mañana. Habías estado durmiendo con la franela de Pietro durante dos noches pero había dicho que no le importaba. De hecho, pareció encontrarlo humorístico porque te sonrió un poco más y de manera más cálida en las mañanas.
—Si me dieran un dólar por cada vez que he escuchado esa oración...
—Tony.
—Um, ¿ese no debería ser tu problema? —Pregunto Clint—. Sin ofender, es solo que, ¿porque deberíamos saber en dónde están tus pijamas?
Encogiéndote de hombros, dijiste—: Solo pensé en preguntar. Legítimamente desaparecieron y no las he vuelto a ver.
Los otros miembros no fueron de ayuda, y, maldito sea, Pietro si lo encontró gracioso porque él apenas y pudo contener la risa. «Ese chico está muerto».
En la tarde, cuando la mayoría de los miembros estuvieron fuera, decidiste visitar a Pietro. Solo tuviste que tocar una vez antes de que abriera la puerta.
—Hola... —dijo, sonriendo.
—Sé que fuiste tú.
—¿Fui yo que? —Pregunto, tratando de parecer inocente.
—Sé que robaste mis pijamas, Pietro —respondiste entrando a su habitación y si, ahí estaban tus pijamas, dobladas en un rincón. Estuviste a punto de molestarte pero entonces Pietro empezó a reír.
—Discúlpame, pero cuando te vi por primera vez usando mi franela pensé que lucias muy linda y quería verte con mis franelas de nuevo. Así que tomé las pijamas —dijo señalándolas—, y deje mi franela en el pasillo —explico entre risas.
—Tú, ¿qué?
—Creo que me escuchaste —dijo sonriendo y caminando hacia a ti.
—¡Eso es ridículo! Y adorable... ¡Pero ridículo! ¡Pietro! —Exclamaste, caminando hacia él y golpeando su brazo juguetonamente.
Con eso, el levantó sus manos y dijo—: Ah, pero dijiste adorable.
Suspirando, sacudiste tu cabeza.
—No sé qué hacer contigo, Pietro —reíste junto a él.
—Te lo compensare.
—O tal vez puedes solo besarme —dijiste, sintiéndote valiente de repente.
—Puedo hacer eso —respondió, asintiendo con la cabeza.
Tomo tu rostro en sus manos y te beso, pero no por el tiempo que quisiste. Cuando él se separó, sentiste sus dedos alcanzar el dobladillo de tu camisa y de un momento a otro, te saco la camisa.
—Pietro, yo... —dijiste a punto de protestar, hasta que lo viste quitarse su camisa también en tiempo récord y luego deslizarla por tu cabeza.
—Usa mis camisas más seguido, ¿sí?
Lo miraste a sus deslumbrantes ojos y sonriendo, accediste.
Hola hermosuras, ¿como están? Hace tiempo que no hablo con ustedes, lamento el abandono.
Como estos dos últimos imaginas tienen una temática divertida les dejare un pregunta:
¿Que harían si Pietro robara todos sus pijamas? Yo le gritaría que me devolviera mis pijamas, luego me daría un ataque de risa y después lo abrasaría y lo besaría xD
Dejen su respuesta en los comentarios y sin mas que decir, ¡Feliz viernes!
